Martes 29 de octubre de 2002
 

Fin de semana de destrozos en escuelas de Roca

 

Todos los lunes, docentes y alumnos encuentran sorpresas. En la 128 aparecieron 12 vidrios rotos, que afectaron a tres cursos.

  ROCA (AR).- No hay fin de semana en que en la escuela 128 de Roca no encuentren algo roto. Los docentes ya han perdido la capacidad de asombro y todos los lunes están preparados para encontrar algún destrozo.
Este último fin de semana dejó el saldo 12 vidrios destruídos. Este significó que tres cursos se quedaran prácticamente sin protección en las ventanas.
Pero lo que sucede en esta escuela no es un hecho aislado. En la mayoría de las escuelas están sufriendo problemas de inseguridad. De hecho la semana pasada, estudiantes, padres y docentes de los tres establecimientos del barrio 827 viviendas entregaron un petitorio en la delegación del Consejo de Educación para que se instrumenten medidas de seguridad ante los diferentes hechos de violencia vividos en los colegios.
"Por suerte ya pasó la época invernal y los chicos no van a pasar frío pero no puede ser que todos los fines de semana nos encontremos con este panorama", manifestó Claudia Iturbe vicedirectora de la escuela primaria 128. El establecimiento se encuentra ubicado en la calle Saavedra entre San Martín y Villegas, y el cerco perimetral del colegio prácticamente no existe.
Todos los fines de semana diferentes chicos y jóvenes del barrio utilizan el predio como lugar de esparcimiento. Lo que sucede es que como no hay ningún tipo de vigilancia algunos se dedican a romper las instalaciones. "Nosotros no tenemos problemas de que vengan a jugar a la escuela, lo que no queremos es que rompan lo poco que tenemos", dijo Iturbe. La imagen de los vidrios rotos y esparcidos por el suelo es violenta y todos los lunes los chicos deben enfrentarse a ella.
El Consejo de Educación va reponiendo lentamente los vidrios pero esto implica un gran gasto si se tiene en cuenta que todos los fines de semana se rompen unos cuantos. "Si arreglan el perímetro y pagan un sereno, sería una inversión pero a largo plazo estoy segura de que se ahorraría", explicó la vicedirectora.
Por otra parte, en el CEM 42 también encontraron una desagradable sorpresa: una parte del perímetro hecho de materiales había sido derribada. Al juzgar por la huella de una frenada de auto en frente del paredón, algún automovilista se estrelló contra el mismo. Según los docentes ya les han comentado que todos los fines de semana se realizan "picadas" sobre la calle Chacabuco que pasa enfrente del edificio. Si bien nadie sabe a ciencia cierta qué pasó, al parecer un conductor perdió el control del auto y colisionó con el colegio. "Lo peligroso hubiera sido si estábamos en clases porque podría haber atropellado a alguno de los chicos", explicó Graciela Peralta del CEM 42 que está ubicado en Chacabuco entre Alsina y Artigas. También en este caso lo que se pide es que se realicen más controles los fines de semana para evitar este tipo de actos.
Ayer la queja llegó también desde el CEM 43. Otra vez se encontraron con varios vidrios rotos, como es de costumbre.
     
     
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