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Viernes 27 de setiembre de 2002 | |
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Brusa se escudó en la falta de fondos |
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En una maratónica jornada, el secretario de Hacienda de Viedma, Roberto Brusa, respondió sobre la situación salarial de los municipales. De todos modos, dijo que con los pocos fondos con que cuentan, no podrán pagar más allá de lo anunciado. La sesión duró siete horas y fue presenciada por los municipales, quienes decidirán si levantan la medida de fuerza. |
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VIEDMA (AV).- La interpelación al secretario de Hacienda, Roberto Brusa
se concentró en la situación salarial de los municipales de Viedma, que
desde hace dos semanas cumplen con retención de servicios. Pero el funcionario
sólo reiteró ayer la actual escasez de fondos y la incertidumbre por delante
en relación a la evolución que tendrán los ingresos. En la sesión que se extendió por casi siete horas, Brusa reivindicó la voluntad de diálogo del gobierno para superar el conflicto pero resaltó que no hay más recursos para cumplir con otro cronograma que no sea el anunciado, que prevé para hoy la conclusión del pago de los haberes de julio y el inicio el próximo viernes con el de agosto. También anticipó que se modificará el esquema de cancelación de entregas parciales. "Fue acordado con el gremio pero ahora la sensación del personal es que el salario así no rinde porque algunos tramos cobran en tres y hasta cuatro pagos". Progresivamente se volverá a los pagos por categorías. Ahora, los empleados evaluarán hoy (a más tardar, el lunes) como continuar con las medidas, advirtiéndose la posibilidad del levantamiento. Lo cierto es que Brusa se desligó ayer de responder y asumir cualquier compromiso sobre el no descuento de las jornadas de retención de servicios. Afirmó que es una decisión que no le corresponde cuando el concejal socialista Juan José Tealdi pidió esa revisión para superar el conflicto. El recinto estuvo colmado por agentes municipales. En las dos primeras horas, Brusa detalló datos técnicos y razones políticas del escenario económico financiero de la gestión de Gustavo Costanzo. Intentó seguir un temario que también mereció las criticas del oficialismo por su amplitud. En contrapartida, la oposición -con el concejal demócratacristiano Carlos Pérez y la radical Hilda Schlitter como voceros más críticos- argumentó contradicciones en relación a los números del déficit municipal y, también, achacó que era bajo el porcentaje de los ingresos de la moratoria destinados a la normalización de los salarios. En ese sentido, Brusa resaltó el pago de diez masas salariales y media en estos meses del 2002, destacando que casi el 80 por ciento de los recursos obtenidos del régimen de regularización se usaron para los haberes. En cambio, Pérez analizó un informe de Tesorería y aseguró que el 66 por ciento fueron a los salarios. Además, el concejal se excedió en la evaluación política. La descalificación a las explicaciones técnicas de Brusa fueron tan preliminares y premeditadas que tenía parte del mensaje inicial escrito. "No clarificó nada" y "sólo sirve para confundir más" fueron algunos de sus conceptos. A su turno, Tealdi advirtió de la acumulación de deudas con las mutuales (que derivó que Brusa prometiera su normalización en los próximos meses). También, el edil socialista consultó qué circunstancias habían neutralizado los efectos favorables originados en la mejor cobrabilidad de las tasas a través de Edersa y el ahorro de los vales. |
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