Martes 19 de noviembre de 2002

 

Escuelas con problemas ponen en riesgo las clases

 

En Bariloche temen por el ciclo lectivo 2003

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- "El deterioro edilicio de las escuelas públicas de Bariloche es tan grande que por más que se paguen los sueldos de los docentes al día (evitando un nuevo conflicto laboral) muchos establecimientos no van a poder iniciar el ciclo lectivo 2003".
Tal fue la conclusión a la que arribaron padres autoconvocados, supervisores, docentes y concejales durante el encuentro especial convocado por la comisión de Educación del Deliberante para evaluar la situación del ciclo lectivo que culmina en unas semanas y la continuidad educativa en el 2003.
Las graves deficiencias edilicias denunciadas a lo largo del año, que determinaron serias restricciones en el dictado de clases, amenazan con repetirse y agudizarse el año entrante si no se instrumentan las obras de infraestructura reclamadas sin suerte al Consejo Provincial de Educación.
"El peso de las deficiencias de la Educación pública en Bariloche se concentra en la estructura edilicia, cuyo deterioro pone en alto riesgo la seguridad de alumnos y educadores", aseguró la edil y titular de la comisión, Susana Rainone.
De acuerdo a los cálculos difundidos en la reunión, la falta de vacantes para el primer año del nivel medio en el 2003 se ubicará en las 380 plazas. La estimación, realizada sobre la actual matrícula de 7mo grado y la población infantil que no llegaron a cursar por distintos motivos, supera en casi un centenar de bancos el faltante reconocido por la ministra Ana Mázzaro.
"Hace cuatro años que reclamamos la construcción de tres escuelas completas para dar solución a los establecimientos que funcionan en edificios inadecuados y absorber el crecimiento de matrícula. Las plazas faltantes del nivel medio por sí solas representan una escuela completa", explicó Rainone, haciéndose eco del informe elaborado por los representantes de la comunidad educativa.
Otro aspecto que causó alarma fue la apatía de una importante franja poblacional que no respondió al llamado a inscripción para los niveles inicial y primario. La convocatoria de Educación cerró el viernes pasado con una considerable cantidad de vacantes sin completar, repitiendo el fenómeno registrado en la capital provincial que sorprendió a las autoridades del CPE. El singular comportamiento de los padres fue atribuido a "la falta de indicios objetivos sobre cómo va a funcionar el ciclo 2003", frente al progresivo deterioro de la escuela pública en razón de que no se registró un corrimiento de la demanda hacia el sector privado.
También se pidió una mejor coordinación entre el municipio, el CPE y Acción Social de la provincia, con una mayor presencia de asistentes sociales en los barrios, "en contacto directo con las familias", para "desmitificar" los índices de desnutrición y la demanda alimentaria en las escuelas. "El reparto del refuerzo de copa de leche en las escuelas más carenciadas fracasó porque los chicos no venían en la misma proporción que los directores habían reclamado", afirmó la concejal.
La pauperización de la educación pública denunciada por padres y docentes no se limita al deterioro edilicio.

No alcanzan bancos en secundarios de Centenario y no quieren sorteo

CENTENARIO (ACE).- Unos 30 aspirantes a primer año del CPEM 50 de esta localidad ya no tienen bancos. Así se le informó a los padres desde la escuela, en tanto una comisión de papás se presentará en el Consejo Provincial de Educación en estos días para informar que "no estamos dispuestos a un sorteo con los chicos; nos tienen que dar otra solución", aseguraron.
El problema es la escasa capacidad edilicia que tiene un secundario con bachiller que debería absorber a los egresados de al menos tres escuelas primarias del sector.
Según conocieron los padres, las vacantes para el primer año en 2003 es de 115 niños, y ya hay 145 inscriptos.
A la lista se deberán agregar los repitentes de este año y la apertura de la inscripción en febrero, debido a que los docentes ya detectaron que los nuevos inscriptos aún no alcanzan a un 50 por ciento de los chicos que egresarán de séptimo al final del ciclo lectivo.
"Unos 30 alumnos estarían sin lugar; y la solución que nos ofrece el CPE es ir a sorteo para ver dónde se los ubica, pero no vamos a permitir el sorteo hasta saber qué piensan hacer con los estudiantes que queden fuera del cupo", dijo Vilma Jofré, una de las madres.
Los padres se reunieron el viernes para empaparse de la situación que deberán afrontar sus hijos que aspiran a comenzar la secundaria el año que viene.
"La solución es un nuevo edificio, porque ya a esta altura acá hay cursos con 40 alumnos, están todos amontonados y hasta la galería se hace chica para cualquier actividad", dijo Orlando Loncón, otro de los padres movilizados.
En la asamblea los padres decidieron ir en la semana al CPE para informar que no permitirán el sorteo hasta tener algunas respuestas: dónde irán los niños que queden fuera de la inscripción del CPEM 50 y la creación de un nuevo CPEM para el sector.
De acuerdo a la información extraoficial a la que accedieron los papás, los otros dos secundarios no tendrían una capacidad holgada para recibir a los alumnos que no alcancen el cupo. "Ante la desesperación las mamás salieron a las otras escuelas para ver qué posibilidad hay de inscribir, y les dijeron que les corresponde esta por el radio, y además que tampoco tienen lugares seguros", indicaron.
Este es el primer año que el CPEM 50 se vio desbordado por la demanda de inscripción para el primer curso. "El año que viene la cosa se agrava porque la escuela primaria 59 termina con sus séptimos años, y entonces todo va a ser peor", se quejaron.
La directora del establecimiento, María Lobos, detalló que actualmente el secundario cuenta con una matrícula que alcanza a los 550 alumnos en total. Para esta población estudiantil, existe una demanda de espacio de dos salones más, ya que un aula está construida inclusive con machimbre en un espacio ganado a la galería principal. "Desde hace años que se está gestionando un nuevo edificio, pero no hay respuestas. Además de nuevas aulas se requiere de la construcción de nuevos baños -hay ocho sanitarios en total- y un playón cubierto", describió.
   
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