Viernes 11 de octubre de 2002

 

Un muerto en un asalto en barrio Bouquet Roldán

 

Dos encapuchados asesinaron a un hombre, a pesar de que les entregaron el dinero que reclamaban

 
Los peritos trabajaban anoche en la vereda del local donde se desencadenó la tragedia.
Neuquén (AN)- Un hombre murió anoche al ser apuñalado por dos jóvenes encapucha-dos que irrumpieron en un local de compra-venta, donde sorprendieron a la propietaria y a un amigo que estaba de visita.
El trágico episodio se produjo alrededor de las 20 de ayer en Gatica casi Ruta 22, en pleno barrio Bouquet Roldán.
En ese lugar se encuentra desde hace varios años un modesto local de compra-venta de ropas y calzados.
La propietaria es una conocida vecina, de apellido Mena, quien vive sola en la vivienda contigua al local en que produjo el grave hecho de sangre. La víctima, un hombre de apellido Díaz, de alrededor de 58 años, recibió heridas de arma blanca en el abdomen, las que le produjeron la muerte en forma casi instantánea.
"Me di cuenta por los gritos de la señora que, desesperada, pedía ayuda. Cuando me crucé, el hombre ya estaba caído en el medio del local", relató un vecino que fue el primero en asistir a las víctimas del asalto.
Según fuentes de la investigación, los delincuentes, dos jóvenes que se presume rondan los 20 años, con sus rostros cubiertos con pulóveres tipo "canguro" reclamaron "la plata", que las víctimas entregaron de inmediato, sin oponer ningún tipo de resistencia.
"No tenían necesidad de hacernos nada", dijo la mujer a una de las personas que llegó de inmediato al lugar.
Si bien fueron vistas dos personas en el interior del local asaltado, el juez Eduardo Badano señaló que "se presume que inter- vinieron más". Podrían ser cuatro o cinco, según otras fuentes.
Los asaltantes huyeron del lugar en sendas bicicletas hacia el sector norte y al llegar a la calle Alcorta doblaron a la izquierda y -según los investigadores- directamente se dirigieron a un domicilio del 1.200 de esa calle, a unas cinco o seis cuadras del lugar del asalto.
En este último sitio quedaron huellas de calzados pero también rastros de sangre. Los peritos policiales levantaban muestras tanto de la vereda como del interior de la vivienda hasta donde habrían llegado los delincuentes. Viendo el cariz que tomaban los acontecimientos, los sujetos habrían abandonado el lugar casi de inmediato.
Para hacerlo escalaron un muro y llegaron al techo de la vivienda y saltaron hacia propiedades vecinas. Así los detectaron los investigadores, que empleando reflectores y linternas los buscaban a la medianoche por los patios de la vecindad.
En el lugar de la tragedia se observaba un charco de sangre de grandes dimensiones, junto a un escaparate con la mercadería en oferta. La dueña de casa, aunque sufrió una crisis nerviosa por el episodio no habría recibido heridas de ningún tipo.
La infortunada víctima fue trasladada de inmediato al hospital Bouquet Roldán, pero allí los médicos nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Frente al local quedó estacionado un Torino azul repleto de cajas en su interior que pertenecía a la víctima. El hombre, según las fuentes, se dedicaba al comercio de distintos artículos.
   
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