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Jueves 19 de setiembre de 2002 | ||||
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Auto del municipio de Roca casi provoca una tragedia |
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Se cruzó de carril en la ruta 22 y provocó el vuelco de un ómnibus |
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El choque se produjo ayer alrededor de las 11.15 sobre la ruta 22, a unos quinientos metros al este de la intersección con la calle Mendoza, uno de los accesos a Roca. La colisión podrían haber sido muchísimo más grave, ya que el transporte de pasajero quedó volcado sobre uno de sus lados, y a punto estuvo de caer sobre un desagüe que corre paralelo a la ruta 22. Como consecuencia del accidente, ocho pasajeros fueron trasladados hasta el hospital de Roca, aunque ayer a la tarde todos habían sido dados de alta. Sólo una mujer, que recibió un fuerte golpe en el pecho, deberá hacerse un estudio más profundo aunque se indicó que sólo sería por precaución. El resto de las personas que viajaban recibió algunos golpes en las piernas, que fueron catalogados como heridas leves. Entre los pasajeros golpeados había una chiquita de dos años, que viajaba junto a sus padres, y que presentaba un golpe en la frente. El colectivo cumplía el recorrido desde Regina a Neuquén, y era del denominado servicio diferencial. Su chofer, Ricardo Muñoz Monsalve, manifestó que el Torino del municipio de Roca, "imprevistamente se cruzó de carril, por lo que "tiré" el colectivo a la banquina para evitar el choque de frente". La maniobra sirvió para atenuar el impacto, ya que de haber sido frontal, seguramente el resultado hubiera sido trágico, o mucho más grave de lo que finalmen
De todos modos, el Torino del municipio alcanzó a impactar en la parte trasera del colectivo, lo que sumado a que el micro ya estaba en la banquina, provocó el vuelco. El auto -patente TRQ 652- era conducido por Julio Almendra. Junto a él viajaban otras tres personas que no sufrieron heridas. Los peritos trataban ahora de establecer las causas que provocaron que el auto se descontrolara y se fuera contra el transporte de pasajero. Algunos aventuraban que se le podría haber cortado la dirección, pero era sólo una de las hipótesis, ya que los especialistas deberán determinar si ocurrió así. También se esperaba anoche en la caminera de Roca, la confirmación sobre si el auto había cumplido con la Revisación Técnica Obligatoria, aunque al menos en el parabrisas, no tenía pegada la oblea. De todos modos, este punto no es indicativo de nada, ya que muchos conductores prefieren no pegarla, ante el temor de la rotura del vidrio. "El colectivo frenó de golpe, después escuchamos que se fue a la banquina y se dio vuelta", dijo el padre de la chiquita de dos años golpeada. "Por suerte no fue más que un susto, pero el colectivo quedó muy cerca del canal. Salimos rápidamente por el parabrisas que se rompió", dijo. |
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