Presionan por el presupuesto 2003
El gobierno avanza para lograr el respaldo del Congreso
En esta oportunidad expresaron su aval Darío Alessandro del Frepaso y Alberto Natale en representación de los partidos provinciales.
El pacto quedó sellado durante un almuerzo en la Casa de Gobierno que fue encabezado por el Jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y del que también participaron los ministros de Interior, Jorge Matzkin, y de Economía, Roberto Lavagna.
También estuvieron presentes el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y los legisladores justicialistas, Carlos Snopek, José María Díaz Bancalari y Manuel Baladrón.
Del encuentro no participaron dirigentes radicales -aunque estaba invitado Horacio Pernasetti-, pero negociaciones encaradas por otros canales aseguran el apoyo de ese partido a la iniciativa oficial.
"Hubo buen ánimo y existe consenso en la necesidad de una ayuda parlamentaria en esta etapa", sintetizó una fuente que participó de la comida.
Luego de que dos iniciativas surgidas desde el Congreso complicaron la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Lavagna inició una serie de contactos para que frenar esos proyectos e impedir que surjan nuevas "ideas" que traben más el acuerdo.
El Congreso comenzó a tratar dos proyectos, uno por el cual se obligaba a las casas matrices a garantizar los depósitos efectuados en sus filiales locales y la afectación del 2 por ciento de los intereses pagados a la obra social de los bancarios.
Ambas iniciativas fueron rechazadas por el FMI y por los bancos y Lavagna pidió expresamente que no se transformen en ley. Ahora el Gobierno quiere que el Parlamente sólo se dedique a estudiar el proyecto de ley de presupuesto para el año 2003 y otras normas como por ejemplo una legislación para impulsar la industria del software y del GNC en vehículos de transporte de pasajeros y absolutamente nada más.
Con ese fin ya había logrado un compromiso del radicalismo para ratificar esa agenda parlamentaria y ahora extendió el acuerdo con otras fuerzas políticas.
Con este escenario, Lavagna prometió un acuerdo con el FMI en pocas semanas y por lo tanto garantizar una cierta estabilidad en la economía que permita una entrega del poder ordenada el 25 de mayo de 2003.
El ministro también consideró "importante" que se consiga la aprobación del Presupuesto lo antes posible, pues entendió que sería tomado en el exterior como un gesto de buena voluntad acerca de la predisposición de la dirigencia argentina para ordenar sus cuentas. (DYN)
"El Banco Nación no se privatiza"
El presidente del Banco Nación, Horacio Pericoli, descartó ayer la posibilidad de una eventual privatización de la entidad financiera oficial y consideró además que los legisladores no aprobarían su traspaso al sector privado.
"Los esquemas del pasado, basados en las privatizaciones de las empresas públicas, no volverán a repetirse por el solo hecho de que la única joya que queda por privatizar es el Banco Nación, y no creo que los legisladores sancionen una ley que facilite el traspaso hacia la actividad privada", dijo Pericoli.
Sus dichos se contraponen con lo expresado en su momento por el ministro Lavagna, en cuanto al ingreso del sector privado en la banca pública a través de la cotización en bolsa y con una participación del 10 por ciento del capital accionario.
La propuesta de Lavagna generó rechazo de las autoridades de los bancos Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, como también manifestaciones del personal. (Télam)
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