Viernes 4 de octubre de 2002
 

Tensa reunión entre empleados y Costanzo

 

El intendente indicó que es posible revisar el descuento por los días no trabajados. "Si no te la bancás más, dejá el municipio", le dijo un trabajador que se ganó aplausos.

 
Cara a cara, los empleados y el intendente tuvieron duros cruces por el conflicto municipal.
VIEDMA (AV)- Un tenso diálogo mantuvieron ayer el intendente Gustavo Costanzo y los empleados municipales, en el marco de las medidas de protestas que los trabajadores llevan a cabo como consecuencia del retraso salarial en que incurrió la actual administración.
"Si no te la bancás más dejá el municipio, te lo pido como empleado y compañero peronista si no (podés pagar) andate Gustavo", le espetó un agente municipal durante una asamblea a la que concurrió el jefe comunal. La afirmación arrancó aplausos entre los asistentes.
Durante más de una hora, el jefe comunal explicó cuáles son las posibilidades que tiene de ahora en adelante para abonar los salarios correspondientes de agosto, lo que debió repetir hasta el hartazgo, ya que varias veces lo interrogaron sobre lo mismo.
Tras varios cruces con representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem), también se mostró predispuesto a revisar en una mesa de diálogo los descuentos que dispuso por los 14 días de retención de servicios, que ayer fue ratificada. En un contacto posterior con la prensa, el intendente consideró que la protesta era "ilegal" y que por lo tanto correspondían los descuentos.
Durante el debate se le objetó a Costanzo el actual procedimiento de pago fraccionado semanal, por lo tanto expresó su disposición a modificarlo a medida que ingresen recursos por cobros de tasas y coparticipación, recordando que ese cronograma había sido establecido por pedido de los dirigentes gremiales.
Cuando se lo inquirió en reiteradas oportunidades sobre en qué momento se pagarán los salarios de agosto, inicialmente previstos para hoy, señaló: "les mentiría si les dijera que de la noche a la mañana nosotros vamos a conseguir los recursos para poner los salarios al día", y tras una extensa explicación sobre la cantidad de masas salariales que ya había cancelado al heredar una situación de mora, pidió a los empleados que "contextualicen el pago en el país que vivimos".
Luego trazó un panorama bastante halagüeño hacia noviembre dado que el municipio tendrá una liberación de coparticipación de 50.000 pesos mensuales en pocos días más y que existe la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la provincia para que abone 500.000 pesos de tasas adeudadas.
Por momentos se vivieron escenas conmovedoras cuando una mujer se largó a llorar en medio del plenario, ante la incertidumbre de no saber cuándo cobraría, mientras que otro trabajador le reclamó que además del atraso muchos tienen las facturas vencidas de servicios públicos y los sueldos empeñados en las mutuales.
"Tengo empeñado hasta los ojos, estamos haciendo retención porque estamos cagados de hambre", señaló un hombre. Al lado, otro se quejó por las deudas que acarrea el municipio expresando su temor sobre que "un día vayan a mi casa y me embarguen a mí también".
Entre otros reproches hacia el jefe comunal, se escuchó la reiteración de nombramientos de funcionarios, que meses antes habían sido dados de baja. Costanzo los justificó señalando que eran necesarios para el sostenimiento de la gestión.
     
     
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