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Miércoles 6 de noviembre de 2002 | |
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Inhabilitan por un año a ex subcomisario de Allen |
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Se trata de Hernán Morales, a quien se halló culpable de desviar fondos de pago de adicionales de la Fiesta de la Pera |
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| ROCA (AR).- El subcomisario Hernán Antonio Morales fue condenado a un año de inhabilitación especial para ocupar cargos o empleos públicos, luego de ser hallado responsable de no darle el destino correcto a parte del dinero cobrado por los adicionales de la Fiesta de la Pera del año 2000. Según se pudo establecer, Morales, quien en aquella época se desempeñaba como segundo de la comisaría Sexta de Allen, cobró 2.400 pesos por el servicio adicional de la fiesta pero sólo entregó para que se pague a los policías 1.620 pesos. El jefe policial aseguró que los 780 pesos restantes habían sido invertidos en reparación de móviles y en la compra de implementos para la comisaría. Sin embargo, y a criterio del juez Orlando Coscia y la fiscal Laura Pérez, si hubo un excedente en el pago lo tendría que haber devuelto a la comisión organizadora de la Fiesta de la Pera. "Pese a que el reglamento policial indique que el excedente hay que devolverlo, ese reglamento es disparatado", aseguró en su alegato el defensor Oscar Pandolfi. "No lo utilizó en beneficio suyo, por lo que no hubo defraudación. Fue en provecho de la policía provincial", señaló el abogado. Para la fiscal Pérez, "Morales no estaba autorizado para disponer de ese excedente. Los organizadores de la fiesta aclararon que el dinero era para los adicionales, y Morales no tenía ninguna autorización para cambiar el destino de los fondos". "Los recibos los confeccionó Morales. Después de recibir el dinero debió entregarle el excedente a su jefe (el comisario Ríos). Las facturas tienen fecha de febrero a junio de 2000, y el comisario ya estaba reintegrado en ese lapso", señaló. Fue así que pidió una condena de dos años y seis meses de inhabilitación. El hecho saltó a la luz cuando Ulises Gentile, que presidía la comisión de la fiesta, firmó las planillas de Logística de la Policía donde constaba el depósito de los adicionales. Gentile advirtió que figuraban sólo 1.620 pesos, y que faltaban 780 pesos que también habían sido pagado por los organizadores del evento. La oficial Viviana Pasolini, aseguró que Morales le dio 1.620 para depositar, lo que generó el enojo de Gentile. "A los dos o tres días Gentile se presentó en mi oficina enojado y presentó los recibos de pago, decía que ahí faltaba plata", señaló. Luego, Pasolini dijo que le comentó lo sucedido al comisario Ríos, y que éste no entendía cómo podía faltar dinero. Carlos D"Amico, otro integrante de la comisión de la fiesta de aquella edición, dijo que "el dinero incluía vales de combustibles y refrigerio. No la reparación de vehículos ni objetos para la unidad. Eso nunca se pactó", señaló. Por su parte, Morales aseguró que la denuncia se debía a que él había suspendido los servicios de un taller mecánico de Allen, y cuyo propietario fue precisamente el denunciante. Aseguró que tomó esa determinación, porque observó que las sumas eran abultadas. Sin embargo, el juez Orlando Coscia consideró que en ese caso lo tendría que haber denunciado, y en cuanto el hecho investigado, consideró que "Morales tenía un cabal conocimiento de la maniobra delictual, ejecutada con ingeniería suficiente para burlar a Logística, aunque subestimando increíblemente a las autoridades de la Fiesta de la Pera". El magistrado lo condenó a un año de inhabilitación, aunque la sentencia no está firme. |
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