Los hospitales ponen estrictas reglas para las visitas
Las nuevas medidas regirán por ahora para los hospitales de Viedma, Roca y Bariloche. No más de dos personas por vez podrán visitar a un enfermo, portarán una tarjeta que les permitirá el paso y no ingresarán menores de 12 años.
El sistema que se implementa desde hace dos años en el "Artémides Zatti" de la capital provincial será reforzado, mientras que los cambios serán radicales en el "Francisco López Lima" y el "Ramón Carrillo", según confirmó ayer el secretario de Salud, Alejandro Marenco. En el nosocomio valletano el nuevo esquema se puso en marcha durante las últimas horas y en el barilochense las modificaciones no tardarán en llegar.
En consecuencia, los pasos a dar ahora para encontrarse con un allegado internado en alguno de los hospitales de cabecera son los siguientes:
• Detenerse en el sector anterior a las habitaciones y servicios, donde un vigilador consultará datos personales y grado de parentezco con el paciente.
• Una vez determinado en qué área se encuentra el enfermo, el familiar recibirá una tarjeta con un color. Las distinciones corresponden a las diferentes tonalidades con las que se asignó a cada sector. Por ejemplo, el color celeste fue otorgado a pediatría y quienes vayan a ver a un niño portarán una tarjeta con ese color.
• El horario de visita es de una hora, dos veces por día, mientras que los fines de semana se amplía a 90 minutos. Comienzan alrededor de las 14 y las 19. En ese lapso pueden llegar todos los familiares que se desee, pero deben turnarse para el ingreso a la habitación, sin superar el límite máximo de dos personas por vez. Los visitantes deben ser mayores de 12 años, salvo excepciones puntuales.
• Al retirarse, un vigilador exigirá la devolución de la tarjeta y en caso de creerlo necesario, estará autorizado a solicitar la exhibición del interior de bolsos o carteras.
Para la directora del Hospital de Roca, Cristina Uría, la necesidad de aplicar este tipo de controles se debe a que "estamos hablando de un hospital, un lugar con personas enfermas que necesitan tranquilidad y un estado de bienestar máximo. Parece mentira pero llegamos a tener 15 personas alrededor de un internado".
"Esto no es una medida discriminatoria hacia los familiares. Es primero una cuestión de organización y orden. Segundo, la gente debe entender que lo hacemos para proteger al enfermo, que necesita un ambiente con la menor cantidad de incidencias externas posible. Además no debe olvidarse que aquellos llegados desde afuera son personas sanas que ingresan a un ambiente no saludable. Entonces es una manera de protegerlos a ellos también", agregó Uría.
Por su parte, Marenco comentó que en el hospital de Cipolletti también está previsto el refuerzo en los controles, pero se concretarán más adelante, cuando concluyan "otras tareas de reorganización interna" que se desarrollan por estos días. En tanto, se prevé que en el resto de la provincia se adopten medidas similares en forma paulatina.
En Roca el sistema de vigilancia es cumplido por personas que reciben becas del gobierno provincial (no son beneficiarios del Plan Jefes), que se presentan como candidatos y luego son seleccionados de acuerdo a un análisis del perfil psicofísico. Actualmente en el "López Lima" hay seis personas a cargo de la vigilancia, cada uno con su respectivo uniforme e identificación personal.
Tuvieron que derivar pacientes de la sala de obstetricia en Zapala
ZAPALA (AZ).- Un grupo de ocho parturientas que permanecían internadas bajo observación médica debieron abandonar de urgencia en la madrugada de ayer la sala de obstetricia del hospital Interzonal Zapala ante el derrumbamiento parcial del cielo raso. Si bien no se registraron heridos, el gremio local de ATE denunció que la evacuación se produjo "en medio de la tormenta de viento de más de 100 kilómetros por hora que azotaba la ciudad en ese momento". La conducción gremial zapalina cargó las tintas contra la dirección del nosocomio a quien responsabilizó por "la mala administración y la falta de compromiso". Según explicitó Cristina Ibáñez, secretaria de ATE, desde principios de mayo de este año se vienen realizando pedidos de inspección ante la secretaría de Trabajo por "varias falencias edilicias que ponen en riesgo a pacientes y trabajadores". Pese a todo nunca se logró el objetivo ya que ningún inspector recorrió las instalaciones del nosocomio. La intención de los dirigentes zapalinos era recurrir a la Justicia para que se investigue el hecho.
El terrible temporal de viento, con ráfagas que superaron holgadamente los 100 kilómetros por hora, que golpeó con extrema dureza en la madrugada del miércoles provocando algunos cortes de luz temporarios en diferentes sectores de la ciudad, originó el inconveniente que tuvo su epicentro en la sala de obstetricia del Hospital Interzonal Zapala. De acuerdo con la denuncia de ATE "cedió parte del cielo raso" provocando un riesgo para las pacientes que en ese momento se encontraban descansando. Fuentes del nosocomio minimizaron ayer el hecho argumentando que sólo "se produjo un pequeña filtración y se desprendieron algunas capas de telgopor" pero ante la cantidad de tierra que caía se resolvió derivar a sus domicilios a las mujeres que estaban internadas allí.
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