Jueves 19 de setiembre de 2002
 

Bush pide al Congreso que decida acción contra Irak

 

Demócratas se mostraron decididos a apoyarlo

 
Bush insistió en conseguir una inmediata resolución para atacar Irak, frente la negativa del Consejo de Seguridad de hacerlo.
WASHINGTON - El presidente estadounidense, George W. Bush, desconcertado por la oferta iraquí de permitir el regreso de los inspectores de armas de la ONU, intentó ayer recuperar el ímpetu de su campaña anti-Iraq, buscando el respaldo del Congreso a enérgicas medidas contra Bagdad.
Bush dijo ayer que dentro de pocos días presentará al Congreso una propuesta de resolución que lo autorizaría a tomar medidas contra Iraq. Tras reunirse con los líderes del Congreso, Bush dijo que los legisladores se comprometieron a aprobar una resolución sobre Iraq antes del receso preelectoral de octubre. "Les dije a los miembros que dentro de un par de días este gobierno desarrollará el contenido que consideramos necesario, y estamos ansiosos por trabajar, tanto con los republicanos como con los demócratas, para lograr que se apruebe una resolución", agregó.
"Es una importante señal al mundo para que vea que este país está unido en nuestra determinación de lidiar con las amenazas que enfrentamos", dijo Bush.
La oferta iraquí fue recibida con desdén por Bush, con escepticismo por los aliados británicos del mandatario y con alivio por los estados árabes, que esperan que evite el riesgo de un ataque estadounidense.
Los inspectores de la ONU sostuvieron una primera reunión con funcionarios iraquíes sobre los planes para su regreso después de un lapso de casi cuatro años, y acordaron discutir los detalles prácticos a fin de mes. Washington quiere que el Consejo de Seguridad otorgue a los inspectores mayores poderes, respaldados por la amenaza de la fuerza, que el que tuvieron en la década de 1990, cuando se quejaron de que los iraquíes obstaculizaban su trabajo de buscar armas.
El Consejo de Seguridad estaba dividido entre los gobiernos que quieren evitar un ataque estadounidense contra Iraq y los que consideran que la prioridad es desarmar a Iraq a toda costa. Mientras, el objetivo de Bush de derrocar al presidente iraquí, Saddam Hussein, parece estar cobrando ímpetu en el Congreso. Ayer, mientras se conocía el primer informe de la comisión parlamentaria sobre los indicios que habrían tenido los servicios de inteligencia sobre la posibilidad de atentados (ver aparte), el secretario de Defensa Donald Rumsfeld recitó una letanía de acusaciones contra Bagdad y presionó al Congreso a darle al gobierno de Bush el respaldo inmediato a un ataque militar. Por su parte, el vicecanciller iraquí, Tareq Aziz, denunció como una "provocación" las declaraciones de Rumsfeld, que definió a Irak como "la amenaza mayor y más inmediata" para la seguridad y estabilidad del mundo, pero se mostró confiado en que la inspección pueda terminar con el bloqueo hacia ese país.
Por su parte, el primer ministro israelí Arien Sharon recibió de sus asesores en defensa un informe que señala que la ofensiva de EE. UU. contra Irak será más bien una operación puntual para intentar matar a Hussein que un ataque a gran escala. El documento fue difundido ayer por la prensa. (Reuters)

Había indicios antes del ataque

Los servicios secretos estadounidenses tenían varios indicios de los atentados antes del 11 de setiembre, entre los cuales figuraba la posibilidad de usar aviones como armas, según la primera investigación oficial de la Comisión de Servicios Secretos, cuyos primeros detalles se dieron a conocer ayer.
Sin embargo, ninguno de estos indicios era lo suficientemente concreto como para evitar los atentados, según se explicó. En el informe de esta comisión del Congreso se plantea la pregunta de si el gobierno informó lo suficiente a la población sobre la posibilidad de un atentado y el peligro representado por Osama ben Laden.
La comisión llegó a la conclusión, tras revisar miles de actas de servicios secretos como la CIA y el FBI, de que la mayoría de los investigadores se concentraron demasiado en el peligro de un atentado en el exterior. Nadie evaluó la posibilidad de un atentado en el propio país. (DPA)

Mantendrán niveles de crudo

Los miembros de la OPEP llegaron a "un acuerdo de principio" para mantener la producción de crudo al nivel actual durante su reunión de ayer en Osaka el ministro de Petróleo interino de Kuwait, Ahmad Fahd Al Ahmad al Sabá, pese a las presiones internacionales para que disminuyan los precios.
Los 11 miembros del cártel se encuentran bajo fuertes presiones para que aumenten la producción, disminuyendo así los precios, luego de que Irak accedió al regreso incondicional de los inspectores de desarme de la ONU. "Creemos que hay suficiente crudo en el mercado", dijo por su parte cuando llegó a Osaka el ministro de Minas y Energía de Indonesia, Purnomo Yusgiantoro, poco antes de la conferencia de hoy. (DPA)

Nuevo atentado suicida en Israel

TEL AVIV- Un atentado suicida palestino en la ciudad árabe de Um el Fahem, en Baja Galilea, causó ayer tres muertos y varios heridos, mientras crece en Israel la preocupación por el terrorismo judío tras el estallido ayer de una bomba en una escuela palestina.
Es el primer atentado en seis semanas, cuando se pactó una tregua encarnada por el "cuarteto" de representantes que ayer se reunió en EE. UU. para encontrar una salida al conflicto.
Poco antes del atentado de ayer, en una nueva jornada de violencia se había registrado la muerte de otras cuatro personas, dos israelíes y dos palestinos.
El atacante suicida palestino que actuó en Um el Fahem tenía aparentemente la intención de atacar un autobús interurbano, pero su actitud despertó sospechas y la policía fue advertida, aunque ya los servicios de seguridad habían lanzado la alarma por una posible "infiltración".
Además del kamikaze en la explosión murió un policía, en tanto otro agente resultó herido, como un árabe-israelí que esperaba en la parada del autobús.
Hasta la noche el atentado no había sido reivindicado por ninguna organización, pero un portavoz de los integristas de Hamas declaró desde Gaza que "los palestinos tienen hoy derecho a combatir la ocupación" israelí de los territorios.
Entretanto, y por boca de su ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, Israel rechazó un ofrecimiento de "tregua por etapas" presentada por la ANP, que por su parte manifestó desilusión por el plan del "cuarteto" -EE. UU., UE, ONU y Rusia- reunido en Nueva York al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas.
La "tregua", ilustrada por el ministro de Cooperación Internacional palestina, Nabil Shaath, preveía una suspensión inicial de los ataques contra los civiles israelíes y un posterior cese de las hostilidades pero fue rechazada por Peres, que juzgó inadmisible que entre una fase y otra continúe el derramamiento de sangre.
Por otra parte, el Shin Bet, servicio de seguridad interna israelí, está bajo acusación después de la reaparición ayer del terrorismo judío cuando una bomba de diez kilos explotó en el patio de una escuela palestina, provocando heridas a ocho alumnos.
"El terrorismo sigue siendo inmoral y totalmente despreciable, cualquiera sea el que lo practique", declaró el premier Ariel Sharon durante una reunión del Consejo de Ministros.
"Los atentados perpetrados por colonos y extremistas de derecha -agregó- provocan un grave daño político a Israel".
Son al menos doce -según radio Jerusalén- los atentados contra los palestinos realizados en los últimos meses por israelíes que no fueron castigados. En total, ocho palestinos murieron y hubo decenas de heridos. (AFP)

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación