Costó 800.000 dólares y está en desuso

El Centro de Certificación de Salmónidos permanece cerrado. Quedó a merced de los saqueadores, que se llevaron casi todo.

Del interior del edificio desaparecieron el mobiliario y distintos materiales.

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- El Centro de Certificación de Salmónidos que el gobierno federal construyó en San Martín con una inversión estimada en 800.000 dólares en 1998, es hoy es un predio cercado y en abandono.
El complejo ubicado en zona de faldeos cerca de barrio Los Radales, fue inaugurado durante la gestión de Sapag como intendente de San Martín de los Andes, pero nunca llegó a cumplir su cometido.
La senadora Luz Sapag pidió la pronta intervención de Nación, para revertir ese penoso cuadro.
La legisladora se reunió con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Haroldo Lebed, para solicitarle su directa intervención en el asunto.
Sapag dijo que el funcionario de la administración Duhalde se comprometió a rescatar el expediente y a estudiar la situación para una eventual reactivación o, de lo contrario, para aprovechar el predio en otro proyecto comunitario.
La senadora dijo que en los próximos días, la SAGyP enviaría una misión a San Martín para hacer un relevamiento. En verdad, lo que encontrarán los funcionarios es un inmueble cerrado. Del interior han desaparecido enseres, mobiliarios y materiales que debían servir a las labores técnicas. Saqueadores hicieron de las suyas cuando las instalaciones cayeron en desuso.
El Centro de Certificación de Calidad de Salmónidos de San Martín fue una obra ejecutada por el gobierno nacional para la SAGyP, con un costo de 800.000 dólares.
El emprendimiento reunía en un mismo esfuerzo al municipio, al Centro de Ecología Aplicada del Neuquén y a la SAGyP, para intercambiar tareas de investigación, mejoramiento de la calidad, certificación y repoblamiento de salmónidos en los cursos de agua de la zona.
Se trataba de una tarea muy similar a la que también desarrolla -entre otras- el CEAN desde Junín de los Andes, pero en este caso con intervención de distintas instancias técnicas y jurisdiccionales.
Sapag lamentó el abandono del complejo, cuyo horno fue utilizado tiempo atrás como pirolítico para la incineración de patógenos de recolección domiciliaria, una función para la que no fue diseñado.

Elsie, la zapatera que siempre tiene una sonrisa

Llegó de Chile de la mano de su padre, en 1946. Aprendió el oficio desde pequeña, y hace más de 50 años que es la única zapatera que trabaja en esta actividad en San Martín de los Andes.
Es que Elsie Contreras hacía zapatos a pedido con las máquinas que trajo su padre, cuando el negocio era tan floreciente como cualquiera en aquellos años en los que no se conocía el "use y tire".
Hoy, los zapatos "vienen hechos con plástico y cartón; son baratos y duran poco. La gente los usa y los tira..." dice Elsie, que tuvo que agregar otro ramo -un quiosco- al negocio familiar, porque las cosas ya no son lo que eran.
Pero Elsie sigue siendo zapatera. Repara y remienda, aunque ya prácticamente no hace confecciones como antaño... "Como le digo, ahora es imposible pagar un zapato hecho a mano...", se queja aunque sin amargura.
Porque siempre tiene la sonrisa a flor de labios. La lleva cada vez que se presenta en una peña o canta entre amigos.
Es que Elsie Contreras también le dedica su tiempo libre a la guitarra y al folklore. (ASM)

Los perros y la basura

La ordenanza que obliga a los vecinos de San Martín a instalar y adecuar contenedores para los residuos no siempre se cumple. Son muchos los reservorios que no guardan relación con la norma. De un tiempo a esta parte parece haber cada vez más perros que se procuran alimento en los "tachos", tal vez porque no lo encuentran en sus casas y con sus dueños.