Viernes 11 de octubre de 2002
 

Ambulancia demoró mucho en llegar a la escuela

 

Un alumno se golpeó la cabeza en la 338 de las 1.200 Viviendas.

 
La directora de la escuela y los docentes suman preocupacio-nes por las carencias y por la situación social.
CIPOLLETTI (AC).- ¿Qué hubiera pasado si el caso era realmente grave?. El miércoles un chiquito de quinto grado de la escuela 338 de las 1.200 viviendas de Cipolletti se golpeó la cabeza al finalizar el recreo y la ambulancia del hospital tardó 45 minutos en llegar para asistirlo. El menor no podía ser trasladado porque una mamá-enfermera que circunstancialmente estaba en el establecimiento lo revisó y recomendó que no lo movieran.
La desesperación se apoderó de las docentes en ese momento porque para colmo el teléfono fijo del edificio está prácticamente de adorno. "No tenemos salida, no podíamos ni siquiera avisarle a la mamá del alumno qué estaba pasando", contaron los docentes.
Por suerte, cuando el menor fue revisado en el nosocomio se comprobó que no tenía ningún problema grave. Le hicieron algunas placas, lo medicaron y lo enviaron a su domicilio. Ayer ya quiso volver a la escuela, pero "por prevención" la dirección del establecimiento consideró que era mejor que se quedara un día más en su casa.
La directora de la escuela, María del Carmen San Juan, reveló que no es la primera vez que les sucede algo similar con la ambulancia. El lunes pasado una alumna sufrió un golpe importante en una mano y el móvil de salud pública directamente "no apareció".
La escuela 338 es una de las de mayor matrícula en la provincia. Allí concurren unos 700 alumnos entre los dos turnos.
Los chicos que asisten a ese establecimiento son de barrios carenciados de la ciudad, donde las maestras reconocen que muchos casos de violencia familiar "se trasladan al edificio".
"Los chicos están viviendo todas las crisis familiares y en la escuela es donde explota todo, incluso el hambre", expresó la directora.
En el caso del miércoles, una abuela de un alumno avisó en forma anónima a "Río Negro" que a un chico lo habían tenido que internar porque "lo habían golpeado otros compañeros en el patio y luego en el baño". Pero los docentes desmintieron por completo esta versión. "No fue un ataque", aseguraron.
Mencionaron que alrededor de las 10,45 el alumno estaba por entrar a clases porque había finalizado el recreo cuando un compañero del mismo grado que venía corriendo lo empujó de atrás. El chico tambaleó, se cayó y se golpeó la cabeza.
No se desmayó pero "estaba mareado" y por eso inmediatamente llamaron a la ambulancia del hospital. Como el móvil tardaba, decidieron probar con emergencias, donde les dijeron que tenían la ambulancia en Neuquén y que debían esperar.
Por suerte en ese momento llegó una mamá-enfermera al edificio y le brindó los primeros auxilios. También pudieron ubicar a la madre del nene.
La enfermera recomendó no moverlo y por eso nadie se atrevió a hacer otra cosa que pedir ayuda médica. Una docente incluso fue hasta la salita de salud del barrio.
Finalmente las dos ambulancias llegaron casi juntas, pero recién alrededor de las 11,30. La situación fue tensa y dejó al descubierto un problema más de los tantos que aquejan a esta escuela cipoleña.
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación