Domingo 24 de noviembre de 2002

 

Rosso y Salto se largaron a seducir al ARI
 

Se reunieron en Viedma. Los iguala la necesidad de una alianza. Seguirán hablando.
  La reunión fue el jueves, en Viedma.
Y en los hechos implica la ampliación de la mesa de diálogo que desde semanas atrás montaron el legislador peronista Eduardo Rosso y el Movimiento Popular Patagónico que lidera Julio Salto.
Ampliación porque en esta oportunidad se sumó el ARI rionegrino. Así, el palique fue sostenido por Rosso y los legisladores Guillermo Grosvald (MPP) y Eduardo Chironi y Guillermo Wood del ARI, este último candidato a gobernador.
En el cónclave del jueves Rosso y el MPP no buscaron cerrar nada con ARI. Simplemente reflexionar sobre la situación provincial, primero.
En un segundo término se pasó una revista que aunque ligera, contabilizó cuánto tienen en común la política que representan como para imaginarse convergiendo en un frente electoral.
Y no más.
Sólo el compromiso de seguir conversando.
A los tres sectores los une una necesidad: llegar a elecciones contenidos en una alianza.
En la diferencia entre lograrlo o no, se miden las posibilidades que tienen de ser alguien con gravitación en el esquema de poder político de la provincia.
También los une el convencimiento de que el bipartidismo encarnado por la UCR-PJ está bajo acelerada decadencia.
Y que sólo resta el surgimiento de una fuerza que luchando por hacer de la política una construcción para el conjunto, empuje ese bipartidismo al vacío.
Y por supuesto que Rosso, el MPP y ARI no contabilizan ningún interés en común con el Frente Grande que lidera el intendente de Cipolletti Julio Arriaga, candidato a gobernador.
Lo definen de apéndice de ala radical que lidera el gobernador Pablo Verani, del cual el arriaguismo fue socio en la fenecida Alianza.
En formas y estilos de hacer política, ven en el arriaguismo un símil del veranismo: punterismo, clientelismo y verticalismo a los designios del líder.
Rosso, MPP y ARI tienen un poder electoral hoy complejo de de determinar.
Se sabe que traccionado por la figura de su candidata a presidenta de la Nación -Elisa Carrió- en Río Negro, ARI figura en Bariloche en la primera línea de intención de voto para gobernador.
Y cuando se le pregunta al MPP qué significación electoral estima tener en la provincia, apela a la historia.
Entonces saca a relucir los 35.000 votos que asociado a la candidatura de Domingo Cavallo para presidente, logró en el "99 Julio Salto como aspirante a una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Una década atrás, con un 16% de votos conquistados en elecciones parlamentarias, el MPP se transformó en la tercera fuerza política de la provincia.
Pero algo más de un año después, en comicios para convencionales nacionales, aquel poder se derritió hasta el 6%.
Convertido en una fuerza de línea errática y necesitado de mantener una estructura importante de dirigentes y militantes en el aparato de Estado provincial y municipal, el MPP comenzó a buscar un "grandote" que le garantizara gravitación política.
Y en las curvas de la política se encontró con el PJ. Con Salto de candidato a vicegobernador de una fórmula liderada por Remo Costanzo, conoció la angustia de ver cómo por 614 votos se le escapaba la gobernación en manos radicales. Fue en el "95.
Liquidada esa alianza por el PJ, el poder devino en penoso repliegue hacia al sitio en el que germinó: Cipolletti.
Ahí, hoy, tiene su más fiel bastión.
¿Y qué es Rosso electoralmente?
Es el único peronista rionegrino al que los radicales jamás pudieron vencer en elecciones por espacios significativos de poder. Les ganó dos veces la intendencia de Viedma y una vez el circuito para legislador.
Y en el 2001, en una interna abierta -votaron 28.000 personas- perdió la candidatura a senador por el PJ sólo por 400 votos.
Disgustado ahora con la conducción de su partido, busca la gobernación por afuera.
¿Cuánto se puede llevar del PJ?
Ni él lo sabe.

Campaña "atípica, no convencional" realiza Arriaga

CIPOLLETTI (AC).- Una campaña definida por sus colaboradores de "atípica, no convencional", está llevando a cabo Julio Arriaga, el candidato a gobernador por "Encuentro para los Rionegrinos", obteniendo respuestas "contundentes".
El viernes en Catriel, como ayer en Conesa y Río Colorado, Arriaga visitó primero a las instituciones representativas de la comunidad, y luego a las organizaciones no gubernamentales, juntas vecinales y dirigentes de entidades intermedias.
La información, proporcionada por Marcelo Cifuentes, el coordinador de la agenda de campaña, da cuenta de que Arriaga se entrevistó con autoridades policiales, del hospital, de las cooperativas, de las las cámaras de industria y comercio, las rurales y demás.
"De esta forma se entera de boca de los propios actores de la sociedad de lo que está ocurriendo, comparte las posibles soluciones y se lleva material para analizar", manifestó Cifuentes.
En Catriel, Arriaga se sorprendió, por ejemplo, del estado de "abandono" de la ciudad.
"Es una sensación lamentable que una ciudad tan potencialmente rica no encuentre respuestas en las autoridades locales y municipales", dijo Arriaga, según su coordinador de agenda.
"Arriaga no habla con dirigentes políticos ni con punteros. Eso queda para los partidos tradicionales. El exporta entre los representantes genuinos de la gente, los trabajadores, los empresarios, las juntas vecinales, las organizaciones intermedias el exitoso modelo de gestión de la comuna de Cipolletti", comentó Cifuentes.
Luego acotó que "ese mérito de Arriaga lo reconoce todo el mundo, porque ese modelo fue ratificado cada vez que estuvo en juego en alguna elección, y con la mayoría de los votos. Visualizamos una aceptación y una expectativa muy grande", sostuvo Cifuentes.
De acuerdo con la información está siendo un soporte de la campaña el hecho de que Arriaga pueda mostrarle a la gente cómo se gobierna una ciudad y que ese modelo puede trasladarse a la provincia.
"Nosotros percibimos que los rionegrinos están viendo en Arriaga el verdadero cambio. Todo lo demás es más de lo mismo", precisó el colaborador del candidato a gobernador.
También -dijo- es positivo que el "Encuentro" pueda exhibir su fórmula (Arriaga-Graciela Di Biase, es la candidata a vicegobernadora), "porque eso demuestra que el proyecto está en plena marcha, un paso adelante respecto de las otras fuerzas".
El planteo de Arriaga a la gente de las diversas comunidades es que "si quieren un cambio es necesario el acople de voluntades a un proyecto nuevo. Cada vez son más los que se unen a la propuesta", expresó Cifuentes.
   
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