Jueves 10 de octubre de 2002

 

Nación dice que hay fondos para Pino Hachado

 

El gobierno nacional aseguró que enviaron medio millón de pesos para las obras en el paso internacional Pino Hachado, que están paralizadas, pero que se reanudarían a fin de mes.

  ZAPALA-CIPOLLETTI (AZ y AC).- Las obras de remodelación del edificio de la aduana de Pino Hachado- cuyo estado es lamentable y perjudica a miles de turistas que se movilizan entre Argentina y Chile- cuentan con un aporte de Nación de medio millón de pesos, aunque presuntamente por problemas de la empresa adjudicataria se produjo un retraso en el cronograma previsto en su momento.
Las tareas, sin embargo, se reanudarían a fines de este mes o principios de noviembre.
En función de un convenio firmado entre la cartera de Interior y el gobierno de Jorge Sobisch se acordó un aporte de Nación de 500.000 pesos, quedando la ejecución de las obras bajo la órbita del Ministerio de Hacienda y Obras y Servicios Públicos de la administración neuquina.
Estas precisiones fueron entregadas a "Río Negro" por la dirección de Asuntos Técnicos de Fronteras, que depende de la secretaría de Seguridad Interior del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, luego de la noticia difundida por este diario el viernes de la pasada semana dando cuenta del estado paupérrimo de la edificación existente.
Las obras que se consideraron necesarias ejecutar para el óptimo funcionamiento del paso fronterizo de Pino Hachado fueron la provisión de agua, la reparación de la cubierta, el sistema eléctrico, los sanitarios públicos y la instalación de un zepelín, enfatiza la información proporcionada desde Buenos Aires por Asuntos Técnicos de Fronteras.
Precisamente los aspectos aludidos como de "ejecución necesaria" en el convenio por el que se derivaron a Neuquén 500.000 pesos son los que presentan el mayor cuadro de deterioro.
En efecto, por lo que se sabe la empresa adjudicataria, CODAM -quien habría tercerizado sus servicios en otra firma, ENCOPAT- sólo llevó a cabo en forma muy parcial las tareas que en su conjunto debían demandar 90 días.
Lo que averiguó "Río Negro" es que en marzo ENCOPAT habría desembarcado con unos 10 operarios y que todo quedó a medio terminar. De acuerdo con testimonios de gente del lugar, el último día que estuvieron estos obreros pegaron unos apliques en los baños que al poco tiempo se vinieron abajo.
En síntesis, se hizo muy poco. Los baños están clausurados, no hay agua, el teléfono semipúblico funciona de manera intermitente, el techo tiene filtraciones y uno de los aspectos más críticos es la falta de energía eléctrica. Por ahora todo opera con un vetusto equipo a gasoil que, por si el panorama no fuese ya de por sí grave, debe ser limitado en su uso para cubrir las necesidades mínimas.
La contracara de Pino Hachado es la aduana chilena de Liucura, que funciona a la perfección, inclusive con un sistema informatizado con tecnología de punta, y con todos los servicios a full.
De tal forma, una de las puertas entre Chile y Argentina, la de Pino Hachado, no puede ser más endeble. Y esto lo sufren las casi 400 personas que a diario por allí circulan. Se calcula que este año cruzarán entre ambos estados unos 70.000 viajeros.
La dirección de Asuntos Técnicos de Fronteras maneja como información que el comienzo de las obras en Pino Hachado se vio afectado por la situación económica del país.
   
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