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Domingo 13 de octubre de 2002 | |
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Una despensa allense, escenario de un robo con tiros y golpes |
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Tres delincuentes atacaron temprano el local de Aldo Brunetti |
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ALLEN (AA).- Un violento asalto a mano armada perpetrado por tres delincuentes
nuevamente tuvo como escenario un céntrico comercio de esta ciudad. Dos
clientes y el propietario del local, resultaron fuertemente golpeados
y uno de ellos, un conocido panadero allense, también recibió un disparo
de arma de fuego en una de sus piernas. Como si fuera poco, dos viajantes
de distintas empresas de la zona -que circunstancialmente ingresaron al
negocio- también fueron reducidos y despojados de su recaudación. Los vendedores resultaron ilesos, aunque ambos clientes tuvieron que ser internados en el hospital local. Hasta ayer la policía sólo logró secuestrar una bicicleta que, en la huida los asaltantes habrían dejado tirado en cercanías de la vía del ferrocarril, pero no se efectuaron detenciones. El gravísimo hecho tuvo lugar durante las primeras horas de ayer, algunos minutos después de la apertura del comercio de Aldo Brunetti, ubicado en la esquina de Juan B. Justo y Libertad. Según comentó el comerciante, entre las 8.30 y 8.45, cuando se encontraba detrás de uno de los mostradores junto a dos clientes, ingresó un hombre que aparentaba ser un canillita a ofrecer un diario. Sin embargo, "apenas alcancé a decir que no y se abalanzaron dos personas más, armadas, que nos gritaron para que nos tiráramos al piso. Yo me tiré acá atrás (del mostrador) inmediatamente, pero el otro hombre como no escucha bien no se movió y le pegaron", comentó Brunetti, de 75 años. Los tres asaltantes se apoderaron de unos 500 pesos que el dueño del local tenía en uno de sus bolsillos y alrededor de 1.000 pesos más que extrajeron de un escritorio situado en una oficina. Además le habrían quitado a uno de los viajantes alrededor de 300 o 400 pesos y al panadero Lionel Huebra una cifra similar, según trascendió, aunque desde la policía no se precisaron los montos de dinero sustraído. Los delincuentes -dos de los cuales habrían actuado con el rostro cubierto- comenzaron a revolver las instalaciones del local de venta de comestibles y artículos de bazar en busca de dinero. En tanto, las víctimas fueron obligadas por la fuerza a permanecer en el suelo. Brunetti recibió una brusca patada en cercanías de la boca y los dos clientes, Huebra y otro de apellido Sandoval, fueron golpeados en la cabeza y la cara con un elemento contundente, presuntamente con la culata de un arma. No obstante, al panadero le tocó llevarse la peor parte porque además de los golpes recibió el disparo de un proyectil, sin orificio de salida, que se alojó en su pierna izquierda. "Nos juntaron a todos en la parte de atrás y mientras estábamos ahí escuchamos el tiro, parecía que se le había escapado a uno, porque estaba como nervioso. Pero no vimos a ninguno", señaló Brunetti, quien ha sufrido similares hechos delictivos en su domicilio particular. Los malvivientes actuaron a puertas abiertas, para no despertar sospechas. Así fue que ingresaron dos viajantes, uno de ellos de una empresa con sede en Roca, que rápidamente fueron reducidos aunque no habrían sido golpeados. La nieta del comerciante -que trabaja en el local- llegó minutos antes de las 9 y se encontró con el grave panorama. De inmediato avisó a la policía y los heridos fueron derivados al hospital. |
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