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La cantidad de turistas que recibió
el balneario provocó cierta sorpresa en prestadores y autoridades.
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LAS GRUTAS (ASA).-Esta villa mostró
ayer su mejor cara. Por primera vez en esta temporada baja, ofreció
a la vista todo el esplendor de una playa colmada, con niños, jóvenes
y adultos disfrutando de la arena y algunos osados, hasta incursionando
en las aún frías aguas del golfo.
Un sol tenue, apenas cubierto por nubes altas, brindó calidez y dio
a los visitantes la posibilidad de empezar a broncearse con miras al
verano que se acerca. La temperatura rondó los 25 grados y el viento
fue por momentos intenso pero soportable.
Cientos de vehículos estacionados junto a la costanera en cada una de
las bajadas al mar daban cuenta de que entre los acantilados y el océano
una multitud recorría la orilla.
Beach vóley, tejo, pesca y buceo fueron las opciones más vistas en este
inicio de fin de semana largo. Los turistas que llegaron ayer a visitar
el lugar eligieron el sitio dónde establecerse y se dedicaron a disfrutar
de un día diferente, que rompiera la rutina de un año denso, repleto
de preocupaciones.
La oferta de alojamiento, cada invierno más amplia y variada, estuvo
centrada fundamentalmente en los hoteles y complejos y algunas viviendas
y departamentos que se mantienen disponibles todo el año.
En cuanto a las propuestas gastronómicas, la mayoría de los sitios del
verano continúan vigentes aún en los fines de semana de invierno y primavera,
por lo que los turistas pudieron recorrer y encontrar placenteros lugares
donde almorzar y cenar. Por la noche, para los jóvenes y adultos la
actividad se centra en el Casino y en su confitería, o en caminatas
por la peatonal, en la cual hay algunos pocos comercios abiertos.
Se vieron decenas de contingentes de estudiantes, agrupaciones de jubilados
y de excursionistas provenientes de Madryn. Esta ciudad chubutense está
ingresando en momento de máxima afluencia de turistas, gracias al avistaje
de ballenas. De paso hacia esa localidad muchos viajeros ingresan a
esta villa a conocer y relajarse con un día en el mar, para luego continuar
su trayecto en busca de la ballena franca austral.
Una actividad que atrajo visitantes por sí misma fue la del buceo. Contingentes
de más de 50 buzos arribaron al lugar y el movimiento en la Tercera
Bajada fue atípico para este época.
Sin embargo, la brisa del oeste fue insistente provocando algunos inconvenientes,
que no afectaron a los submarinistas brevetados que le encontraron la
vuelta a sus intentos de sumergirse. Los bautismos submarinos quedaron
relegados por la enorme actividad que tuvo la empresa que brinda el
servicio, debido al arribo de los buzos expertos.
La llegada de tanta cantidad de visitantes provocó cierta sorpresa en
prestadores y autoridades. Por caso hubo muchos que no alcanzaron a
prepararse para dar sus servicios. Faltó, por caso, cubrir algunas necesidades
para los turistas, como la del funcionamiento de los baños públicos,
la existencia de tachos de basura en la playa y la inactividad de la
mayoría de los paradores de las bajadas.
Un aporte de color fue la presencia de los murgueros que durante toda
la tarde mostraron las danzas y ritmos que seguramente serán un elemento
más de la Peatonal en el próximo verano.
Un susto en el acceso vehicular
al mar
El desplazamiento de un tractor con
un desperfecto mecánico a través de la rambla de la Tercera Bajada,
donde se encuentran el centro de operaciones del buceo, el acceso vehicular
a la playa y el espacio para botar las lanchas al mar, generó un gran
susto entre los presentes y derivó en que se profundice el debate sobre
cuál es el sitio preciso para desarrollar esa tarea, en especial en
pleno verano. Actualmente, el Deliberante y el Ejecutivo Municipal discuten
con el empresario que tiene la concesión del buceo, la pertinencia o
no de cambiar ese acceso desde la Tercera Bajada al Cañadón de la Paloma,
mucho menos concurrido.
Horacio Leal, titular de la concesión del buceo es además el propietario
del tractor con el que botan sus lanchas al mar. Ayer, al vehículo se
le rompió la caja de cambio, descendió algunos metros hasta que su conductor
lo detuvo apoyándolo contra el comercio del submarinismo. En el trayecto
rozó una lancha atracada en el lugar sobre su tráiler y un Fiat Duna
que estaba estacionado al lado. Afortunadamente nadie salió lastimado.
Leal propone dos opciones para desarrollar la bajada de las lanchas
al mar. Una sería que se concesione el servicio de bajar vehículos y
embarcaciones al playa. Actualmente cualquier turista que debe bajar
un gomón al mar, en fourtrax, con camionetas o con tractores, desciende
por la rampa. Leal considera que una sola empresa, experta en la tarea,
sea la autorizada para hacerlo, equipada con vehículos en buen estado
y seguros. Otra opción es que se estipulen estrictos horarios, dependientes
o no de la marea, para permitir bajar vehículos al mar.
El traslado de la actividad al cañadón está en dudas porque las lanchas
no pueden esquivar la restinga y en Piedras Coloradas, las condiciones
de seguridad no son recomendables. (ASA) |