Martes 12 de noviembre de 2002

 

Lula y Cardoso hacen frente a nuevas demandas del FMI

 

Se oponen a un ajuste mayor al acordado. Llegó la misión.

 
El gobierno saliente de Cardoso compartió los criterios con el presidente electo, Lula Da Silva.
SAO PAULO (AFP) - Una misión del FMI inició ayer en Brasil la revisión trimestral de un acuerdo crediticio de 30.400 millones de dólares firmado en agosto por el país y el organismo y enfrentará la oposición tanto del presidente electo Luiz Inacio Lula de Silva como del mandatario saliente, Fernando Henrique Cardoso, a aumentar el sensible superávit primario.
Los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), que permanecerán en Brasil hasta el 20 de noviembre para la revisión del acuerdo, mantuvieron ayer en Sao Paulo encuentros con instituciones financieras, dijo la fuente.
El gobierno se ha comprometido para 2003 a un superávit primario (ahorro en el presupuesto para garantizar el pago de la deuda) de 3,75% del Producto Interno Bruto (PIB), en el acuerdo por 30.000 millones de dólares con el FMI.
Ante la turbulencia financiera, las dificultades del país para renovar sus deudas y el aumento de la relación entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB), superior a 60%, numerosos analistas apuntan que el gobierno del izquierdista Lula, que asumirá en enero, deberá aumentar ese ahorro.
"No veo razón alguna para imaginar que se necesite más superávit en este momento", declaró el presidente Cardoso en viaje a Lisboa. En esas declaraciones, reproducidas por la prensa local brasileña ayer, el presidente saliente aseguró que el presidente electo, con el que cenó el viernes, "tiene la misma sensibilidad que yo en este asunto".
Cardoso aún aconsejó que el "nuevo gobierno debe ser duro, porque cualquier negociación financiera es dura y no se debe comenzar cambiando metas".
Lula, ex líder sindical que ganó las presidenciales brasileñas del pasado octubre con 52 millones de votos (61%), se ha comprometido a aplicar el superávit primario "necesario", aunque sus portavoces han indicado que no sería este el momento de revisarlo.
"Nosotros ya teníamos un compromiso de realizar el ajuste que sea necesario; pero para Brasil no será bueno en este momento crear dificultades nuevas", afirmó el coordinador del equipo de transición de Lula, Antonio Palocci.
Palocci recordó que tras las elecciones el real y la bolsa se han recuperado sensiblemente, mejorando respecto al fuerte nerviosismo previo.
   
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