Domingo 1 de septiembre de 2002
 

Los casinos de Zapala deberán pagar un canon

 

Lo resolvió el Concejo Deliberante en la última sesión. El monto que tributarán varía según la cantidad de máquinas. En la ciudad hay cuatro salas de juego y abrirán otra más.

  ZAPALA (AZ).- Los concejales de Zapala fijaron una esquema de tasas por inspección seguridad e higiene para regular la actividad de los casinos en la ciudad.
La iniciativa, que salió sobre la base de un proyecto presentado por el edil radical Pablo Szeinkierman, establece escalas que van desde una cantidad mínima de máquinas hasta aquellas salas que superen el centenar. Así, un casino que tenga entre 1 y 5 tragamonedas deberá pagar mensualmente 350 pesos de canon, mientras que el que posea entre 20 y 40 aparatos estará obligado a tributar 3.500 pesos. La escala establece un tope de 15.000 pesos por mes para las salas que superen las 100 máquinas. "Ahora el Ejecutivo deberá promulgar la norma y reglamentar la forma de cobro" aseguró Szeinkierman.
"Estábamos esperando la resolución de los concejales, pero la intención es volcar en parte esa suma hacia la instrumentación de becas escolares" aseguró el secretario de gobierno municipal, Pablo Tomasini.
La proliferación de las salas de juegos en esta ciudad abrió la puerta del debate. Por un lado generan medio centenar de puestos de trabajo y ofrecen una alternativa de diversión para muchos zapalinos que cada fin de semana se vuelcan masivamente a apostar, pero desde otra visión se observa la alarmante sangría financiera que provoca su presencia.
Zapala cuenta en la actualidad con cuatro casinos y próximamente se anuncia la inauguración de uno más.
La habilitación para comenzar a funcionar la obtuvieron en diciembre de 2001 cuando la Legislatura provincial sancionó una ley que permitía la instalación de este tipo de emprendimientos comerciales.
De acuerdo a los datos que maneja la Asociación Empleados de Comercio tienen contratados en total unas 50 personas que perciben mensualmente un salario promedio que orilla los 350 pesos.
Todos los días y especialmente los fines de semana, las casas de juegos son el centro de interés de cientos de zapalinos.
Sin embargo, desde diferentes sectores se alzan voces alertando sobre los inconvenientes que trae aparejada semejante explosión económica. Según datos que maneja la Cámara de Comercio zapalina cada mes se evaporan del circuito financiero local unos 500.000 pesos, producto de la aparición de las salas de juego.
"Estamos en contra no sólo por los perjuicios económicos que generan en momentos de crisis como éstos, sino porque hasta el mes pasado ni siquiera estaban tributando tasas al municipio, que deberían estar destinadas a becas escolares o acción social", sostuvo el presidente de la Cámara, Daniel Moreira.
Cuando la Justicia decretó la prohibición de la actividad en esta zona hace dos años, caducaron las ordenanzas que establecían impuestos específicos por máquina hacia los casinos. Desde el 27 de diciembre pasado, cuando los diputados dieron luz verde a la reapertura de salas a través de la sanción de la ley 2375, que recién se reglamentó en julio de este año, los casinos no estaban tributando por este concepto ante la inexistencia de una normativa legal a nivel municipal.
"Desde el Concejo se trabajó en el tema y en la última sesión del jueves se sancionó una nueva ordenanza que fija un impuesto de acuerdo a la cantidad de máquinas y el tipo de juego" explicó la edil Patricia Torres.
Pese a que no es resorte de los concejales resolver el destino de los fondos obtenidos de los impuestos a los casinos habría acuerdo con el ejecutivo para destinar ese dinero a acción social.
   
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