La conducción saliente de la CEB quiso cobrar retiros
Seis personas iban a recibir en total $ 450.000. La ganadora lista Roja evitó que se aprobara la medida.
Según lo discutido por el consejo de administración en su última reunión, la insólita asignación iba a favorecer, entre otros, a Silvia Escudero y a Roxana Dover.
Escudero es gerenta de coordinación de la CEB y esposa de Leonardo De Ferarris, quien presidió la entidad durante varios años, hasta su reciente renuncia.
El actual titular de la Cooperativa, Horacio Faccio, aseguró que en realidad el retiro voluntario bajo análisis estaba dirigido a seis personas (no a dos). Dijo también que el tratamiento fue propuesto por él, pero se originó "a pedido de los interesados". No pudo exhibir ninguna nota con esas solicitudes porque, según indicó, fueron expresadas "en forma verbal".
Según las especulaciones de integrantes de la lista que ganó los últimos comicios en la entidad, cada una de las seis personas que requerían el retiro voluntario iban a recibir entre 50.000 y 100.000 pesos cada uno, si prosperaba la iniciativa de la gestión saliente.
Muchos de los delegados electos por la Lista Roja (que están esperando asumir luego de ganar ampliamente en las urnas) le dijeron a los gritos que no le creían.
Y además, para evitar sorpresas, le exigieron a Faccio que de ahora en más les avisen previamente de cada reunión que realice el consejo.
La indignación se extendió ayer como una mancha de aceite cuando el referente opositor Diego Fenoglio alertó sobre el proyecto de imponer los onerosos retiros.
En principio, los rojos ganaron el derecho de colocar tres consejeros luego de la próxima asamblea, con lo cual quedarían en minoría. Pero como ganaron por amplia diferencia y obtuvieron más de dos tercios de los delegados, el Estatuto les permitiría remover a toda la conducción y pasar a controlar la CEB.
Frente a esa perspectiva -sospechaban ayer los delegados- el personal directivo más vinculado a De Ferrariis habría intentado dejar sus cargos a cambio de una compensación, antes de que asuma el nuevo consejo.
Acosado por las preguntas de unos treinta delegados opositores, Faccio intentó explicar que el retiro voluntario propuesto "es lo que ocurre en cualquier empresa" que cambia su cuerpo de conducción.
Pero la oposición roja se escandalizó por las características de la maniobra y también por la cifra en juego. Una actitud esperable luego de la fuerte campaña que venían realizando contra los sueldos altos y el dispendio de recursos durante la gestión De Ferrariis.
El candidato a primer consejero por la Roja, Roberto Ceaglio, insistió en que cuando asuman no propiciarán ningún despido. "La idea nuestra es que cada empleado siga cumpliendo sus funciones, y el que se sienta incómodo que se vaya", argumentó.
De Ferrariis no tuvo contacto alguno con la prensa ayer y tampoco Escudero quiso hacer declaraciones a los periodistas, remitiendo todas las consultas al presidente Faccio.
Luego del episodio de ayer, los recelos mutuos quedaron más crispados que nunca. Mientras esperan la asamblea que se realizaría el mes próximo, los delegados de la Roja formaron "comisiones de trabajo" para estudiar cada área de la CEB y pidieron que se les suministre "toda la información que sea requerida".
También solicitaron implementar durante la transición "un sistema de contralor" de los movimientos de fondos de la entidad y el resguardo de "toda la información financiera y asientos contables, agotando los esfuerzos para evitar su pérdida o deterioro".
Esas condiciones quedaron puntualizadas en un acta que Faccio y el vicepresidente de la CEB Luis Arroyo firmaron con los apoderados de la fracción opositora.
A su vez, el actual consejo de administración pidió a la dirección provincial de Cooperativas que designe un veedor hasta que se complete el cambio de conducción.
Una idea insólita en una cooperativa
El solo intento de algunos miembros del consejo de administración de la CEB de promover o aceptar un encubierto retiro voluntario, pagando por ello una fortuna, suena increíble en épocas de crisis. Que esto se haya debatido después de una importante derrota electoral, en el primer día hábil, parecería al menos apresurado, máxime cuando una de las banderas de la victoriosa Lista Roja fue acusar a la actual conducción de despilfarro.
- ¿Por que se retirarían las 6 personas?, le preguntaron ayer a Horacio Faccio.
- "Ellas entienden que no serán necesarias para la nueva conducción", respondió.
"¡Eso lo decidirá el nuevo consejo de administración, no ellos!", replicó uno de los presentes. "Si no son necesarios en el futuro, que hacían hasta ahora", sostuvo ofuscado otro de los miembros de la lista ganadora. "Si se quieren ir, que se vayan, pero sin cobrar semejante fortuna", afirmó un reconocido dirigente del gremio mercantil.
Tres importantes empresarios barilochenses se mostraron indignados cuando Faccio adujo que "estos procedimientos se hacen en las grandes empresas". Sostuvieron que ninguna empresa dilapida su dinero y menos puede proceder así una cooperativa.
Las respuestas de Faccio y Arroyo no lograron conformar a los presentes, un grupo por demás heterogéneo, pero convencido de que se les negaba una vez más la información sobre la cooperativa que pregona "ser de todos".
Faccio y Arroyo no supieron y tampoco parecían interesados en brindar datos y transparentar lo ocurrido durante la reunión. Algo que la CEB no hizo durante los últimos 10 años.
El actual panorama en la entidad se presenta muy complicado y de persistir la intolerancia y la soberbia, el futuro puede ser aún peor. No en vano, la Lista Roja ya habla de "desbande".
Toncek Arko
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