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Sábado 16 de noviembre de 2002 | |
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Todavía se escuchan los ecos de la "causa Gilio" |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A casi cuatro meses de la lectura de la sentencia que condenó al empresario Juan Gilio y a B.M. a 9 y 10 años de cárcel respectivamente por el delito de "promoción de la prostitución agravada", el trámite de la causa todavía no concluyó, y siguen trascendiendo cuestiones derivadas de la misma. Los abogados de Gilio y B.M. no se conformaron con el fallo y recurrieron ante el Superior Tribunal de Justicia para lograr la anulación de la sentencia, pero el Alto Cuerpo provincial todavía no se expidió. En forma paralela, continuaron tramitándose la querella iniciada por el abogado Alejandro Pschunder contra el fiscal Enrique Sánchez Gavier, por "calumnias e injurias", y la denuncia formulada por éste contra Pschunder, por presunto "prevaricato de abogado". Pschunder, quien representó a B.M. durante el juicio, y a sus hijas en otras causas, se sintió agraviado cuando el fiscal Sánchez Gavier, durante su alegato, le atribuyó haber arribado a "convenios oscuros" con los abogados de Gilio. Por eso sostuvo que esa imputación afectaba su buen nombre y honor e inició la querella, pero en la audiencia de conciliación desistió de su demanda, lo que generó la extinción de la acción y el sobreseimiento del querellado. Sigue su trámite, sin embargo, la causa iniciada por fiscal, que denunció un manejo poco claro de Pschunder, quien, como apoderado de B.M. y en representación de la hija de ésta, Y.M., el 27 de setiembre de 2001 había reclamado a Juan Gilio dos millones de pesos en concepto de indemnización. En esa causa Pschunder aparece como abogado de la menor, a quien pretende que se indemnice, pero también lo es de su madre, responsable solidaria del ilícito sufrido por la chica, y excluida del reclamo. Para Sánchez Gavier, configura en forma clara el delito de prevaricato, porque Pschunder representa en la misma causa a la víctima, que debe ser indemnizada, y a la madre, que debe pagar la indemnización. Critica además el fiscal, entre otras cosas, que el 7 de marzo pasado Gilio y B.M. acordaron el reconocimiento de la paternidad de dos hijas de ambos, y que de un reclamo de 100 mil pesos hayan convenido en un total de cinco mil pesos. |
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