Domingo 6 de octubre de 2002

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Balza: "Lamentables prácticas" en la escuela militar

 

El ex jefe del Ejército habló del caso de la muerte del cadete. Sostuvo que "hubo falta de control y supervisión de las autoridades. Dijo que lo de Carrasco no fue maltrato, "murió en una pelea".

 
General retirado Balza: "Persisten lamentables prácticas antirreglamentarias y denigrantes que no se han desterrado".
El Ejército optó por el mayor silencio posible en el caso de la muerte de Segundo León Cazanave, cadete de la Escuela de Suboficiales General Lemos de Campo de Mayo, como consecuencia de maltratos en el establecimiento, según la denuncia de sus familiares.
Sólo se limitó a decir que hay una causa y que aún no ha recibido requerimiento alguno al respecto (ver aparte).
En tanto, el ex jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general (r) Martín Balza, consideró ayer que "ha habido una falta de control y supervisión de parte de las autoridades que estaban a cargo del personal" de la Escuela Lemos, y llamó a "desterrar lamentables prácticas antirreglamentarias" que existen en algunos ámbitos de esa fuerza.
Balza, quien aclaró que sólo conoce este tema por informaciones periodísticas, evaluó que este caso se enmarcaría en la "persistencia de lamentables prácticas antirreglamentarias y denigrantes que parecería que no se han desterrado" del Ejército.
El teniente general retirado marcó diferencias entre el reciente episodio que involucró al joven Cazanave, que murió tras salir de baja de la Escuela Lemos, y el fallecimiento del soldado Omar Carrasco, en 1994, en un cuartel del Ejército en Zapala, Neuquén.
La muerte de Carrasco, que se produjo cuando Balza estaba al frente de esa institución, determinó la eliminación del Servicio Militar Obligatorio que se mantuvo por décadas en la Argentina.
En declaraciones a radio La Red, Balza reflexionó que el punto en común entre "el caso Carrasco y éste" es que en ambos "ha habido una falta de control y supervisión por parte de las autoridades que estaban a cargo del personal (de la Escuela Lemos)".
"Lamentablemente, ocho años después aparece esto; en los dos casos tenemos pérdidas de jóvenes, por eso el trabajo de la Justicia es imprescindible", destacó el ex alto jefe castrense.
Sin embargo, Balza dejó en claro que el caso Carrasco y el de Cazanave "no tienen muchos puntos en común".
"Las unidades donde ocurrieron estas muertes son de naturaleza diferente, en el caso Carrasco existía reclutamiento obligatorio, mientras que acá es voluntario y allá (en Zapala) la muerte en un cuartel se dio como consecuencia, no de maltrato a Carrasco, sino de una pelea de soldados que agarran a patadas al soldado en un baño", puntualizó.
En ese sentido, dijo que "aquí, en este caso, por la información periodística, podría haberse originado en prácticas o metodologías antirreglamentarias que no se han desterrado como creo".
Cuando se le preguntó si no creía que faltó una adecuada respuesta a la familia del cadete por parte el Ejercito -actualmente a cargo del teniente general Ricardo Brinzoni-, Balza rehusó formular todo comentario.
"Soy un militar retirado, me parece imprudente responderle esta pregunta", se excusó.

"Torturado"

Como se informó ayer, la madre de un ex cadete del ejército denunció al jefe de la fuerza, teniente general Ricardo Brinzoni, entre otros, y pidió ante la Justicia que sea condenado a prisión perpetua por los "tormentos seguidos de muerte" que sufrió su hijo en la Escuela de Suboficiales General Lemos, en Campo de Mayo. Silvia Pereyra, madre del fallecido Segundo Cazanave, realizó su pedido mediante un escrito que presentó en el juzgado de Instrucción a cargo de Eduardo Moundjian para que la causa sea derivada a la Justicia Federal, debido a que hay funcionarios nacionales involucrados.
Para Pereyra de Cazanave, su hijo fue "torturado por alumnos de segundo y tercer año" de esa escuela, que lo habían "tomado de punto" y periódicamente lo "bailaban" y sometían a maltratos, bajo el conocimiento de las autoridades militares, que avalan ese tipo de prácticas.
El joven pampeano de 21 años había ingresado a la Escuela de Suboficiales en febrero de este año y, casi cuatro meses después, a fines de mayo, fue encontrado muerto en un departamento de Federico Lacroze al 4.136, en el barrio porteño de Colegiales, que le prestaba su tutor del Ejército, Guillermo Pérsico, para pasar los fines de semana.
La autopsia reveló que Segundo Cazanave sufrió golpes que le provocaron la muerte y que su estado físico previo al deceso era muy malo, ya que había adelgazado por lo menos 20 kilos desde su ingreso a la escuela.
El cadete fue encontrado muerto el 28 de mayo, aunque se cree que murió el 23 de ese mes, el mismo día que se retiró del hospital Militar de Campo de Mayo, tras solicitar la baja, agregaron los voceros. La madre de Cazanave, quien es querellante en la causa, aseguró que llegará "hasta las últimas consecuencias" en el caso, ya que no desea que lo que le ocurrió a Segundo siga pasando en el seno de la institución. (Télam, DyN y Redacción Central)

"No se imaginan lo que es esto"

En su edición de ayer, "Clarín" dio a conocer testimonios de la víctima a sus familiares que revelan el nivel de hostigamiento que sufría en el Lemos, a lo cual la familia le recomendó que pidiera la baja.
"Cuando vuelva a Victorica no sé si me voy a acordar de manejar la Toti" (su camioneta), les dijo a sus familiares, revelando el grado de su deterioro. Estaba delgadísimo y algo sordo.
Señala la nota que una de las pesadillas que vivió Segundo en la Lemos fue por una foto de su padre que tenía al lado de su cama. "Los de tercer año lo obligaron a sacarla o cambiarla porque dijeron que tenía cara de mono", expresaron sus familiares
Un aspirante de primer año jujeño que se hizo muy amigo de Segundo les contó que había escuchado decir a los aspirantes de tercer año: "Sacate todas las fotos que quieras con el uniforme porque ésta es la última vez que lo vas a usar". Fue después de una ceremonia de bendición del uniforme. Contó también que durante la última semana a Segundo no lo dejaron dormir porque lo obligaban a despertar a uno de los de tercero.
Uno de los últimos testimonios de Segundo a su mamá y hermana es patético: "No se imaginan lo que es esto. Es tan horroroso, es peor que en las películas de guerra. Acá son unas bestias. Les juro que jamás voy a ser así".

Escueta respuesta del Ejército

El único informe dado a conocer es escueto. Sus párrafos más significativos señalan: "La investigación de su fallecimiento está a cargo de la Justicia Civil, en el juzgado de instrucción N° 35, a cargo del juez Eduardo Moundjian, secretaría N° 120. El Ejército no tiene conocimiento de lo allí actuado". "Cuatro meses después, el Ejército aún no ha recibido ningún requerimiento de parte del juzgado interviniente. En caso de que sea solicitado será satisfecho, como siempre lo ha hecho la fuerza, prestando la máxima colaboración".
"En el proceso administrativo regular de su baja voluntaria, firmado por el propio Cazanave, consta que la solicita por problemas económicos sin aducir otro tipo de razones".

     
     
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