Reformar la Carta Orgánica de Bariloche, cada vez más lejos
Apenas dos meses atrás se anunció que el 8 de diciembre se votaría por convencionales, pero hoy la realidad es diferente al ímpetu inicial. No se conformó la Junta Electoral y la convocatoria tampoco fue publicada en el Boletín Oficial. Los concejales tienen muchas dudas.
La resolución del llamado a elecciones fue firmada por el intendente Alberto Icare hace más de un mes, pero hasta ayer no se había conformado la Junta Electoral. En apariencia, la convocatoria tampoco fue publicada en el Boletín Oficial, requisito indispensable para poner en marcha cualquier proceso electivo.
Ningún partido político conoce, en consecuencia, con qué plazos debe manejarse para conformar sus listas, realizar internas o tejer eventuales alianzas.
La ida y vuelta de papeles entre los despachos del municipio y el Tribunal Electoral de Viedma se manejan con exasperante morosidad y ya son muchos los ediles que sospechan sobre las reales intenciones de Icare.
No obstante, la mutación en los discursos no es patrimonio exclusivo del Ejecutivo. Los partidos, menos el MUP y el Frente Grande, se disgustaron con el intendente cuando impuso la elección para el 8 de diciembre y acudieron a la justicia para voltearla. Esto a pesar de que sus propios ediles habían aprobado por unanimidad y con suma urgencia la necesidad de la reforma.
El manoseo del proceso de revisión de la Carta Orgánica contradice el declarado propósito del partido gobernante de buscar por esta vía las soluciones de fondo a las sucesivas crisis política que vive el municipio.
A mediados de julio Icare había anunciado su voluntad de reformar la Carta Orgánica. Propuso elecciones para el 11 de noviembre, pero recién el 14 de agosto envió un proyecto al Deliberante. El 15 de agosto el Concejo aprobó la ordenanza declarando la necesidad de una reforma "total" y delegando en el intendente la fijación de la fecha de elecciones.
Por resolución del 6 de septiembre Icare convocó la elección de convencionales para el 8 de diciembre. El Tribunal Electoral provincial señaló algunas omisiones, que fueron corregidas por otra resolución del Ejecutivo fechada el 18 de septiembre.
Otro oficio del mismo tribunal emitido el 26 de setiembre (y recibido el 1 de octubre) advierte que la Junta Electoral debe conformarse a propuesta del Deliberante. El trámite nunca se había cumplimentado. Recién ayer, ocho días después, el Ejecutivo trasladó ese oficio al Concejo.
Consultado por "Río Negro", el intendente aseguró que "las elecciones se llevarán adelante" en la fecha prevista, "salvo que la justicia diga lo contrario".
Su propio secretario de Gobierno, Adolfo Fourés, insistió con menguada convicción que la elección del 8 de diciembre sigue firme. Atribuyó las demoras a la imposibilidad de designar la misma junta electoral que meses atrás trabajó en la elección de intendente.
No supo decir si las resoluciones con el llamado fueron publicadas en el boletín oficial. Sólo refirió que esa duda la podía salvar la asesoría letrada. Pero el titular de ese despacho, Manuel Vázquez, tampoco tenía una respuesta y remitió la consulta "a la Secretaría de Gobierno".
A esta altura lo único que queda en evidencia es que el énfasis del Ejecutivo por discutir a fondo la organización institucional del municipio se evaporó por completo.
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