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Sábado 5 de octubre de 2002 | |
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Bairoletto, Historia y leyenda |
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| En "Historias bajo cero", y bajo el título "Crimen y castigo", se hacen comentarios sobre la vida y andanzas de Juan Bautista Bairoletto, prófugo por el homicidio de un sargento de policía en la localidad de Eduardo Castex -entonces territorio nacional de La Pampa-. Sólo me referiré al final de Juan Bautista Bairoletto, tal como ocurrieron los hechos. Su vida de prófugo transcurrió en la década de los años "30 en una amplia zona desértica del oeste pampeano, cubierta de espesos bosques de caldenes, chañares y otras especies achaparradas, cruzada en su zona central por el "salado" que la atraviesa desde Mendoza de oeste a este bordeado de tamariscos y cortaderales, en partes casi impenetrables, cuyas vías de comunicación sólo eran huellas formadas por carros que distribuían su carga en los escasos pobladores y crianceros de la región, y en otros casos rastrilladas de jinetes y reseros (troperos), todo lo que da una idea del porqué transcurren varios años del prófugo en libertad. En el relato de página 4 Cultural del 7/9/02 se refería a la intervención de la policía de tres provincias, en el final del prófugo. El hecho real es el siguiente: en la cárcel de General Pico se encontraba bajo proceso "el Ñato Gascón", ex integrante de la banda de Bairoletto; el oficial Beanatti con servicio en la comisaría realizó varias visitas al delincuente y en las conversaciones, Gascón confesó con detalles la ubicación de su ex jefe. Ante estas revelaciones, Beanatti logró del juez letrado la promesa de recomenzar a Gascón con su libertad a cambio de la veracidad de su información. Una madrugada del "42 desde General Pico, previa "mateada" en la cocina del hotel "El Gas", hoy desaparecido y que se ubicaba frente a la estación ferroviaria, el comisario Antonio Bustriaso, oficiales Beanatti y Armando Coscia fueron despedidos por el comisario inspector don Emilio Icasatti y la comisión policial a bordo de una "voituré Ford A", vistiendo ropa de civil, partió rumbo a Santa Isabel con la información cierta de que a 70 kilómetros de allí, zona de Mendoza e inmediaciones de Carmensa, se ubicaba la vivienda que el prófugo compartía los trabajos rurales con la moradora y con la que convivía desde tiempo atrás. Días después, ubicada la vivienda en zona rural, y en una madrugada la rodearon y le exigieron la rendición del prófugo. Este, en un intento de fuga, cubriéndose con una colchoneta, disparó su "44", pero el fuego cruzado de la policía puso fin a la vida de Juan Bautista Bairoletto, quien en su deambular por la vasta geografía pampeana dejó tras de sí una historia plagada de fantasías que prendió en poblaciones de escasas perspectivas, como un ser iluminado, recreando la fe, adjudicándole imaginarias acciones hasta dar paso al mito y leyenda, que hoy se lo recuerda en un santuario en el lugar en que entregó su vida. Juan Bautista Bairoletto falleció a los 47 años, había nacido el 14/11/1894. El Ñato Gascón, tal como estaba prometido, fue puesto en libertad y desde allí buscó reunirse con sus antiguos compañeros que los sabía en zona del Alto Valle, pero al tomar contacto con los mismos, éstos le dieron muerte en inmediaciones de Ingeniero Huergo, haciéndole pagar con su vida la delación y traición con la que terminó la vida de Bairoletto. Sin tener intenciones de polemizar con respecto al señor Avelino Sierra, podrá observar que no hubo intervención de la Policía de Mendoza ni de Río Negro en esta acción que sólo le cupo a la Policía de La Pampa. Reinaldo Gutiérrez |
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