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Martes 12 de noviembre de 2002 | |
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Textos inéditos de una amistad |
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"Museo" reúne textos inéditos de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, del largo período en que ambos escribieron en colaboración. |
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| Un libro que acaba de aparecer en el mercado bibliográfico, "Museo", incluye los artículos escritos por Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges en las revistas "Destiempo" y "Los Anales de Buenos Aires", en una sección que recogía una serie de fragmentos literarios ingeniosos y extraños. A manera de prólogo hay un artículo que Bioy Casares escribió sobre Borges para el cuaderno de L"Herne en 1964, donde el escritor cuenta el primer período de la amistad que los unió toda la vida, iniciada en 1931 o 32, en el trayecto entre San Isidro y Buenos Aires. "De aquella época me queda un vago recuerdo de caminatas entre casitas de barrios de Buenos Aires o entre quintas de Adrogué y de interminables, exaltadas conversaciones sobre libros y argumentos de libros", cuenta Bioy. Y añade: "Sé que una tarde, en los alrededores de la Recoleta, le referí la idea del "Perjurio de la nieve", cuento que escribí muchos años después, y que otra tarde llegamos a una vasta casa de la calle Austria, donde conocí a Manuel Peyrou y reverentemente oímos en un disco de fonógrafo "La Mauvaise Priere", cantada por Damia". Para Bioy, "toda colaboración con Borges equivale a años de trabajo", conclusión a la que llegó después de la redacción conjunta de un folleto comercial, aparentemente científico, sobre los méritos de un alimento más o menos búlgaro. "¿Como evocar lo que sentí en nuestros diálogos de entonces? -dice Bioy-. Comentados por Borges, los versos, las observaciones críticas, los episodios novelescos de los libros que yo había leído aparecían con una verdad nueva y todo lo que no había leído, como un mundo de aventuras, como el sueño deslumbrante que por momentos la vida misma llega a ser". Este artículo incluye una anécdota, protagonizada por los dos y por Silvina Ocampo. En una tarde de 1939, en las barrancas de San Isidro, los tres planearon un cuento que ocurría en Francia y cuyo joven protagonista era un literato de provincia, atraído por la fama de un escritor que había muerto unos años antes. Tras las huellas del maestro, el personaje llega al castillo donde habitaba y encuentra una lista de prohibiciones con todo lo que hay que evitar en literatura. Un catálogo que indignó a muchos de sus pares de la época, escrito con ironía y sapiencia. Y también contiene un listado de autores y temas sobre los que conversaban noche tras noche: Johnson; De Quincey; Stevenson; Chesterton; sonetos de Góngora, de Quevedo, de Lope, de Banchs; verso libro; Lugones, Carlos Mastronardi y la elaboración de un gran poema; El Quijote y el carácter de Cervantes; la Chanson de Roland; la literatura fantástica y la Divina Comedia. Además, los argumentos policiales; la poesía china; el poema del Parlamento de los pájaros; Las mil y una noches; libros sobre problemas de traducción, como el de Tyler, y la polémica de Arnold y Newman sobre las traducciones homéricas; las Saturnales de Macrobio y Macedonio Fernández, la relatividad, la cuarta dimensión, teorías e interpretaciones del tiempo, la eternidad, Zola, Proust y Flaubert. El libro trae el folleto de "La leche cuajada", que Borges y Bioy realizaron en el invierno de 1935 o 1936, por encargo de La Martona; el argumento de un cuento "El Doctor Praetorius", antecedente de los futuros relatos policiales que ambos firmarían en común, con los seudónimos de H. Bustos Domecq y de B. Suárez Lynch. A esto se suman los prólogos de "Los orilleros" y "El paraíso de los creyentes", de "Poesía gauchesca" y de "Los mejores cuentos policiales" y dos sinopsis para los filmes "Invasión" y "Los otros". |
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