Incendio con interrogantes en el CEM 43 de Roca
Los directivos creen que puede ser una respuesta a sus reclamos. Las llamas alcanzaron una cortina y parte del techo, pero no los libros. Ocurrió el único día en que no hay actividad nocturna en el edificio.
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Durante las últimas semanas la comunidad educativa del establecimiento reclamó enérgicamente -en las calles, el municipio y la delegación del Consejo Provincial de Educación- por mayor seguridad. También para que se hagan refacciones básicas al edificio, que permanece sin gas desde hace varios días. Entre docentes y directivos costaba creerlo, pero el contexto en el que se desarrolló el siniestro hizo presumir ayer que se trató de "una respuesta" a sus manifestaciones públicas.
Además de las rejas dobladas con un barrote y la ventana rota, el perjuicio ocasionado por las llamas en el secundario alcanzó a una cortina y parte del techo de la biblioteca. La consecuencia podría haber sido mucho peor -según indicaron los bomberos a directivos- porque de haber más oxígeno en la habitación el fuego en los libros hubiera sido inevitable.
Los estantes que albergan el material bibliográfico están a escasos dos metros de la ventana, pero la afortunada intervención del sereno de la escuela 344 (ubicada 100 metros al sur del CEM 43) hizo que llegara una autobomba y el foco fuera sofocado.
Cuando la directora y el vice del turno mañana, Sandra Schieroni y Julio Padrón, llegaron al colegio comenzaron a analizar los detalles de lo sucedido. Allí concluyeron en que todo respondería a una causa intencional, porque el siniestro ocurrió justo en el único momento de la semana en que no hay nadie dentro del edificio.
"Lunes, martes, jueves y viernes a la noche está la gente del Centro de Educación Física. El sereno llega a las 23 y habiendo dos salas con elementos inflamables el fuego se instala en la que tiene ventanas aledañas a un descampado, opuestas a las 827 Viviendas. Hasta acá llegó alguien que conocía bien todos los movimientos", advirtió el vicedirector.
De inmediato relacionó el incendio con una presunta intimidación a raíz de las exigencias por seguridad y reparaciones realizadas la semana pasada, cuando marcharon por las calles hasta la delegación del CPE y el municipio. De todas maneras, aclaró que en ambos organismos recibieron un buen trato y ninguna de las respuestas recibidas de funcionarios permite pensar en una reacción de su parte.
Lo que también descartaron es que se haya tratado de un acto propio de adolescentes que concurren al colegio.
Comunicada la triste novedad a la Supervisión de Nivel Medio, se acordó para hoy a las 9 una reunión con funcionarios de Educación, Unter, la Policía y representantes del secundario.
Allí se volverá a plantear la imperiosa necesidad de un cerco perimetral para el colegio, "algo que reclamamos desde hace seis años pero no tenemos respuestas concretas", advirtió Schieroni.
Por su parte, en la biblioteca se realizaron pericias para constatar la intencionalidad del episodio. La Policía también tomó registros de huellas dactilares.
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