Lunes 14 de octubre de 2002
 

Vuyovich manejó bárbaro en el "Gálvez"
 

Gran triunfo logró el salteño. Martínez hizo un brillante negocio en función del certamen.
  Uno obtuvo por primera vez un triunfo en la pista en su corta campaña en el TC-2000. Fue el salteño Nicolás Vuyovich. El otro no fue el recibió adelante la bandera a cuadros, pero en la pelea que mantiene por el título se retiró del autódromo porteño "Oscar Alfredo Gálvez" como un vencedor, tal el caso de Omar Martínez...
La victoria de Vuyovich entra en los parámetros de la lógica.
El destacado piloto salteño junto a Guillermo Ortelli, Gabriel Ponce de León, venían con autos sin lastre y, dadas las condiciones del circuito, se anotaban en la lista de los posibles ganadores en esta prueba que reunió a más de cincuenta mil aficionados.
Y Vuyovich salió a respaldar los pronósticos desde el vamos. Desde la segunda fila, realizó una buena largada y se soldó al Honda Civic de Ortelli, y lejos de conformarse con seguir al tricampeón del TC, salió a buscarlo.
La búsqueda de Vuyovich tuvo su premio muy temprano, en la quinta vuelta, cuando superó sin problemas a Ortelli y quedó primero.
Lejos de sentir la presión de Ortelli, el salteño mostró la serenidad y el manejo de un experto, para neutralizar las pocas ocasiones en las que Ortelli trató de quitarle la posición.
"El auto de Nicolás (por Vuyovich) aceleraba un poco más", comentó Ortelli para explicar lo que había sucedido en la pista.
En cuanto a la prueba por el certamen, el "Gurí" Martínez, sin despeinarse ni transpirar, ni siquiera sufrir algún susto, consiguió ampliar su ventaja sobre sus inmediatos perseguidores.
El entrerriano no tenía un auto que le pudiera asegurar algo, pero en contrapartida ni siquiera necesitó de meterse en algún roce peligroso con Norberto Fontana o Juan M. Silva, para asegurar una posición.
A Fontana lo mató la rotura del embrague de su Toyota, y al "Pato" Silva lo liquidó el lastre que cargó su Honda Civic. Así, con tantas ventajas, eran imposible que el "Gurí" no cosechara los puntos que vino a buscar.
"Fue una prueba que se realizó dentro de la mejor estrategia posible. ¿El título ? Todavía falta mucho, lo bueno de esta presentación, al margen de los puntos, llegamos al tope del lastre y ahora podremos seguir trabajando de otra manera", señaló el "Gurí".
A los veinte años y con un puñado de pruebas en su haber, Nicolás Vuyovich consiguió su primer triunfo en el TC-2000 y festejó.
Mientras, el "Gurí" Martínez tiene más años y trayectoria que el salteño, y a pesar de no cruzar la línea de sentencia en primer lugar, también festejo, porque ganó la prueba que más le importaba, la que disputa por el título. (AR y DyN).

Corletta quedó sexto

BUENOS AIRES (Especial) - Al neuquino Roberto Corletta no le podían pasar más cosas juntas en la undécima prueba del certamen anual de la Copa Mégane, que se cumplió ayer en el autódromo porteño. Al final, terminó sexto y salvó algunos puntos que le permiten mantener su ilusión de llegar al título.
Con la presión que aún no pudo ganar, Corletta encaró una prueba que asomaba como decisiva. Y no le fue bien.
La prueba tuvo un desarrollo accidentado, a pesar que apenas once pilotos estuvieron en pista. Encima, en su desesperado intento por avanzar Corletta dos veces se pasó en un frenaje, perdiendo toda posibilidad de luchar por un lugar en el podio.
El triunfo quedó para Gustavo Funes, quien había logrado la "pole" en clasificación, mientras que fue segundo y cerró un gran negocio Nicolás Kern, quien se afirmó al tope del certamen con 114 puntos.
Ahora aventaja por veintidós a Corletta, quien estará obligado a ganar la próxima.

Moreiro anduvo muy atrás

BUENOS AIRES (Especial) - Para el olvido. No hay otra forma de resumir la presentación de Javier Moreiro en el TC-2000. La undécima fecha que se cumplió en el autódromo porteño "Oscar A. Gálvez" mostró al cipoleño complicado como pocas veces, con un auto que rendió poco. Fue decimoséptimo, lo que sirve sólo para las estadísticas.
Moreiro nunca pudo meterse entre los quince mejores, como si ocurrió en muchas otras presentaciones. Desde los ensayos y después en clasificación, la diferencia con los de punta fue notoria.
En su serie de ordenamiento fue décimo, prolijo como siempre, sin entrar en roces.
La final era larga y muchos se ilusionaban con el ritmo que suele tener. Largó decimonoveno, pero avanzar le costó una enormidad. Y lo concretó cuando algún rival tuvo problemas. Así, navegó entre el decimosexto y decimoctavo lugar durante la mayor parte de la prueba.
En la última vuelta, aprovechó un problema en el auto de Daniel Cingolani para ganar una posición y terminar decimoséptimo.
El paso por el "Gálvez" no fue todo lo productivo que el cipoleño se imaginó. Su auto estuvo siempre lejos de los mejores. Encima, no hubo complicaciones en pista como en otras pruebas, por caso la lluvia, que le permitiera avanzar. Ahora vendrá el circuito de San Rafael, donde Moreiro irá por la revancha.
   
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