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Miércoles 6 de noviembre de 2002 | ||
Lluvia de quejas por la situación que vive el hospital de Conesa |
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Cambiaron cuatro directores en apenas 6 meses. |
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Cuando se consulta a unos y otros sobre las razones de este enfrentamiento, parecen existir dos realidades muy distintas sobre una misma cuestión. Un grupo numeroso de vecinos autoconvocados (en su mayoría mujeres) se quejaron airadamente de la falta de presta- ciones médicas, ausencia de especialistas, escasez de profesionales, poca predisposición de algunos para trabajar, falta de medicamentos y descartables y hasta denunciaron que algunos doctores se van de la guardia a jugar al paddle. Por su parte, las autoridades del hospital y del Consejo Local de Salud esgrimen que la deteriorada situación económica general desbordó la respuesta que puede dar el centro de salud, pero que actualmente hay existencia de lo básico en medicamentos y descartables, como también personal médico. En el medio quedó, entre otras cosas, el recambio de cuatro directores en seis meses, la muerte de un bebé y la agresión física al actual director porque decidió ir a hacer gimnasia antes de atender los reclamos de la gente que lo aguardaba desde hacía horas. En este hospital no hay especialistas y tampoco se realizan cirugías, debiéndose derivar a San Antonio o Viedma. "Necesitamos siete ambulancias y catorce choferes", graficó irónicamente un vecino. El director actual El actual director del hospital, Claudio Popovsky, asumió el cargo en los primeros días de septiembre y en dos meses debió enfrentar una dura reacción de la gente que ya no soportaba más la situación que venía de arrastre. En simples palabras recibió "una papa caliente". En esos días los vecinos se autoconvocaron e hicieron un petitorio, incluso lo agredieron físicamente, lo que motivó su renuncia, aunque luego la retiró. "Con un perfil bajo pude resolver algunas cuestiones internas. Me han dolido estas cosas que han pasado con un grupo de personas que me agredieron. Presenté la renuncia, pero todo el hospital me pidió que no me vaya, y por eso decidí quedarme". dijo a este medio. Contó que los médicos venían muy recargados "y a partir de que yo asumo, me empiezo a mover y viajar a Viedma para conseguir la designación de otro doctor. Se agilizó el envío de los fondos, y si bien hoy no tenemos todo lo que necesitamos, estamos mejor y podemos dar respuestas. En cuanto a medicamentos y descartables, lo básico lo tenemos". A su turno, el intendente Darío Chialva, integrante del Consejo Local de Salud expresó que "cuando se deteriora tanto la situación económica y social con una crisis profunda a nivel nacional, provincial y municipal, hace que el hospital se vea sobredemandado. Por otro lado nos encontramos con que de siete médicos, uno ha renunciado y de los que quedan, tres tienen licencia parcial y no pueden hacer guardia. Entonces se junta una mayor demanda de prestaciones y menores recursos humanos del hospital". "En lo que va del año se cambiaron cuatro directores y es consecuencia del escenario en el cual hay que moverse. No es fácil estar al frente de un servicio de estos. La población mostró su preocupación por lo que estaba pasando y logramos que el secretario de Salud Pública, Alejandro Marenco, se hiciera presente para llevarse el listado de necesidades, comprometiéndose a darle soluciones a corto plazo", amplió.
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