Jueves 17 de octubre de 2002
 

Los alimentos son escasos en la residencia de Comallo

 

Una nutricionista recomendó achicar las raciones, pero ahora los chicos comen gracias a la colaboración de la gente, porque lo que reciben no alcanza. La carne es apenas para dar gusto.

  COMALLO (AJ).- El espíritu solidario de muchas personas que colaboran en forma desinteresada, hace posible que más de 40 alumnos de la residencia de nivel medio de esta localidad puedan comer dignamente.
Hace más de un año, una nutricionista enviada por Acción Social consideró que el menú que se servía en el establecimiento era "exagerado" y decidió reducir a la mitad las raciones de alimentos.
Ahora, después de innumerables pedidos y de comprobar que se cometió un error, el Gobierno promete aumentar las cantidades. "Los chicos pueden comer gracias al aporte que recibimos de algunas empresas y particulares que nos envían alimentos, porque sino tendríamos que haber cerrado la residencia hace varios meses", sostuvo el director de la residencia masculina de nivel medio 304 de Comallo, Marcelo Valerio.
Empresas de Buenos Aires, el colegio Castex de Bariloche, Ex Combatientes de Malvinas de General Roca y Cipolletti y vecinos de la localidad y la zona ayudan periódicamente a la residencia con alimentos.
El establecimiento funciona en forma permanente con 40 alumnos de entre 14 y 21 años, provenientes de familias de escasos recursos de la zona rural y 5 personas para la atención, entre el director, auxiliares docentes y personal de servicios generales.
Además de los alimentos pre elaborados, mensualmente recibe 50 kilos de carne, 32 de pollo, 22 docenas de huevo, 200 kilos de harina y 33 de fruta, entre otros alimentos frescos.
Es decir, la mitad de lo que recibía el año pasado y el 50% menos de lo que reciben residencias de la Zona Andina.
La difícil situación por la que atraviesa la residencia y los innumerables pedidos no escuchados por el Gobierno, han llevado a la Asociación Permanente por los Derechos Humanos a querer presentar una denuncia por "discriminación".
"Comparándonos con una residencia de nivel primario de la Zona Andina, con la misma cantidad de alumnos, recibimos la mitad de lo que ellos necesitan para servir un plato de comida normal. Esta residencia funciona de lunes a lunes. Es decir que diariamente se sirven 90 platos de comida. Si hacés la cuenta, con la carne que recibimos, tenés que poner 5 gramos por plato", añadió el docente.
Ayer el Director de Políticas Alimenticias, Carlos Toro, admitió a este medio que la residencia no recibe los alimentos necesarios para poder funcionar sin sobresaltos y reconoció que en la Zona Andina las partidas son superiores.

Partida especial

En este sentido añadió que desde su área se está tramitando una partida especial de dinero para reforzar las raciones de las escuelas primarias de Cañadón Chileno y Pilquiniyeu del Limay y las residencias de nivel primario y medio de Comallo, establecimientos que dependen del municipio de esa localidad. "Es cierto que reciben menos comida. Por eso vamos a destinar una partida extra de 8.000 pesos que ya está tramitada y creemos que va a salir en los próximos días", sostuvo el funcionario.
Lo real es que mientras el Estado achicó la partida y resuelve su nuevo incremento, la residencia sigue funcionando gracias a la colaboración externa, que sirve de complemento para los recursos que llegan.

     
     
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