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Miércoles 20 de noviembre de 2002 | |
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El viento sopló con furia en la zona y voló techos en Jacobacci |
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| JACOBACCI, CIPOLLETTI y CUTRAL CO (AJ/AC/ACC) - El fuerte temporal de viento y tierra que se registra en gran parte de la región sur rionegrina desde hace más de un mes está causando serios inconvenientes en la población y cuantiosas pérdidas económicas al sector ganadero. El fenómeno, que lleva meses de azote en ambas provincias, obedece a los reiterados frentes de frío, nieve y lluvia que ingresaron a la zona desde el Pacífico. El viento continuará hoy por la tarde con la misma intensidad que ayer porque continuará nevando y lloviendo en la cordillera, anunció el Centro de Pronósticos de la Autoridad de Cuencas. En Cutral Co, donde no hubo daños de importancia, las ráfagas llegaron ayer a los 84 kilómetros por hora, lo que hizo el tránsito sobre la ruta 22 una tarea sumamente riesgosa. A excepción de algunos días soleados y calmos, el fuerte viento castiga la zona sur de Río Negro desde principios de octubre con ráfagas que han superado los 100 kilómetros por hora. La situación ha causado voladuras de techos, roturas de ramas de árboles y reiterados cortes de luz en varias localidades. Por caso, ayer en Jacobacci la energía estuvo cortada durante varios minutos, al mediodía. Según informaron fuentes vinculadas a Edersa "se tocaron los cables y saltó la central". Las mismas fuentes añadieron que debido al temporal los reclamos por cortes se multiplicaron. "Desde que comenzó el viento, estamos teniendo un gran trabajo porque se producen "toques" de cables o directamente por la acción del viento", se informó. A varias viviendas precarias de la zona se le volaron sus techos y hasta hubo derrumbe de paredes. Una gran parte de las chapas del techo del edificio de la ex Emeta, ubicado a solo 200 metros del radio urbano de esta ciudad, fueron literalmente arrancadas por las fuertes ráfagas. Además, el viento y la tierra están ocasionando numerosas pérdidas en el sector ganadero. El escaso pasto que comenzaba a crecer al comienzo de la primavera se secó y los animales tienen serias dificultades para alimentarse. "La poca humedad del invierno se secó en pocos días y el pasto dejó de crecer. Además el viento disminuyó el porcentaje de parición de las ovejas. Por eso los corderos y chivitos de esta zafra que pudieron sobrevivir al temporal todavía no se pudieron desarrollar en forma normal y hoy no encontrás un animal gordo", fue elocuente un preocupado ganadero. |
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