Secuestraron a un joven y le amputaron un dedo

Le enviaron al padre una caja con el dedo y una nota: "Con nosotros no se jode".La víctima fue rescatada y seis sospechosos detenidos. La policía busca a un prófugo.

Tras varios allanamientos, Federico Strajman fue liberado y seis de sus captores detenidos. No eran especialistas en secuestros.

BUENOS AIRES (DyN).- Un joven que había sido secuestrado el miércoles cuando llegaba a su casa del barrio porteño de Villa Urquiza, y cuyos captores le cortaron un dedo con una tenaza para presionar a sus familiares para que les entregaran una suma importante de dinero, fue liberado ayer por la Policía Federal, en una lujosa vivienda de la localidad bonaerense de Pilar.
El joven, identificado por la Policía como Federico Strajman, de 27 años, hijo de un comerciante dedicado a la venta de oro, fue rescatado por personal de la división Delitos Complejos de la Federal, que detuvo a seis de los presuntos miembros de la banda, mientras que un séptimo permanece prófugo pero está identificado.
El principal y más espeluznante detalle del caso, cual fue el cercenamiento del dedo, le dio una característica "mafiosa" al hecho, pero las autoridades dijeron que se trató de un episodio delictivo común.
El joven fue secuestrado en la noche del miércoles por delincuentes que lo interceptaron cuando llegaba a su casa ubicada en un edificio de departamentos de Villa Urquiza.
Poco después los secuestradores se comunicaron con los familiares de la víctima y les exigieron 2.000 dólares para liberarlo.
En el marco de las negociaciones, el padre del joven pactó la entrega de 1.000 pesos y 600 dólares que fueron entregados a los delincuentes sin haber realizado la denuncia a las autoridades policiales.
Como los captores pensaron que podrían obtener más plata subieron la cifra a 30.000 dólares, pero Strajman les dijo que no podría conseguir ese monto.
Así fue que los secuestradores le pidieron al padre del muchacho que se dirigiera hasta un lugar donde iba a encontrar una caja, y al llegar, encontró en su interior el dedo meñique de la mano derecha perteneciente a su hijo, acompañado con un mensaje que decía "con nosotros no se jode".
"El (la víctima) cuenta que se realiza con una tenaza, al parecer estaba vendado. Le piden la mano y con una tenaza le amputan el dedo", dijo el jefe de la División Delitos Complejos, comisario Carlos Sablich, en declaraciones a la prensa. Y señaló que en ese momento los familiares del muchacho decidieron hacer la denuncia policial.
Allí comenzó la investigación de las autoridades de Delitos Complejos con la intervención del fiscal federal Oscar Amirante.
Pese a las salvajes características del hecho, Sablich descartó que tenga connotaciones mafiosas, al sostener que "en Argentina no hay mafias".
Durante su cautiverio, el muchacho fue alojado en tres domicilios diferentes, hasta que ayer a la madrugada, entre las 3 y las 4, fue rescatado por personal policial en la casa número 9 del complejo "Josefina", un barrio cerrado situado en la intersección de las calles Las Glicinas y Los Tulipanes, en Pilar, al norte del Gran Buenos Aires.
En ese lugar la Policía detuvo a un hombre, mientras que los otros integrantes de la banda fueron arrestados en distintos allanamientos realizados en Crámer al 1.500, de Colegiales, y en la calle Holmberg, en Belgrano, en esta capital.
La liberación del muchacho se produjo luego de tareas de inteligencia realizada por Delitos Complejos de la Federal, que durante este año tuvo un cien por ciento de efectividad en la resolución de conflictos de este tipo.
Los detenidos son argentinos y dos de ellos serían hermanastros. Algunos tienen antecedentes, pero no por secuestro, explicaron fuentes del caso (ver aparte).
Los investigadores no descartaron que los secuestradores pudieran haber participado tiempo atrás en un asalto que sufrió el padre de la víctima en su negocio de venta de oro ubicado en el centro porteño.
Tras su liberación, el joven fue llevado por la policía al Hospital Pirovano "porque él mismo nos pidió que saliéramos de Pilar y lo llevaran a la Capital Federal", aclaró Sablich, ante cuestionamientos de la prensa sobre por qué no lo habían trasladado a un nosocomio más cercano del lugar del rescate, con la esperanza de que se le pudiera reimplantar el dedo.
En el Pirovano, según informó su director, Rodolfo Novarini, se le hicieron las curaciones en la mano y se comprobó que su estado general de salud era "bueno" y que el corte del dedo databa de doce horas antes de entrar al nosocomio. Hasta ayer no se le había podido reimplantar el dedo.
Strajman fue llevado a la división Delitos Complejos, en el barrio de Palermo y poco después declaró ante el juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la investigación.
El magistrado tenía previsto indagar en las próximas horas a los detenidos, entre los que se hallarían un matrimonio y dos hijos de la pareja que serían hermanastros, quienes fueron trasladados a los tribunales de Comodoro Py 2002.

