Martes 15 de octubre de 2002
 

Ben Laden estaría detrás de los últimos atentados

 

Vinculan a la red Al Qaeda con atentados recientes que afectaron a un buque petrolero, a marines de EE. UU. en Kuwait y a la discoteca en Bali. Sería el anticipo de un gran acto terrorista.

  WASHINGTON (AFP) - Estados Unidos teme que el atentado perpetrado en la turística isla indonesia de Bali marque un incremento de la actividad terrorista en el mundo, impulsado por la red extremista Al-Qaeda.
Altos funcionarios de la administración estadounidense, miembros del Congreso, expertos afirman en estos días que perciben señales de un ataque terrorista de envergadura en gestación.
"Esto parece un patrón de ataques", dijo ayer el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a periodistas en la Casa Blanca. "Creo que el ataque al buque francés en Yemen está conectado con este tipo de terror (en Bali), que están relacionados", dijo Bush.
Por otra parte, Osama ben Laden incitó ayer a sus seguidores a luchar contra los estadounidenses y los judíos, según la emisora qatarí Al Jazeera.
En un comunicado se alabó también a los autores de los últimos atentados antioccidentales perpetrados en Kuwait y Yemen, y se advirtió a Estados Unidos y a Israel que esperen otras masacres en un futuro próximo.
El texto, enviado por fax a la emisora televisiva, incluiría una declaración en la que el jefe de la organización terrorista Al Qaeda se complace por los ataques del 6 de octubre último al petrolero francés "Limburg" en Yemen, y los perpetrados contra los infantes de marina norteamericanos en Kuwait.
El mensaje alaba a la "nación islámica" congratulándose por los recientes ataques contra los "cruzados" cristianos pero no hace referencia a las masacres de turistas occidentales en Bali
"La prioridad en esta batalla -se afirma en el texto- debe ser contra los infieles, los norteamericanos y los judíos, que no abandonarán sus ataques si no se los obliga a través de una guerra santa".
La declaración está firmada por "vuestro hermano Osama ben Laden". Si resultara auténtica, sería la prueba de que el millonario saudita está vivo y coordina la actividad de su "multinacional del terror", como se la llama.
El atentado con una coche-bomba que golpeó el sábado la isla de Bali, provocando al menos 190 muertos y 300 heridos, la mayoría extranjeros, es el más grave desde los ataques del 11 de setiembre de 2001.
"Aunque sabemos que la red al-Qaeda ha sido golpeada, sabemos también que se preparan otros ataques terroristas", explicó el profesor Robert Jervis, especialista en inteligencia y terrorismo de la Columbia University, en Nueva York.
Porque, agrega, luego de las represalias estadounidenses que siguieron a los atentados del 11 de setiembre de 2001, "los terroristas recibieron la orden de operar sin comando central, en el momento que lo juzguen oportuno".
Al-Qaeda podría tratar de atacar "objetivos económicos accesibles" en Estados Unidos o en el exterior, estimó un responsable estadounidense de inteligencia, que solicitó conservar el anonimato.
Tales objetivos podrían incluir otros petroleros, instalaciones portuarias n el Golfo Pérsico y en Medio Oriente, y lugares simbólicos como la bolsa de Nueva York, la Reserva Federal en Washington, indicó el responsable.
Miembros de la administración estadounidense confiaron a The New York Times que los últimos atentados demuestran que "la red terrorista logró reconstituirse con grupos más pequeños dispuestos a lanzar nuevos ataques luego de los inflamados mensajes de los dirigentes de Al-Qaeda".

Temen que la cifra de muertos aumente

YAKARTA (ANSA/ CNN) - La mayor parte de las personas muertas o heridas en la explosión de la discoteca de Bali son turistas, procedentes de todas partes del mundo, pero sobre todo de Australia.
Se espera que la cifra de muertos ascienda después de que las autoridades indonesias informaron que todavía existen más de 200 personas desaparecidas. Hasta el momento, se han confirmado 192 víctimas fatales y cerca de 300 personas heridas por las explosiones en dos clubes nocturnos.
Además de australianos, entre las víctimas de los atentados se encuentran ciudadanos franceses, británicos y estadounidenses.
La presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, arribó el domingo a Bali, donde visitó los heridos antes de dirigirse al lugar de las explosiones. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ofreció asistencia a Indonesia para investigar lo ocurrido y dijo que los ataques tuvieron el objetivo de "crear caos y terror".
De acuerdo con testigos, una explosión ocurrió en un club nocturno. En momentos en que la gente desalojaba el lugar, otro gran estallido destruyó el Sari Club, que atrae a gran cantidad de turistas internacionales. Las explosiones y el incendio desatado luego destruyó una manzana entera de la ciudad, dijo Robert Koster, un periodista que estaba en el lugar.
Casi al mismo tiempo otra explosión ocurrió cerca de la oficina consular de Estados Unidos en la isla. No hubo reportes de víctimas en este incidente.

Se derrumba el mito del "paraíso protegido" en Asia

BANGKOK (AFP) - El turismo en el sudeste asiático, perjudicado ya por los atentados del 11 de setiembre 2001, así como por el terrorismo y los secuestros, corre ahora el riesgo de quebrar tras el atentado del sábado en Bali que costó la vida a 183 personas y dejó un saldo de más de 300 heridos, entre ellos numerosos turistas extranjeros, estimaban el lunes los especialistas.
En lo que respecta a Indonesia, el coche-bomba que destruyó el sábado en la noche dos establecimientos repletos de extranjeros en Kuta, arruinará por completo el sector del turismo, afirman los profesionales.
"Esta bomba acabó con una enorme fábula, aniquiló el mito contado por los profesionales del turismo en los últimos años diciendo que ciertas destinaciones, por efecto de sus tradiciones culturales o por la hospitalidad de su gente, estarían al margen de este tipo de dramas", explicó Imtiaz Muqbil, de la compañía de viajes Travel Impact Newsire.
No obstante Tailandia, país budista, confía en conservar su fama de refugio, evitando así una oleada de anulaciones que sería perjudicial para su sector turístico, al acercarse la temporada de fin de año.
"Evidentemente, a corto plazo esto tendrá un impacto negativo sobre la frecuentación turística en todo el sudeste de Asia", reconoce Sriyan Pietersz, responsable de la compañía SG Securities.
"Pero más allá de esto, podemos ver que Tailandia podría beneficiarse en la medida en que este país presenta el más bajo índice de violencia, contrariamente a lo que ocurre en el sur de Filipinas o Indonesia. Inclusive Malasia podría darle miedo a los turistas", afirma.
Este atentado se produjo en momentos en que los hoteleros y empresarios del turismo en la región acababan de superar los efectos de los atentados de Nueva York y Washington que acarrearon una oleada de anulaciones de viajes. El miedo se agravó con los secuestros, sobre todo de turistas extranjeros, cometidos en el sur de Filipinas por los rebeldes musulmanes extremistas de Abu Sayyaf. Los expertos temen que cualquier nuevo hecho violento, o las pruebas de que el atentado de Bali fue cometido por Al Qaeda, alimenten el pánico de los turistas.

     
     
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