| |
|
|
Dueño de un estilo único, le bastaron cinco minutos de "telonero" de Rodrigo para iniciar una carrera meteórica a la fama y el dinero.
|
El "cuartetero" Wálter Olmos se mató ayer a la madrugada de un tiro en la sien, en un hotel del barrio porteño de San Cristóbal, en presencia de sus músicos y a pocos minutos de comenzar sus presentaciones en boliches tropicales.
La tragedia se produjo pasada la medianoche del sábado, en la habitación 22 del Hotel San Cristóbal Inn, ubicado en Estados Unidos al 2.900 de la Capital Federal, donde el cantante se descerrajó un disparo de revólver calibre 22, frente a al menos dos integrantes de su banda.
El joven tenía apenas 20 años y disfrutaba de una creciente popularidad en la movida tropical, derivada de quien fuera su mentor y que también muriera trágicamente el 24 de junio del 2000, Rodrigo "El Potro" Bueno.
La causa fue caratulada "averiguación sobre suicidio" y está siendo investigada por el juez Mariano Bergés, quien deberá determinar si la muerte pudo haberse originado en un accidente o si el "cuartetero" decidió quitarse la vida, según confirmaron voceros policiales.
En tanto, los restos del cuartetero eran velados anoche en una casa mortuoria de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, señalaron anoche los voceros familiares.
Sobre el desarrollo de los hechos, el representante del músico, José Luis Gozalo, describió que Olmos "estaba jugando con un arma, le apuntó a uno" de los músicos que lo acompañaban en la habitación, "no le salió el tiro, le apuntó al otro, tampoco le salió", se colocó el revólver "sobre la sien", gatilló "y salió" el disparo que terminó con su vida.
En declaraciones a Radio Del Plata, el empresario -que también representaba a Rodrigo al momento de su muerte- indicó que esa versión de los hechos le fue acercada por "los músicos" presentes y que el revólver con el cual se mató "no sé de dónde salió".
Además, Gozalo aseguró que Wálter Olmos "estaba normal, perfecto" de ánimo, e incluso recordó que "ayer (por el sábado) tendríamos que haber grabado una cámara sorpresa en Uruguay, para (Marcelo) Tinelli, que finalmente no se pudo hacer".
Sin embargo, el presentador de grupos tropicales, Daniel "La Tota" Santillán, aseguró que jugar a la ruleta era una costumbre que tenía el cantante catamarqueño, y que ya lo había realizado en varias oportunidades.
A poco de conocida la noticia, decenas de fans se convocaron en la puerta del hotel de la tragedia -donde se registraron incidentes con la novia del cantante, Vanesa-, y luego frente a la sede de la Morgue Judicial, en Viamonte al 2.100, adonde fue trasladado el cuerpo.
Olmos había llegado desde su Catamarca natal a la fama nacional de la mano del cordobés Rodrigo Bueno, tras pasar una dura infancia como "chico de la calle", en la que tuvo contacto con el delito y llegó a estar detenido, según sus propias declaraciones.
Sus padres, Roberto Olmos y Noemí del Valle Nieto, y alguno de los nueve hermanos del cantante, volaron hacia Buenos Aires a bordo de un avión de la gobernación de Catamarca, para disponer de los restos mortales.
Ayer a la mañana, el padre reclamó desconsolado que "alguien me explique qué pasó", al tiempo que anunció que el cuerpo lo va enterrar en Catamarca.
Roberto Olmos descartó un suicidio, al sostener haberlo visto "hace un par de días" y que "estaba bien" de ánimo, al tiempo que resaltó que "no creo nada raro. Quería mucho a su familia, a su madre, a sus hermanos; nos parece algo muy raro lo que sucedió", añadió.
La tragedia se produjo el mismo día que se cumplían seis años de la muerte de otra cantante bailantera emblemática, Gilda, ocurrida por un accidente automovilístico en 1997.
El cantante había nacido en San Fernando del Valle de Catamarca el 21 de abril de 1982, era hincha de Boca Juniors, y había editado tres discos, "A pura sangre", "De Catamarca al mundo", "La locomotora" y se encontraba trabajando en su nuevo CD, cuyo lanzamiento estaba previsto para el 8 de diciembre.
Cuando ocurrió la trágica muerte, Olmos estaba por partir hacia una serie de recitales que tenía previstos realizar en la Capital Federal y en el Gran buenos Aires.
Incluso, la camioneta que lo iba a trasladar a él y a los músicos, ya se encontraba estacionada en la puerta del hotel.
Allí también lo aguardaban una importante cantidad de fanáticas del músico catamarqueño, quienes rompieron en llanto y crisis al enterarse que el ídolo bailantero había muerto en una habitación del hotel.
