Martes 10 de setiembre de 2002
 

El dolor de una mujer que abortó

 

Internada en el hospital de Viedma, Clara se repone de una delicada operación a la que fue sometida para salvarle la vida luego de que un aborto le derivara en una grave infección. La Justicia investiga si hubo delito o no pero la mujer, que tiene 4 hijos y apenas un subsidio de 150 pesos, se topó con la incomprensión social.

  VIEDMA (AV)- La historia de Clara representa a la de miles de mujeres. Y ojalá fuera la última. Pero todos sabemos que lamentablemente no será así. No en vano el aborto es la primera causa de la mortalidad materna y la tercera de todas las muertes en la mujer.
Con la mirada perdida en la pared del hospital tal vez dibujando la carita de sus cuatro hijos que hace días no ve, Clara espera en silencio. Es probable que no imagine que corrió el serio riesgo de no volver a verlos nunca más porque estuvo en juego su vida.
Un aborto a los seis meses de gestación -que se investiga si fue o no inducido- le provocó una gravísima infección que obligó a una histerectomía. En palabras sencillas se le debieron extirpar sus órganos reproductivos y ya nunca más podrá tener hijos.
Tiene cuatro, de entre 11 y tres años. Está separada desde que el más chiquito era bebé. Vive de los 150 pesos de un programa de Jefas de Hogar y de lo que le pasa el padre de sus hijos de un bajo salario. "Si pago la luz no me alcanza para comer", dijo sin quitar la mirada de la pared.
Clara vive en San Antonio y demuestra más de los 34 años que tiene con la cabeza hundida en la almohada blanca del hospital. Sólo con observarla no es difícil imaginar que la vida no le fue fácil . Con la garganta estrangulada por la angustia teme una separación de sus hijos y no encuentra respuesta a la acusación liviana de la gente que, sin conocer razones, levanta el dedo y juzga sin piedad.
Hace unos días la aparición de un feto en el basural de San Antonio Oeste generó una catarata de opiniones al margen de la investigación judicial iniciada y que aún no ha tomado ninguna determinación sobre la existencia o no de delito en este tema. Pero mucha gente igual señaló por lo que escuchaba, suponía o seguramente agregaba a una historia totalmente desconocida.
Es importante aclarar que las pericias del forense indicaron que el feto llevaba seis meses de gestación aproximadamente y que había nacido muerto.
Clara atraviesa San Antonio más de una vez al día. Lleva y trae a sus hijos de la escuela, cargando al de tres años.

Planificación familiar

Cuando se muere una mujer por un aborto o un bebé en gestación habría que plantearse la necesidad de una política seria de planificación familiar.
Esta es la única forma de evitar este tipo de muertes que afectan a los sectores de menos recursos.
Los especialistas aseguran que "el aborto es una clara señal de un fracaso social de millones de individuos para prevenir embarazos no deseados a través de la anticoncepción y del gobierno para llenar las necesidades insatisfechas de planificación familiar".
Además los estudios sobre mortalidad materna han demostrado que las muertes por complicaciones de aborto corresponden en su totalidad a mujeres de sectores sociales bajos que acuden a los hospitales frente a situaciones que perciben críticas y allí muchas mueren. Las probabilidades de complicaciones son mucho más elevadas si la mujer se provocó el aborto ella misma o si acudió a una persona sin capacitación que si se lo practicó un médico.
Por otra parte, el aborto complicado no sólo afecta a la mujer sino que también tiene un importante impacto en la economía y la salud pública si se suman los recursos que requiere este tipo de tratamiento, la ocupación de camas hospitalarias, tiempo del personal capacitado, etc.
Una investigación sobre el tema en el país, de Luis María Aller Atucha y Jorge Pailles, define al aborto, con toda su carga de sufrimiento humano, injusticia y explotación, como "la culminación clara y dramática de un embarazo no deseado que no ha encontrado otra alternativa de solución". No obstante y más allá de los motivos de esta falta de deseo esto puede ser evitado a través de la prevención, es decir, con una planificación familiar.

Una causa judicial abierta

VIEDMA (AV)- El hallazgo del bebé de seis meses de gestación en el basural de San Antonio es tema judicial.
El juez penal de Viedma Juan Bernardi aclaró que se investiga si existió o no un aborto inducido, lo que determinará si hubo o no delito.
Detalló que hasta el momento las pruebas que se tienen son las pericias del feto hallado que determinaron que llevaba una gestación de seis meses y que nació muerto. En principio, las pruebas no indicarían que hubo intervención de un profesional ante la existencia del desgarro del cordón umbilical que implica un grado, por lo menos, de improvisación e inexperiencia.
Para tomar una resolución judicial el juez espera ahora el resultado de otras pericias ordenadas para determinar si la mujer utilizó algún elemento químico que permita hablar de un aborto inducido por medio de fármacos.
Una vez que reciba los resultados de estas pruebas el juez Bernardi pediría el testimonio de Clara, sobre quien aclaró no dispuso custodia policial.

   
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