Martes 19 de noviembre de 2002

 

Bielsa prepara un equipo sin sorpresas

 

Los argentinos ya están en Japón para el choque de mañana.

  No podía resultar de otra manera el fin de este 2002 para el seleccionado argentino después del duro revés mundialista de Oriente que con otra frustración, que en este caso estará encarnada en la ausencia de Juan Román Riquelme y Pablo Aimar, un viejo sueño "nacional" que otra vez quedará postergado. El equipo nacional realizó ayer un entrenamiento en la capital nipona.
Es que el reclamo popular que pedía al hoy jugador del Barcelona después de la frustrante experiencia ecuménica parecía que finalmente iba a traducirse en una fugaz satisfacción de fin de año, pero una "extraña" e "inoportuna" lesión de Román lo marginó nuevamente del seleccionado.
Y esto sucedió justo ahora que el ex Boca Júniors parecía empezar a hacer pie en el equipo de Louis Van Gaal. O quizás precisamente por eso será que los catalanes decidieron preservarlo, pensando en el clásico del próximo sábado ante el Real Madrid.
Porque de hecho y a diferencia de lo ocurrido con Aimar, a Riquelme no lo descartaron ni mucho menos para el "derby" en el que el técnico holandés se jugará mucho de cara al futuro.
Por eso Marcelo Bielsa terminará apelando nuevamente a los mismos jugadores con los que afrontó las eliminatorias sudamericanas y la Copa del Mundo ante un seleccionado japonés que encima aparece sin sus mejores hombres, incluido el entrenador brasileño Arthur Antúnez Coimbra, Zico.
El técnico que reemplazó al mundialista francés Philipe Troussier debió viajar de urgencia a Río de Janeiro el fin de semana, ya que el sábado falleció su madre, de 83 años, quien desde el mes pasado estaba internada en un hospital de esa ciudad brasileña a raíz de una caída en la que se fracturó la cadera.
Zico, que iba a hacer su segunda presentación el frente del equipo japonés, también "colaboró" para que el espectáculo diluyera su interés al realizar la convocatoria de futbolistas, puesto que al revés de Bielsa dejó al margen a los mejores jugadores con los que podía contar.
Así, prescindió por ejemplo del jugador del Parma italiano y auténtico ídolo de la afición nipona, Hidetoshi Nakata, pese a que su imagen promociona el encuentro tanto en las calles de Tokio como en Saitama, sede del amistoso de mañana a las 7.20.
Ante esto Argentina opondrá una formación por demás conocida y sin novedades, que iniciará el partido con Cavallero; Pochettino, Ayala y Samuel; Zanetti, Almeyda, Verón y Sorín; Ortega, Crespo y Cristian González.
Y habrá mucho recambio interesante en el banco como para ver de cara al futuro, empezando por Javier Saviola y Santiago Solari y siguiendo por los más nuevos, Facundo Quiroga y Lionel Scaloni.
Después estarán los conocidos de siempre: Roberto Bonano, Diego Placente y Claudio López.
Eran 20 los citados por Bielsa, pero quedaron 18. Y justo ese par está compuesto nada menos que por Riquelme, el más pedido por el pueblo futbolero argentino, y Aimar, el mejor entre sus compatriotas de los que están jugando en el primer nivel europeo.
   
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