Al lugar tuvo que concurrir la policía, ya que se vivieron escenas desgarradoras, y muchos temieron que el grupo de jovencitas intentara ingresar al hotel.
Ahora Wálter Olmos engrosa la lista que integran "El Potro" Rodrigo y Gilda, tres exponentes de la música tropical que en medio del éxito mueren en forma trágica y que dejan un lugar vacío entre los sectores más populares de la Argentina. (DyN/AR).
El éxito y los problemas
BUENOS AIRES (Télam).- Los certeros pasos hacia la consagración, tras el lanzamiento de su disco debut, se extendieron un poco más con las ediciones de las placas "Catamarca hacia el mundo" y "Con la fuerza del alma", pero junto al ascenso empezaron a sucederse conflictos y acontecimiento extraños en torno a Olmos.
Por ejemplo, el cantante debió afrontar varios incidentes en los recitales, ya que fue acusado de provocar escándalos en los locales que lo habían contratado para los shows, con la finalidad de interrumpir el recital para cumplir con los restantes contratos.
También meses atrás, y tras sufrir la muerte de su abuela, Wálter fue protagonista de un serio accidente automovilístico en la capital de Catamarca cuando al mando de su camioneta 4x4 se incrustó en una vivienda.
Entre idas y vueltas mediáticas ligadas a la relación con su novia, el joven debió enfrentar recientemente el reclamo de una joven catamarqueña, que le exigió que reconozca a un hijo sietemesino que había muerto al nacer.
A medio camino entre la carga de sostener un legado "divino" y padecer problemas mundanos de diversa índole, Wálter Olmos comenzó a enredarse en un espiral que parecía impedirle atravesar fronteras sociales para extender el impacto de su carisma.
En esa zona difusa y aparentemente incierta, el muchacho de infancia dura y presente con fama murió inexplicablemente en el cuarto de un hotel de esta capital.
Un puñado de festejados temas como "Amor adolescente", "Por lo que yo te quiero", "Vieja querida" y "El chico de la calle", quedan como testimonio de una carrera meteórica alumbrada por el estigma de Rodrigo y con el peculiar y embriagante ritmo del cuarteto cordobés.
De "chico de la calle" a la fama
BUENOS AIRES (Télam).- Wálter Olmos ostentó una carrera fulgurante dentro de la música cuartetera desde donde se propuso como continuador del cordobés Rodrigo y, lamentablemente, redondeó un final tan temprano y trágico como el de aquél.
El vocalista, de apenas 20 años, fue un confeso chico de la calle que admitió públicamente que debió delinquir para ayudar a su familia, integrada por sus padres (Noemí del Valle Nieto y Ramón Bartolomé Brígido Olmos), además de nueve hermanos.
Había nacido el 21 de abril de 1982 en San Fernando del Valle de Catamarca y rápidamente comenzó a exhibir su vocación musical.
A los 17 años se lanzó como líder de la banda cuartetera local "Los Bingos" y se manifestó fanático de Carlos "La Mona" Giménez, aunque fue el también cordobés Rodrigo Bueno el que lo lanzó a la fama cuando lo presentó en un recital que realizó en Catamarca.
En ese show en la capital catamarqueña, Rodrigo invitó a Wálter a cantar el clásico de "La Mona" Giménez "Por lo que yo te quiero", y esos escasos cinco minutos cambiaron la vida artística del joven músico local.
Ya puesto como solista, el intérprete norteño editó su primer y taquillero álbum "A pura sangre", con el que vendió más de 100 mil unidades.
El espaldarazo público dado por "El Potro" hizo que Wálter se acercara más a la ascendente estética de Rodrigo y, también por ello, aceptara encabezar las versiones que lo ubicaron como sucesor del "Potro", tras la muerte que padeció en un accidente automovilístico ocurrido el 24 de junio de 2000.
La trágica desaparición del cordobés y la posibilidad de colocarse como continuador de ese suceso de alcance nacional, ayudó a que Wálter Olmos decidiera comenzar a incluir los éxitos de Rodrigo en su repertorio.
Así fue que mechando hitos de Rodrigo Bueno con su propio cancionero, el cantante bautizado como la "Locomotora catamarqueña" logró, en las noches del 9 y 10 de junio de 2001, consolidar su carrera con sendos recitales en el legendario estadio porteño Luna Park, donde convocó a unos 20 mil seguidores.
