Sábado 23 de noviembre de 2002
 

Piden 17 años para acusado del crimen de un policía

 

Durante los alegatos, fueron absueltos otros dos sospechados del asesinato. La víctima era el sargento Miguel Quiribán, quien fue emboscado en Viedma.

  VIEDMA (AV)- Una condena de 17 años de prisión pidió el fiscal contra uno de los imputados por el crimen del sargento Miguel Angel Quiribán. Se trata del joven que era menor de edad cuando ocurrió el asesinato en el 2000.
El defensor de este joven pidió la absolución y Danilo Vega, el abogado querellante, solicitó prisión perpetua para el detenido.
Respecto de los otros dos imputados, Ezequiel Salceda y Fabián Becerra, hubo coincidencia en reclamar la absolución -incluido el abogado querellante-, razón por la cual quedaron ayer mismo desvinculados de la causa.
Salceda recuperó la libertad en forma inmediata pero Becerra continuó detenido por otra causa. El Tribunal integrado por los jueces María del Carmen Vivas de Vázquez, Susana Milicich de Videla y Eduardo Giménez dará a conocer la sentencia el 5 de diciembre.
El defensor oficial César Gutiérrez Elcaras reclamó la absolución de su defendido, quien al momento del crimen del policía era menor de edad, ante la inexistencia de pruebas y que en el caso de ser condenado pidió que se le imponga una pena por el delito de "homicidio simple" por entender que no hubo una acción alevosa.
Señaló que al pedir el fiscal la absolución para los otros dos imputados desaparece la calificación de agravamiento por la participación de dos o más personas. "Hubo un tiro de frente y eso es homicidio simple", dijo y pidió que de ser condenado su defendido se le aplique la ley 22.278 de Minoridad, que implica tentativa de homicidio con una pena de cuatro años de prisión. Esta ley y la Convención de los Derechos del Niño incorporada al sistema legal argentino, impide que un menor sea condenado a una pena que no permita la excarcelación cuando cometió el delito antes de los 18 años y fija que el lugar de detención debe ser distinto al de los adultos con un trato de tal dignidad y formación que le permita adquirir el concepto del respeto por la vida y la libertad de terceros.
Por su parte, la asesora de menores, Teresita Molaro en representación del presunto autor, reclamó que de ser condenado se le prorrogue el tratamiento hasta los 21 años. Además solicitó que continúe alojado en la subcomisaría de San Javier con una asistencia psicológica, y de ser posible, con un maestro domiciliario para que termine la escolaridad primaria, brindándole así una posibilidad de recuperación.
El querellante, Danilo Vega, pidió perpetua contra el joven que cuando ocurrió el hecho era menor por el delito de homicidio agravado por alevosía en concurso premeditado de dos o más personas. Además reclamó la absolución de los restantes ante la falta de elementos que prueben que colaboraron en el hecho, fundamentando que la familia de Quiribán "busca Justicia y no venganza".
El fiscal de Cámara Juan Ramón Peralta pidió una condena de 17 años de prisión por considerar que fue el autor del disparo que mató a Quiribán en un hecho que calificó como "homicidio calificado por alevosía" pero adecuó la solicitud de la pena a la Ley de Menoridad.
Peralta vinculó la motivación de este homicidio a una generalizada falta de respeto y menosprecio por la autoridad.
   
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