Sin ley que proteja el recurso genético neuquino

Un proyecto oficialista se encuentra en la Legislatura y otorga el poder de contralor al Ejecutivo provincial

La biodiversidad silvestre o doméstica, en lo que hace a su genética, es un patrimonio del que recién ahora los legisladores neuquinos parecen estar tomando conciencia.

NEUQUEN (AN).- En la Legislatura neuquina el oficialismo y la oposición confrontan por hacer prevalecer dos iniciativas que apuntan, en líneas generales, a preservar los recursos naturales y genéticos de la provincia. Los proyectos pretenden llenar un vacío legal que, por el momento, deja expuesto ese patrimonio neuquino.
El oficialismo impulsa un proyecto que presentaron en agosto pasado los legisladores Adriana Rivas y Antonio Guiñazú, para asegurarle a la provincia el derecho originario de sus recursos genéticos y bioquímicos acumulados en la biodiversidad silvestre o doméstica, existente dentro de su territorio.
La iniciativa pretende la preservación de esos recursos, y prevé la exploración para la investigación, desarrollo científico y tecnológico.
También contempla la explotación comercial o industrial, el aprovechamiento integral de ese patrimonio. Pero deja sin efecto los convenios suscriptos hasta ahora y otorga el poder de contralor en manos del Poder Ejecutivo.
Guiñazú explicó anteayer que el espíritu del proyecto es "reconocer el dominio público que tiene la provincia sobre su patrimonio y recursos naturales".
Sostuvo que "como provincia debemos implementar alguna normativa porque no existe ninguna hasta el momento en relación a este tema".
Recalcó que sin una ley "estamos propensos a que se puedan patentar descubrimientos e investigaciones relacionadas a la industria farmacológica sin darle intervención a la provincia".
Desestimó que la iniciativa que fogonea junto a Rivas vaya en contra del programa Araucaria.
Dijo que el elemento discordante con ese programa es que en su planificación y elaboración originaria, no contempló ni tomó en cuenta al Estado neuquino. Esa anomalía, agregó, se descubrió hace poco cuando el proyecto llevaba unos tres años de gestación.
El programa Araucaria incluye el proyecto de desarrollo sustentable "Liwenmapu" que elaboraron las autoridades de Parques Nacionales y las comunidades mapuches asentadas en el Parque Nacional Lanín, que por intermedio de la Cancillería Argentina se contactaron con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) que aprobó el financiamiento estimado en unos 5 millones de pesos no reintegrables.
El proyecto estaba destinado a fortalecer las comunidades y el desarrollo de emprendimientos productivos. Asimismo apunta también a la conservación de la biodiversidad natural.
Según la oposición legislativa, el MPN salió al cruce de la propuesta porque no quiere la participación de la coordinadora de organizaciones mapuches en el comité rector de la iniciativa. Por eso, la semana pasada los legisladores se comprometieron con la embajada de España para acelerar el tratamiento parlamentario del proyecto.
Guiñazú recalcó que la iniciativa del MPN apunta a proteger los recursos de todos los neuquinos.
Y dejó la puerta abierta para el debate de la propuesta en la comisión legislativa. El proyecto, a diferencia del programa Araucaria, no convoca a las comunidades mapuches.

Luz de alerta

La polémica instaurada en todo el mundo a partir de los avances en la manipulación genética, especialmente con células madre, tuvo ayer un motivo más para exacerbarse. Es que son muchos los científicos que han advertido de los peligros que encierra. Ayer la Agencia de Salud Pública francesa suspendió un tipo de tratamiento después que un niño desarrolló una enfermedad parecida a la leucemia.