Martes 29 de octubre de 2002
 

Proponen la reactivación de comercios con fondos del Iadep

 

El proyecto será analizado por el Concejo Deliberante neuquino

  NEUQUEN (AN).- Levantar las persianas de los talleres vencidos por la crisis y ponerlos a funcionar con mano de obra desocupada y financiamiento municipal, son las bases de la propuesta de reactivación productiva y de empleo para la ciudad de Neuquén que comenzará a analizar el Concejo Deliberante.
La proposición tiene cierta semejanza con la reactivación de los hornos de la cerámica Zanon por parte de los obreros, hace ya un año ininterrumpido. Sin embargo, el concejal Rubén Roussillón (PJ) remarca las diferencias.
Para empezar, dice el autor de la iniciativa, el perfil de los comercios debe ser netamente productivo, surgir de un relevamiento realizado por la comuna y hacer la selección en función de las necesidades del mercado regional.
Paralelamente, siempre bajo responsabilidad del gobierno municipal, incluye al sistema un registro de desocupados clasificados por oficio.
La municipalidad no tendría que desangrarse para reactivar la producción sino, se propone, destinar parte de los fondos generosos que tiene previsto recibir del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep).
"Con mano de obra especializada y con el aporte de capital de trabajo que pueda hacer el municipio vía Iadep, es perfectamente posible poner en marcha aquellos establecimientos que luego de una evaluación resulten adecuados para el mercado regional", explicó Roussillón a "Río Negro".
Hace unos días, el Concejo Deliberante aprobó en una polémica sesión la integración del consejo local que con la subsecretaría de Desarrollo Local, a cargo de Alejandro Vidal, decidirá el destino que se darán a los recursos provenientes del Iadep.
Con un "es posible" Vidal no descartó la iniciativa pero remarcó que no aventura un sí o un no hasta que sea analizada por el consejo local. Observó que "de todos modos, como las decisiones pasan por el filtro del Concejo Deliberante, los concejales tienen la alternativa de hacer propuestas".
Roussillón propone realizar el relevamiento sobre los establecimientos industriales y de servicios abandonados todavía equipados con maquinarias, como panaderías, tornerías, fábricas de prendas, carpinterías y talleres.
Roussillón sabe que su propuesta no es nueva pero dice que lo anima "los buenos resultados" obtenidos en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, y en varias localidades santafecinas.
En Neuquén capital propone integrar a este sistema a las cámaras que agrupan a los establecimientos, a fin de que censen las actividades productivas que bajaron las persianas vencidas por el endeudamiento y la suba estrepitosa de insumos.
El cierre masivo de establecimientos ha dejado en la calle a cientos de personas. El último censo nacional posicionó al conglomerado Neuquén-Plottier en la cabeza del ránking de desempleo de toda la Patagonia.
     
     
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