Insólito: Solá ubicará a los presos en contenedores
El mandatario bonaerense declaró la emergencia de las comisarías y ordenó la medida que durará siete meses
Al anunciar estas drásticas medidas, el gobernador Felipe Solá dijo que el uso de los contenedores -con capacidad para 4 a 6 reclusos, a un costo estimado de casi dos millones de pesos cada 150 detenidos- se efectivizará en unos 45 días y duraría cerca de siete meses, hasta que se complete la construcción de cárceles y alcaidías.
Y en referencia a un supuesto confort de esos depósitos, argumentó que "es enormemente mejor estar en esta situación que hacinados en calabozos de comisarías, especialmente con la llegada del calor".
Solá dijo que adoptó estas medidas para, además, "defender la situación" de los jefes de las comisarías ya que en algunos casos son "procesados por los jueces, por no poder cumplir con las exigencias de traslados de los presos que están en esas dependencias" debido a "órdenes que no siempre se pueden efectivizar en el plazo ordenado".
"Ya hay varios comisarios en esa situación pese a no tener responsabilidad. Porque se trata de detenidos con intervención de la justicia y están allí a pedido de los fiscales. Los comisarios en estos casos son víctimas inocentes de una situación que ellos no han provocado ni promovido", dijo Solá en declaraciones a la prensa en la casa de Gobierno tras una reunión de gabinete.
Solá, quien se refirió de este modo a la superpoblación de seccionales de la policía provincial donde son alojados presos que deberían estar en unidades penitenciarias, expresó su deseo de que su decreto de necesidad y urgencia sobre la "emergencia" en comisarías sea ratificado por la Legislatura.
"Queremos ofrecerles (a los titulares de las seccionales) una cobertura legal por esta vía admitiendo que tenemos un exceso de presos en comisarías", estimada en 7.500 presos sobre una población total de 25.000, según admitió el ministro de Justicia Alfredo Meckievi.
Solá explicó a su turno que los contenedores, que serán de la Gendarmería, tendrán capacidad para albergar entre 4 y 6 detenidos y serán instalados en las cárceles. Su implementación fue estimada en un plazo de 45 días. El gobernador explicó que "a pesar de sus incomodidades, es enormemente mejor estar en esta situación que hacinados en calabozos de comisarías especialmente con la llegada del calor".
El anuncio surgió un día después de que el fiscal de Ejecución Penal Marcelo Romero pidiera a la Corte y a la Procuración de la provincia que le exija al Ejecutivo bonaerense la implementación de medidas urgentes ante el abarrotamiento de detenidos en las comisarías.
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