En esas veladas quedó expuesta la doble sensación que recorría el reducto, donde convivieron remeras con las leyendas "No se olviden de Rodrigo" (en evocación de El Potro) y "El elegido" (en alusión a Wálter) y hasta el televisivo animador bailantero "La Tota" Santillán reforzó el forzado paralelismo en el marco de un espectáculo al que se sumaron la banda que acompañaba a Rodrigo y su inefable madre, Beatriz Olave.
También por esos días de junio de 2001, el bloque de diputados provinciales del PJ catamarqueño presentó en la cámara un proyecto de resolución para declarar "Ciudadano Destacado" a Olmos, de quien, en los considerandos del proyecto, se afirmaba que en los últimos meses se había transformado "en el espejo en el que quieren reflejarse muchos jóvenes argentinos".
Varias coincidencias con la muerte de Rodrigo
BUENOS AIRES (Télam).- Los fallecimientos de Wálter Olmos y de Rodrigo Alejandro Bueno tienen las enigmáticas coincidencias de haber ocurrido un sábado, en recordatorios de las muertes de otros famosos cantantes, y de que ambos fueron representados por el mismo mánager.
Casualmente, las dos muertes ocurrieron cuando se escuchaban rumores de que los cantantes se pensaban alejar de su mánager José Luis Gozalo. Tras las muertes, los familiares de ambos cantantes apuntaron al representante como una persona que no cuidaba a los cuarteteros.
"Esto fue un mal manejo del representante que tuvo (por Gozalo). Mientras Wálter Olmos estuvo manejado por el tucumano Rubén Campero, mi sobrino jamás tuvo un problema porque siempre estaba apoyado económicamente él y su familia", dijo el tío de Wálter Olmos a la prensa cuando fue consultado por la relación con Gozalo.
La primera de las coincidencias es que tanto el catamarqueño Wálter Olmos como el cordobés Rodrigo Bueno murieron un día sábado, de invierno.
Rodrigo Bueno murió al chocar su camioneta Ford Explorer roja contra el guard rail de la autopista La Plata-Buenos Aires, el sábado 24 de junio del 2000.
En este accidente también murió Fernando Olmedo, hijo del cómico Alberto Olmedo, quien había acompañado a Rodrigo a un recital en el boliche "Escándalo" de City Bell.
Como segunda coincidencia, los dos cantantes murieron en días en que se recordaban aniversarios de las muertes de otros cantantes que tuvieron relevancia popular.
En el caso de Rodrigo, el cantante falleció el mismo día en que se recordaba la muerte de Carlos Gardel en un accidente aéreo en Medellín, Colombia.
En el caso de Olmos, el muchacho de 20 años murió cuando se recordaba el aniversario del fatal accidente en el que perdió la vida Miriam Alejandra Bianchi, más conocida como Gilda, en un accidente de tránsito el 8 de setiembre de 1996.
Una tercera coincidencia es que tanto Olmos como Rodrigo, al momento de la muerte, eran representados por José Luis Gozalo. Tanto los familiares de Rodrigo (madre), como los de Olmos (tío) acusaron a Gozalo de no darles a los cantantes el dinero que les correspondería por sus contratos, y de no cuidarlos.
"Desde que estaba con Gozalo, la madre tenía que mantenerlo a Wálter porque nunca tenía dinero y pasaba por una situación económica fea. Además, mi sobrino tenía muchos problemas de conducta. Con Campero nunca pasó esto", declaró ayer el tío del cantante Olmos.
"En mi caso yo era el guardaespalda de Wálter cuando estaba con Campero y al principio con Gozalo, pero una vez que fuimos a Salta me bajaron de la combi y me echaron. No se si él (por Gozalo) pero acá hay una mano negra", afirmó.
"La novia de Wálter lo dijo hace poco en un programa de televisión, que lo estaban manejando mal porque cuando estaba con Wálter decían una cosa y después daban vuelta la cara y decían otra", concluyó el tío de Olmos.
En el caso de Rodrigo Bueno, la encargada de acusar a Gozalo fue la madre, Beatriz Olave, durante el juicio oral realizado a fines del año pasado.
Durante un careo, Olave y Gozalo se lanzaron acusaciones personales. "Usted dijo que era como un padre para Rodrigo y me dijo a mí que era como un marido sin sexo, pero a mi hijo no lo cuidó", dijo la mediática Olave, a lo cual Gozalo declaró: "Yo en ese momento me equivoqué".
Lo que podría tomarse como una cuarta coincidencia, es que en el caso de Rodrigo ya era evidente y lo había hecho público que tenía pensado alejarse de Gozalo para pasar a producir su propio material discográfico.
En el caso de Olmos, y de acuerdo a comentarios de la novia y del tío del cantante, también tenía pensado separarse de Gozalo porque no le abonaba el dinero que les correspondía por los shows. |
