Alpesca instalará su planta a metros del muelle
El Concejo de San Antonio modificó el código urbano para asegurar la inversión. Con el cambio, a la empresa no se le podrá exigir una multa por la excepción.
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De esta manera, no se concreta una excepción y tampoco se podrá exigir ninguna multa compensatoria, como se realiza cada vez que se exime, y que en este caso podría alcanzar una suma muy elevada, hasta millonaria.
La norma, más de allá de cumplir con la exigencia de la firma y propiciar que se genere una importante cantidad de puestos de trabajo en un plazo no muy lejano, puso nuevamente al Concejo Deliberante en el centro de la discusión y generó, puertas adentro, fuertes cruces entre los ediles, ya que no todos apoyaron el proyecto presentado por el concejal Wálter Hermida.
La empresa presentó un pedido de excepción hace 20 días para instalarse frente al muelle, conociendo en ese momento que había rechazo por parte de vecinos del barrio.
El Consejo Asesor de Planeamiento en forma dividida, dictaminó a favor de la excepción con los votos de los representantes políticos y de algunas instituciones de la ciudad, mientras que los organismos técnicos la rechazaron.
Ayer, el Concejo decidió modificar el código urbano, determinando que a ese espacio cercano al muelle pesquero se lo considere zona de uso mixto. En el segundo punto de la ordenanza autorizan a Alpesca a que se radique en el lugar.
El proyecto lo presentó el edil Hermida, de la Alianza. A continuación, habló Juan Carlos Irízar, del MPP, quien destacó que el código urbano data del "82 y fue hecho desde Viedma. El edil aprobó la modificación. En igual sentido votó Nilda Molinari, del PJ, quien agregó: "al asumir juré por los derechos sociales y creo que este voto tiende a cumplir con ese juramento". Su par, Jorge López, criticó al intendente Adrián Casadei por no haber consultado al cuerpo ni bien supo de la búsqueda por parte de Alpesca de un lugar para instalarse, pero también votó por la aprobación del proyecto "para no poner trabas a las inversiones".
La única en votar en disidencia en el análisis general y particular, fue la edil de la Alianza, Marilyn Gemignani. Dijo que "el proyecto incursiona en el ámbito delictivo" a raíz de la supuesta extorsión en la que se incurriría al solicitar, en el artículo quinto, que la empresa realice mejoras en la zona urbana aledaña. Se quejó de haber realizado su análisis previo en torno a dar o no la excepción, pero no de modificar el código urbano. Alertó que la norma podría generar acciones judiciales de vecinos y de otras empresas porque "está hecha a la medida de Alpesca".
Por su parte, el presidente del cuerpo, Miguel Galindo Roldán, votó a favor de efectuar la modificación al código urbano -punto 1- pero en contra de los restantes cuatro artículos, que autorizan a Alpesca a radicarse en la zona pretendida, otorgan plazos, piden mejoras en el predio y obligan a hacer obras en la zona aledaña.
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