Domingo 1 de septiembre de 2002
 

Millares se quedaron sin esquiar

 

Mapuches bloquearon Chapelco otra vez. Airadas reacciones de turistas y comerciantes.

  SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Tras nueve horas de piquete sobre la ruta de acceso a Chapelco, por segunda vez en la semana protagonizado por comunidades mapuches, sólo se obtuvo una precaria tregua hasta el martes, fecha en la que loncos y huerquenes esperan dialogar con el vicegobernador Jorge Sapag, sobre demandas territoriales y obras de saneamiento para el cerro.
La medida de fuerza malogró una jornada espléndida para más de 4.000 personas que se disponían a acceder al cerro. La irritación fue generalizada.
Las comunidades reclaman la regularización de tierras de lotes ubicados al pie de la montaña.
El vicegobernador Sapag, en entrevista telefónica desde Buenos Aires con una radio local, dijo que el proceso de mensura y escrituración ya está en marcha, y que será anunciado por el gobernador Sobisch en una visita prevista para la última semana de setiembre.
Sapag acusó al dirigente de la Confederación Mapuche, Roberto Ñancucheo, de politizar el tema con intención rupturista, y lamentó el "daño irreparable" que la protesta provocará para el turismo en San Martín
Los mapuches también exigen un plan de manejo ambiental integral para Chapelco, y el poder de policía para garantizar las medidas de saneamiento implementadas, que ponen en duda. Obtuvieron ese compromiso del intendente Sergio Schroh, que contratará con tal fin a un representante de las comunidades.
Schroh llevó adelante las negociaciones entre el piquete y su despacho, donde mantuvo permanente contacto telefónico con las autoridades provinciales. La ruta fue despejada a las 17.30, merced a la firma de un acta.
A pesar del transitorio arreglo, más de 4.000 personas perdieron la jornada de esquí.
Desde las 8 los mapuches se instalaron sobre la ruta, lo que provocó airadas reacciones de cientos de esquiadores.
Por momentos fue penoso ver cómo incluso se impidió a muchos turistas el pasaje a pie por el piquete, hasta que la barricada humana asistida con piedras, palos y alambres se fue flexibilizando con el correr de las horas.
Vecinos, empresarios y comerciantes expresaron su estupor e indignación por la medida de fuerza; otros, en cambio, se solidarizaron con los mapuches. Incluso hubo turistas que les dieron ánimo.
Tan variopinto panorama se vivió a apenas unas horas de otra medida de fuerza similar, el miércoles, que derivó en una clausura judicial del cerro luego suspendida por efecto de un plan de contingencia, para evitar el desborde de efluentes sobre los arroyos de los que se sirven las comunidades.
Precisamente, uno de los puntos focales del nuevo entredicho surgió entre las comunidades Curruhuinca y Vera, por el desencanto con la decisión de la jueza Civil de Junín de los Andes, Norma Galván, que aceptó las medidas de emergencia comprometidas por la empresa, como baños químicos y un servicio atmosférico
Los dirigentes mapuches, asistidos por Ñancucheo, se mostraron muy firmes mientras iba "in crescendo" la bronca de mucha gente.
Hubo episodios de extrema tensión, como cuando un par de vehículos y una moto, en distintos momentos, se aventuraron por los piquetes bajo una lluvia de piedras. Una orden judicial de desalojo se comunicó a las comunidades, pero no llegó a ejecutarse.
También hubo largas esperas, durante las que turistas y mapuches entablaban diálogos que iban desde la bronca a los intentos por una mutua comprensión de necesidades y urgencias.
Algunos turistas alcanzaron a pasar a pie y el cerro mantuvo abiertos los medios de elevación, apenas para no más de 200 personas.

El acuerdo

Como se apuntó, Schroh y los dirigentes mapuches firmaron un acta acuerdo que permitió levantar el corte, pero se trata de un respiro transitorio si para el martes no hay novedades de la provincia.
Según el escrito, los mapuches pretenden reunirse con Sapag para obtener certezas sobre la prometida escrituración del lote 69B al pie de Chapelco; la mensura y futura regularización del lote 69A, que llega hasta la misma base del complejo; y un acuerdo sobre el destino de la ruta 19 que -aseguran- pasa por las comunidades.
Schroh comprometió gestiones para confirmar el encuentro con el vicegobernador, con 24 horas de tolerancia.
Mediante el acta, avalada también por concejales, el municipio comprometió la contratación de un representante mapuche en calidad de veedor, con poder de policía para controlar y garantizar que no se viertan líquidos crudos sobre los arroyos.
   
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