Duhalde aseguró que no se privilegiará a los acreedores
El presidente continuó ayer la guerra de mensajes con el FMI. Tras escuchar las amenazas del organismo salió a contestar que para pagar los vencimientos de la deuda, "primero tenemos que recibir ayuda". Dijo que lo tienen harto las preguntas sobre un acuerdo.
Duhalde aclaró, no obstante, que "no es que Argentina no quiere pagar", pero indicó que para hacer frente a sus obligaciones es necesario arribar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y lograr el crecimiento económico.
"Confío en un pronto acuerdo (con el FMI)", reiteró el jefe de Estado, aunque confesó que las preguntas en torno de cuánto se logrará un pacto con el organismo "ya nos llega al hartazgo".
Durante una conferencia de prensa brindada al término de su visita a Brasil, el presidente dijo que "Argentina va a hacer lo que le convenga en el momento en que tengamos que tomar la determinación" ante cada vencimiento de la deuda externa para evitar el default con organismos de crédito.
"Tenemos que afrontar cantidades de dinero que no tenemos".
"No nos alcanza para afrontar las necesidades para el próximo año. No es que Argentina no quiera pagar, sino que advertimos que para pagar tienen que ayudarnos a crecer", enfatizó.
Más adelante, Duhalde volvió sobre el tema y remarcó que "los vencimientos que tenemos superan nuestras reservas, así que me parece que de ninguna manera podemos privilegiar a los acreedores de los organismos".
"Si hiciéramos eso -advirtió- no creceríamos y Argentina no tendría las posibilidades de dar el próximo paso, que es comenzar una renegociación de la deuda con los acreedores que están desparramados en todo el mundo".
"Lo que nos convenga"
Cuando
se le preguntó específicamente por las obligaciones de octubre, Duhalde
reiteró que "vamos a hacer lo que nos convenga, ya lo dijo el ministro
de Economía, no es que Argentina no quiera pagar sino que no podemos pagar
todo lo que debemos en este tiempo".
"Necesitamos entonces ese acuerdo", insistió el presidente, en relación
a las negociaciones con el Fondo, aunque ratificó que "los argentinos
vamos a salir con o sin él".
Sin embargo, el jefe de Estado destacó su deseo de acordar con el FMI
porque "le ahorraríamos dificultades a nuestro pueblo y creo que tengo
que tratar de dejarle el camino expedido al próximo presidente de la República".
"Romper este aislamiento es una tarea que debo concluir yo", consideró.
Por otra parte, Duhalde volvió a minimizar las referencias negativas que
los candidatos presidenciales de Brasil realizaron en las últimas horas
sobre la situación argentina.
Dijo que tanto el opositor Luiz Inácio "Lula" Da Silva como el oficialista
José Serra "son hombres que siempre han sido muy proclives al estrechamiento
de las relaciones de nuestros países y del Mercosur".
"Todas estas cosas que pueden decir o no los candidatos no pasan a la
historia. Lo que sí pasa a la historia es que ya en los años "40 o "45
del siglo pasado empezó este proceso de integración que nos tuvo a argentinos
y brasileños como muy adelantados", enfatizó. (DYN)
Defienden el presupuesto
El secretario de Hacienda, Jorge Sarghini,
defendió ayer las proyecciones macro calculadas para el año próximo al
sostener que "aún si se dieran los pronósticos más pesimistas del FMI
no estarían dinamitando las bases del presupuesto 2003".
En la primera reunión para analizar el proyecto que envió el Poder Ejecutivo,
Sarghini precisó en la Comisión de Presupuesto y Hacienda que si los supuestos
resultaran desajustados a los ingresos reales del año próximo "sólo habría
que acomodar" algunas de las estimaciones realizadas.
Así el funcionario respondió a los cuestionamientos que partieron en relación
de los supuestos macro del presupuesto de los diputados radicales Miguel
Angel Giubergia y Aldo Ostropolsky, el arista José Vitar y el cavallista
Guillermo Cantini.
Presidida por Carlos Snopeck (PJ), Sarghini admitió que las proyecciones
realizadas para el 2003 pueden parecer alejadas de la realidad, pero aseguró
que "creemos que son las estimaciones que le dan seriedad al cálculo hecho".
"Algunos creen que las mejores estimaciones son las del Fondo, no es nuestro
caso", sostuvo enfrentado las previsiones del organismo, que "en marzo
-recordó- mostró que no fue capaz al hacer las estimaciones" que resultaron
mucho más pesimistas de lo que pasó en realidad. Sarghini confirmó que
el déficit del 2002 se calcula que rondará los 5.900 millones de pesos.
(DYN)
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