Buscan que un grupo de islas quede para Neuquén

Proyectan transferir las tierras al municipio neuquino. Dicen que son estratégicas para el desarrollo de la ciudad.

NEUQUEN (AN).- La ciudad de Neuquén podría quedarse con un grupo de islas en los ríos Limay y Neuquén, que también son pretendidas por la vecina provincia y algunos privados. Concejales elaboraron un proyecto de ley para que estas tierras sean transferidas a la municipalidad.
La excusa es implementar un parque ribereño. De fondo lo que hay es la pretensión de que Neuquén no continúe perdiendo tierras públicas.
La isla de la Gobernación, sobre la que Río Negro ha proyectado un programa de desarrollo; las 130 y 131 reclamadas por un particular; la Verde, frente al balneario, apropiada por un privado que cobra entrada; y la que sirve de límite interprovincial justo debajo del puente carretero, son algunas de las conocidas que están en riesgo.
Los concejales procuran que estos islotes permanezcan bajo dominio público dentro del parque ribereño de la ciudad, no de la provincia.
Es un parque que existe -por ahora- únicamente en el texto de la ordenanza del plan urbano aprobada hace cuatro años.
No es casual que la comisión de Obras Públicas del Deliberante haya aprobado por unanimidad un despacho que obliga al Ejecutivo Municipal a incluir en los planos de la ciudad y en la cartografía oficial a todas las islas del Neuquén y del Limay incorporadas al ejido capitalino.
También ordena al intendente Horacio Quiroga a mensurar y a proceder al mojonamiento de las islas, o sea, a establecer signos claros de posesión territorial.
Esta resolución cabalga sobre otra, la ley número 1.355 que en el artículo 18 modifica y amplía los límites de la capital en el área de ambos ríos.
Para su efectivo cumplimiento faltaría entonces la decisión política del gobierno de traspasar las islas al dominio público de la comuna, entiende el frentista Carlos Di Camillo, impulsor de la ordenanza y del texto resolutivo del proyecto de ley. La proposición ya fue adelantada con carácter preliminar al resto de los bloques representados en el Deliberante, y el jueves tomará estado parlamentario.
Más que una disputa "hay que implementar una política de uso" teniendo en cuenta "los intereses en danza de privados y de la otra provincia (por Río Negro)" en las islas en juego, insiste Di Camillo. Aclara que "no se trata de declarar una guerra sino de compatibilizar objetivos: si hay posibilidad de desarrollo con Río Negro, excelente, pero tomando como punto de partida que las islas pertenecen al ejido de la capital neuquina".
La comunicación que tomará estado público esta semana en la sesión ordinaria solicita al Ejecutivo municipal que gestione ante el gobierno de la provincia la cesión de "todas las islas existentes en el cauce de los ríos Neuquén y Limay que aún pertenecen en el dominio público provincial".
Pide que se aplique el alcance de la ley 1.355, en lo referido a la ampliación de los límites jurisdiccionales, y al intendente Horacio Quiroga le da la misión de elevar personalmente a la legislatura el proyecto de ley para cerrar de modo definitivo la transferencia de los islotes al patrimonio de la ciudad. Su implementación, fundamenta la comunicación, "resulta estratégico al desarrollo integral de la ciudad y constituye una política de Estado que trasciende las distintas administraciones comunales".

Las tierras de la discordia

NEUQUEN (AN).- Los concejales neuquinos dicen procurar una definición para no permitir abusos de ocupaciones y para poner las islas efectivamente en uso como parque ribereño.
El parque está planteado en la ordenanza general del plan urbano como un espacio comprendido por los sectores del balneario Gatica, de la Isla Verde, el de la isla ubicada entre ambas y la de la Gobernación.
Está asociada al Paseo de la Costa, la mega obra conjunta emprendida por los gobiernos provincial y municipal.
En este escenario se fijaron normas específicas de uso predominantemente recreativo y turístico, con vastos sectores abiertos a la población.
La situación patrimonial de las islas conspira con este desarrollo, de ahí que -fundamenta el proyecto del Frente Grande- el traspaso de dominio constituye una política de Estado que trasciende a las administraciones que sigan.
Los temores están planteados porque sobre algunas islas consideran que hubo "avances" por parte de la provincia de Río Negro y ocupaciones de particulares, sin resolución en el transcurso de los años y con alto riesgo de que se produzcan nuevas tomas por el crecimiento de este corredor.
Ejemplos: la isla de la Gobernación tiene título de la provincia de Neuquén y se encuentra dentro del ejido comunal. No obstante, advierten que el gobierno rionegrino organizó el año pasado un concurso de proyectos de desarrollo para la margen sur de Río Negro.
El proyecto ganador del urbanista Ramón Martínez Guarino tiene una fuerte presencia sobre la isla en cuestión.
La isla Verde, comprendida en el sector del balneario Gatica, está ocupada por un intruso que cobra un arancel a los visitantes, una cuestión que nunca fue resuelta. Otro ejemplo: las islas 130 y 131, ubicadas frente a dos de los tres balnearios existentes en esta ciudad y a metros de la 132 del Paseo de la Costa, son pretendidas por el empresario de la construcción Pablo Mander a un precio irrisorio.
También hay diferencias por la propiedad del islote ubicado debajo del puente carretero que une Neuquén con Cipolletti. El cauce más profundo determina el límite entre las dos provincias: durante décadas iba del brazo de río Negro, pero cuando comenzó a funcionar la central Alto Valle, el cauce se profundizó del lado de Neuquén. Y la polémica vuelve a desatarse.
El uso irregular de islas asociadas al Paseo de la Costa, por otra parte, pueden lesionar una inversión millonaria compartida por el Estado y grupos privados.
No se puede garantizar todavía que la producción agropecuaria en varias islas del corredor sean compatibles con la mega obra del futuro.
"Neuquén no puede estar ajena a estas situaciones y debe tomar una actitud activa frente a los abusos. Creemos que el municipio, por una cuestión de cercanía y de delegación de responsabilidades previstas en la Constitución provincial, puede custodiar mejor la prevalencia del dominio público", cerró el concejal frentista.