Jueves 7 de noviembre de 2002
 

Sobre región y regionalización (IV)

 

Por Héctor Pérez Morando

  En la nota anterior (III, "Río Negro" del lunes 7/10/02) nos referimos al proyecto de creación de una nueva provincia de la cual sería capital Bahía Blanca y que tras modificar límites provinciales de Buenos Aires y territorios nacionales de La Pampa, Río Negro y Neuquén, se llegaba a Carmen de Patagones y también General Roca, como capitales de modificados territorios nacionales. Los nuevos límites territoriales y de la provincia de Buenos Aires no prosperaron. Diputados, en la sesión del 13/6/1900 presidida por Marco Avellaneda, lo tuvo como "comunicación del Honorable Senado", III y "sanción en revisión. En el proyecto de ley sobre permuta de terrenos entre la provincia de Buenos Aires y el territorio de La Pampa. (A la Comisión de Negocios Constitucionales)". Después, el silencio de ambas cámaras. No hubo canonización. Sin duda 1900 fue un año de intenso movimiento cívico y político para esta parte de la Patagonia, de manera especial para Río Negro que andaba con su capital ambulante a consecuencia de la gran inundación de mediados de 1899. La del desastre, que produjo mudanza del pueblo viejo General Roca y el de Viedma, asiento gubernamental, primero a Carmen de Patagones, su hermana y luego a Choele Choel.
Patagonia era la región bien definida hasta el Cabo Hornos, aunque no se la palpara con precisión matemática. Lo hemos comentado en anteriores notas. Pero en ese centro poblado que constituían Carmen de Patagones y Viedma con el gran tajo acuático del Negro, que separaba la geografía política pero unía y hermanaba a ambas comunidades, el frustrado proyecto de Pellegrini introdujo miedosa turbulencia. Claro y como siempre, más en la primitiva Mercedes de Patagones, como la denominó la ley 954 de 1878. Ocurría que desde 1898 la preocupación rondaba el caserío que inicialmente fundó Francisco de Viedma y Narváez. Por ejemplo, en una nota al presidente Roca del 4/12/1898 -antes de la inundación- viedmenses habían reparado que "de la memoria del Ministerio de Justicia últimamente repartida, parece desprenderse, con la suspensión de la construcción de la Cárcel Pública, el pensamiento abrigado por el antecesor de V. E. (José Uriburu) de trasladar la capital al Fuerte General Roca". Agregaban que noticias aparecidas en diarios de la Capital Federal y petición de propietarios roquenses al Ministerio del Interior solicitando el traslado de la capital, "confirman la intención de preparar el espíritu de V. E. (Roca) a la favorable resolución de aquel propósito". Y se agregaba a continuación: "Pero acaso el destino, que trueca las esperanzas y cambia la importancia de los pueblos, ha venido con la construcción del Ferrocarril al Neuquén, a despertar el interés en algunos de que se designe capital del Río Negro al Fuerte General Roca, por sólo aquella razón, olvidando los que así piensan que si el ferrocarril dará impulso a la región que atraviesa y a los pueblos que cruce, en cambio, Viedma seguirá siendo la cabeza del territorio, porque también la providencia le ha dado puertos de mar, tierras fértiles y lo que no se improvisa en un día, porque es obra del tiempo, una sociedad importante, vecinos honorables, contando con hombres propios preparados para la vida pública".
Luego venía una zalamería recordatoria: "V. E. conoce estas regiones porque a esta capital le cupo la honra de hospedar por algunos días al que volvía victorioso de la campaña contra los indios, campaña que si dio a V. E. días de gloria inmarcesible...". Más de cien firmas de las más destacadas familias viedmenses como los Balda, Contín, Miguel, Pazos, Iribarne, Real, Legaz, Schieroni, Herrero, Morón, Calvo, García, Otero, Linares, Aguirrezabala y otras. Y los salesianos Vacchina y Garrone. En el mismo sentido, es decir el no traslado a General Roca de la capital, se expidieron los concejos municipales de Coronel Pringles (Guardia Mitre) el 2/1/1899, General Conesa, 20/2/99 y Viedma, 8/5/99, pero llegó la gran inundación de julio de 1899 y los pedidos en favor y en contra que iba acumulando el subsecretario del Interior, J. M. Espeche, cobraron otra dimensión. Aquí es bueno recordar que gobernaba el territorio del Río Negro el jujeño Eugenio Tello, muy amigo de Roca. Esa dimensión se expresaba en el agregado que a la obligada mudanza gubernativa de la rionegrina Viedma a Carmen de Patagones primero y luego a Choele Choel, se agregó la aspiración -producto del inesperado y calamitoso fenómeno natural- de General Roca, actualizada, y a la que unió la de Choele Choel, en esos momentos asiento transitorio del gobierno rionegrino, General Conesa y otros núcleos poblacionales. El proyecto Pellegrini que hemos comentado y los coletazos de la inundación anduvieron casi juntos.
Mientras los vaporcitos "Teuco" y "Limay" seguían navegando por el Negro hasta Choele Choel, en junio de 1900 el proyecto de ley Pellegrini se aprobaba en Senadores y Patagones -en esa instancia- se declaraba capital del Territorio Nacional del Río Negro. Proyectada segregación que tuvo sus impulsores maragatos, pero igual que Roca no prosperó. Algunos hoy lo lamentarán, aunque no sean N y C...
Pero 1900 en aquella fogosa batalla sin cañones, aquietado el proyecto Pellegrini, el valle rionegrino y bonaerense del río "de los Sauces" concentraban opiniones y discusiones sobre dónde fijar la capital del Río Negro. Eugenio Tello sin blandir el bastón -estoque que le obsequió Roca (que hace unos años tuvimos el gusto de tener en nuestras manos, ¿dónde estará?) tomó el tema como propio. Como otra causa, brava por cierto y similar a otras que había afrontado siendo gobernador del Chubut y Jujuy. Por eso Roca y su ministro del Interior Felipe Yofre firmaron decreto el 2/11/1889 que nombró la comisión integrada por Tello, ing. César Cipolletti y gral. Rudecindo Roca para definir el asiento de la capital: practicaran "los estudios necesarios, e informaran sobre los parajes en que debe establecerse la capital del Territorio, tomando en consideración las conveniencias sociales y políticas y la situación topográfica de los lugares". Posteriormente Roca fue sustituido por el Ing. Luis Silveyra. La comisión tripartita "resolvió una inspección ocular recorriendo al efecto el valle del Río Negro, desde la Boca hasta fuerte Roca, que es la zona más importante, habiendo a la vez tomado informes sobre otros parajes". También se incluyó a Puerto San Antonio en el informe del 28/3/1900. Bastante completo para su época: población, producción, topografía, comunicaciones, climatología y hasta carencia de "enfermedades endémicas, epidémicas y epizootias y epifitias". Tello en el hotel Roma de Buenos Aires esperaba la decisión gubernamental. Los telegramas iban y venían. Hasta una cincuentena de vecinos de Cubanea peticionó al presidente de la República en sentido favorable a Viedma. Y el 9/5/1900 se produjo el parto: "Art. 1° Declárase capital definitiva del expresado territorio (Río Negro) al pueblo de Viedma. Roca, Felipe Yofre".
En Viedma, cohetes y la banda salesiana acompañaron la buena noticia. Alegría y respiro. Posiblemente las cercanas ovejas, como siempre, no se sorprendieron y el chacoli y guindado ganchero de las islas llenaron las copas.
Los límites siguieron sin modificarse.
     
     
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