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Viernes 8 de noviembre de 2002 | |
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Le dieron $ 1.500 de más y los devolvió |
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A raíz del episodio ocurrido en una sala de juegos de Huincul, la empleada que pagó el premio fue despedida. |
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| PLAZA HUINCUL (ACC) - Una ex empleada de una sala de juegos que pagó 1.500 pesos de más en un premio, fue sorprendida por la actitud del jugador que había recibido el dinero erróneamente y lo devolvió. De esta manera, evitó que la ahora desocupada tenga que reponer la suma faltante de su propio bolsillo. La historia la cuenta sin tapujos Melina Uriz, que durante dos años y seis meses se desempeñó como cajera en una de las salas de juego que funciona en Huincul. Según relató a "Río Negro", el problema se presentó una noche cuando alrededor de la 1 de la madrugada debió pagar alrededor de cinco premios, un total de 4.000 pesos. Luego por una indisposición dejó la caja y retomó su puesto alrededor de las 6 de la madrugada. "Cuando hicimos un arqueo de caja, me faltaban 1.500 pesos. Lo hicimos con mi compañera otra vez y seguía faltando, por lo que me dí cuenta que había pagado 1.500 pesos de más. Y ese error no se puede justificar a la empresa de ninguna manera", comentó ayer. La ahora ex empleada quedó desde ese momento imposibilitada de ingresar al local hasta que se definiera su situación laboral, pero debió firmar un pagaré por 1.500 pesos por el faltante. "Me entró la desesperación porque sin trabajo, con la liquidación final que me correspondía no me alcanzaba ni siquiera para pagar la mitad de los 1.500 pesos. Lo único que me ayudaba era que durante el tiempo que trabajé nunca tuve ni llamados de atención ni faltante de caja", sostuvo. Debido al error en que incurrió, no estaba beneficiada con la indemnización, según comentó. En el desesperado intento de buscar una solución, Uriz trató de ubicar al matrimonio, pero sólo se acordaba de sus rostros y no tenía más datos. Pero la pareja volvió a la sala de juegos y comenzó a preguntar por ella. Sus compañeras le dieron algunas indicaciones para que se pudieran encontrar y con el correr de veinte días recién pudieron reunirse. "Me comentaron que se dieron cuenta al otro día y que comenzaron a buscarme. Hablaron primero con el gerente pero ya no había posibilidad que me reintegraran. Así que hicieron una exposición policial y así devolvieron el dinero y a mí me restituyeron el pagaré de 1.500 pesos", agregó. Uriz, que vive con su pequeña hijita, no encuentra ahora palabras de agradecimiento para definir lo que le ocurrió. "Ojalá que la vida me dé la oportunidad de devolverle de alguna manera lo que hicieron por mí. Porque además se limpió mi nombre porque muchos pensaron que me lo había robado y así se dieron cuenta que yo no me los llevé", subrayó. Melina, que ahora está desocupada sostiene que quiso hacer público el episodio para que la comunidad "sepa la clase de gente que es la familia Ulloa y la actitud que tuvieron conmigo", finalizó. |
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