Los "hermanitos"

BUENOS AIRES (Télam).- Cuatro de los seis detenidos por el secuestro de Federico Strajman, forman parte de una misma familia aparentemente dedicada a cometer asaltos a mano armada y uno de ellos había estado detenido a disposición de la Justicia Federal por tenencia de documento falso, informaron allegados a la investigación.
Los voceros precisaron que entre los acusados hay un matrimonio de unos 60 años y dos muchachos, de 24 y 30, hijos, respectivamente, de cada uno de los integrantes de esa pareja.
El hijo de la mujer fue detenido por la Policía Federal durante los operativos realizados ayer a la madrugada en los barrios porteños de Villa Urquiza y Belgrano, mientras que el del hombre está prófugo y es para la policía el único miembro de la banda que resta atrapar.
Los "Hermanitos", tal como los bautizaron los investigadores, son quienes lideraban la banda que terminó por cometer un secuestro extorsivo a pesar de especializarse solamente en robos.
"Así terminaron, incursionaron en un ámbito que no conocían y ahora están presos", se jactó un investigador.
Además del núcleo familiar, participaron del episodio criminal otros tres muchachos de aproximadamente 25 años, amigos de "Los Hermanitos", quienes quedaron a disposición del juez federal porteño Claudio Bonadío.
Uno de los detenidos, agregaron los informantes, ya había estado imputado por el mismo Bonadío en una causa por utilización de documentación falsa.
Ese magistrado lo había procesado sin prisión preventiva, aunque en diciembre del año 2000 la Sala II de la Cámara revocó la medida y lo sobreseyó, precisaron los voceros.
Ayer a la tarde, el juez escuchaba de boca de la propia víctima cómo pasó las 48 horas de cautiverio y cuál fue el proceder de los delincuentes. Voceros judiciales estimaron que Bonadío podría llegar a comenzar en las próximas horas con las declaraciones indagatorias de los detenidos.

Denuncian a dos periodistas

BUENOS AIRES (Télam).- Un fiscal federal denunció ayer a dos periodistas de televisión por "violación de secreto sumarial", por haber difundido antenoche datos sobre el secuestro del que fue víctima Federico Strajman mientras se realizaban procedimientos tendientes a liberarlo con vida, dijeron fuentes judiciales.
La denuncia penal, formulada por el fiscal Oscar Amirante, quedó radicada en el juzgado federal 12 y alcanza a Antonio Laje y Eduardo Feinmann, del canal 9 de televisión, por "la irresponsable difusión de información mientras se estaban realizando los procedimientos" que culminaron ayer a la mañana, alrededor de las 6.30, agregaron las fuentes.
Según la denuncia, Laje y Feinmann difundieron antenoche durante el programa "Después de hora", información respecto del secuestro de Strajman y los procedimientos dispuestos para su liberación, lo cual, para Amirante, constituye el delito de "violación de secreto sumarial".
El juez federal Sergio Torres remitió la denuncia a los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers para que dictaminen si corresponde abrir la acción penal o si, por el contrario, se pronuncian por su desestimación.
Fuentes allegadas a la causa por el secuestro que tramita el juez federal Claudio Bonadío no ocultaron el "evidente disgusto" que provocó "la irresponsable difusión de información mientras se estaban realizando los procedimientos" que culminaron ayer a la mañana.