Miércoles 20 de noviembre de 2002

 

Pequeñas generadoras exigen cambios en el contrato

 

La concesionaria de las centrales envió varias cartas-documento.

  VIEDMA (AV)- La empresa Río Negro Generación Hidráulica, concesionaria del contrato de operación y mantenimiento de las centrales hidráulicas de generación menor, emplazó al Estado rionegrino a renegociar el contrato bajo la amenaza de dejar de operar en caso de no atender su situación.
Este planteo fue trasladado ahora a la Legislatura rionegrina, luego de que el presidente de la concesionaria, Federico Olvirri, enviase varias carta-documento de tono similar al gobernador Pablo Verani, el Departamento Provincial de Aguas (DPA), la Fiscalía de Estado y el Ministerio de Economía.
El directivo presionó usando como argumento la situación económica-financiera que afecta la actividad como consecuencia de la devaluación y puede haber "medidas drásticas" contra los trabajadores, proveedores y usuarios del servicio eléctrico.
Indicó que suma a ello el congelamiento tarifario, agravado por la baja tarifaria del 20%, la falta de crédito más el atraso en los pagos de la distribuidora Edersa, el único cliente que tienen en la provincia.
Olvirri se queja además porque el juicio entablado por la provincia "pone a la empresa al borde del abismo", en referencia a la demanda que se ventila en el Juzgado 7 de Cipolletti y que tiene un embargo preventivo sobre el 50% de sus ingresos.
La provincia accionó judicialmente como consecuencia de la falta de pago del canon al Departamento Provincial de Aguas (DPA). Se le reclamó el pago de 2,5 millones de pesos correspondiente a una deuda que comenzó a abultarse a partir de 1996, pese a que la empresa demandada siguió cobrando a Edersa por el suministro de energía eléctrica.
Al respecto, fuentes del DPA explicaron que la provincia se vio obligada a demandar a la empresa ya que hubo numerosas negociaciones e incluso "ofrecimos la posibilidad de aceptar bonos, pero nunca pagaron". Agregaron que "hasta nos mandaron a los empleados a presionarnos".
El canon de concesión que en su momento se le fijó a Río Negro Generación Hidráulica era de unos 420.000 pesos anuales.
La disputa está vinculada a las pequeñas centrales llamadas "Julián Romero", ubicada en el canal principal de riego del Alto Valle a la altura de Cinco Saltos, "Cipolletti" de la ciudad homónima, "Roca" de General Roca y "Céspedes" en Pomona.
Las centrales pasaron a manos privadas -el grupo Panam- el 19 de octubre de 1993 luego de una puja con el grupo cipolleño Elosegui-Aceto-Yacopino durante la gestión de Miguel Srur antes de que la empresa de distribución energética rionegrina sea privatizada y pase a llamarse Edersa.
Estas pequeñas usinas hidroeléctricas tienen una potencia instalada total de casi 19.000 kilovatios. Los grupos generadores, que durante años estuvieron a cargo de Agua y Energía Eléctrica de la Nación comenzaron a funcionar a principios de la década del "50.
   
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