La UE da luz verde a la histórica ampliación al Este

Se suman 10 países, en el plan más ambicioso desde el euro. Turquía y otros países como Bulgaria aún deberán esperar.

Los líderes de la Unión Europea como Romano Prodi anuncian la ampliación del bloque, en una conferencia de prensa.

Bruselas (Télam-SNI).- La Comisión de la Unión Europea recomendó ayer el ingreso de 10 países al bloque regional para 2004, pero excluyó a Turquía de esa ampliación, hecho que Estados Unidos consideró como "preocupante".
Se trata de Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. En tanto se dio el visto bueno para la entrada en 2007 de Rumania y Bulgaria.
El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, consideró que el ingreso de esos 10 países a la UE es "un paso esencial para crear una UE genuinamente continental".
Cox se refirió a la ampliación de la UE a los países del este como un "un acto extraordinario y de reconciliación" y un "proceso que comenzó hace 13 años, cuando se derrumbó el muro de Berlín" y se reunificó Alemania: "es la primera vez en el continente que por propia voluntad nos unimos".
La incorporación de 10 países traerá "ventajas" como "más estabilidad en Europa, la creación del mayor mercado interno del mundo y el impulso del comercio y el crecimiento", enumeró por su parte el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que recordó que el proceso de construcción europea ha reportado "50 años de paz y seguridad en el continente" con democracia y respeto de los derechos humanos como ingredientes.
Con respecto a Turquía, la Comisión considera que el país no cumple todavía con los requisitos políticos y económicos para convertirse un estado miembro de la UE. De hecho, Turquía es el único de todos estos países que ni siquiera inició negociaciones con el bloque para acordar el ingreso.
Antes de las negociaciones, instancia que analizarán los jefes de estado o gobierno de la UE en Bruselas entre el 24 y 25 de octubre, Turquía deberá hacer reformas en todos los ámbitos y garantizar el respeto a los derechos humanos. En agosto pasado, Ankara había adoptado la abolición temporaria de la pena de muerte y mayores derechos para la minoría kurda del país.
Para Estados Unidos, la actitud de la UE es de desprecio y, según el vocero del Departamento de estado Richard Boucher, a su país le "preocupa la falta de respeto mostrada a los turcos. Creemos que el futuro de Turquía está en Europa y en consecuencia apoyamos las aspiraciones europeas de Turquía".
La UE quiere concluir las negociaciones de adhesión con 12 países a finales de año, tras lo cual 10 países firmarán los tratados de adhesión y los parlamentos nacionales los ratificarán en 2003. En 2004, los nuevos países podrán participar en las elecciones al Parlamento Europeo. Pero para ello, los Quince deben ratificar el tratado de Niza que acordaron en 2000 y describe las reformas que deberán hacerse en las instituciones europeas para facilitar su trabajo cuando la UE tenga al menos 25 miembros.
A este respecto, los responsables europeos llamaron a la población de Irlanda, única que no ha ratificado el acuerdo, votar "sí" al tratado en el referéndum del 19 de octubre.

Deseo y realidades

La Comisión Europea sentó las bases de un verdadero "Big Bang", una metafórica explosión política en el Viejo Continente, al otorgar su visto bueno a la mayor ampliación en los 44 años de historia de integración comunitaria, iniciada en los años 50.
La Unión Europea (UE) pasará, si se cumple el calendario previsto, de 15 a 25 o más miembros entre 2004 y 2006, en un proceso que podría costar cerca de 40.000 millones de euros (similar en dólares) y numerosos esfuerzos de adaptación.
No obstante, una cosa es el deseo de los candidatos, gran parte del ex bloque del Este, y otra la capacidad real que vayan a tener de adaptarse a las estrictas normativas comunitarias. En muchas de esas naciones, como Rumania, no existe todavía una administración pública eficaz y moderna ni tampoco está garantizada la independencia judicial, además del "grave problema" de la corrupción.
Por eso, la UE ha establecido una lista "selecta" de 13 naciones que hasta 2004 deberían estar listas para su ingreso al bloque: Sobre Polonia, Hungría, Eslovenia o la República Checa, entre otros, la UE está convencida de que su ingreso está ya a punto.
Se excluye, de momento, a uno de los eternos candidatos de los últimos años: Turquía. Su delicada situación de derechos humanos y la dificultad de cumplir con los criterios de Bruselas son los motivos.
Hoy, el "ejecutivo" de los Quince tomó la gran decisión, el "Big Bang" político de la Unión: invitar a adherirse a diez miembros, en una primera fase. Rumania y Bulgaria deberán esperar a una segunda oleada, en 2007.
Pero no todo será champagne y brindis por las adhesiones. Los Quince tendrán primero que dirimir el espinoso asunto de las costosas subvenciones para la agricultura de los "nuevos" países. Los "viejos", como Francia, no están dispuestos a que sus campesinos reciban un euro menos que los de los nuevos miembros. El canciller alemán, Gerhard Schroeder, tampoco está dispuesto a que su país sea quien financie la ampliación. España y otros países del flanco sur tampoco quieren perder el "maná" que supusieron en los "90 los Fondos de Cohesión y Estructurales. (DPA)

Más competidores para agricultores latinoamericanos

BRUSELAS (ANSA) - Gracias a su futuro ingreso a la UE, los agricultores del Este y del Centro europeo lograrán mejorar su nivel de vida y en muchos casos también aumentar la oferta de sus productos, algunos de los cuales están en directa competencia con los de América Latina.
Los efectos y las repercusiones de la adhesión a la UE están examinados en un documento publicado tiempo atrás por el comisario europeo para la Agricultura, el austríaco Franz Fischler, quien una y otra vez ha recordado a los campesinos del Este que la ampliación no es un "cheque en blanco".
Sin embargo, el ingreso a la UE puede convertirse, sobre todo a largo plazo, en un gran "business" para los productores del campo de esos países, entre los cuales se destacan algunos con una clara vocación agrícola, como por ejemplo Polonia o Hungría.
Pese a las protestas de muchos agricultores del Este, que recibirán ayudas reducidas y graduadas en el tiempo, lo cierto es que los 10 países que antes de finales del 2004 deberían entrar en la UE recibirán en los próximos años una auténtica lluvia de dinero: 30.000 millones de euros, en ayudas, fondos y subvenciones de diferente tipo.
Desde el punto de vista agrícola, el país más poderoso es Polonia, donde más de 16 millones de personas viven del campo. Fischler estima que en rubro de cereales habrá "un aumento global de la oferta, hecho que generaría excedentes del producto", mientras que la ampliación tendrá efectos muy positivos "en la producción de la carne de vacuno y de los productos lácteos".