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Patagonia, ¿un nuevo país?

Para las FF. AA, la crisis puede alentar la secesión

Cauto a la hora de expresarse sobre el tema, el poder militar cree que un eventual proceso de separatismo no figura como proyecto fundado en las razones históricas, sino en la prolongación de una situación de crisis que aliente la necesidad de "cortarse solo" en determinada región del país. Perciben que de desarrollarse un proceso de esa naturaleza, éste no estará signado por fuertes condimentos ideológicos sino por razones de hastío con los problemas del país.

Los militares: ¿Cómo será la historia por venir?

Sucedió durante una cena.
-¿Cómo se siente siendo en un futuro oficial del Ejército de Neuquén?- preguntó sonriendo uno de los cinco políticos con mayor gravitación en el esquema de poder que lidera Jorge Sobisch.
-Señor, yo estuve destinado en Kosovo. Sé cómo comienzan los temas de secesión y también cómo terminan. Por lo demás, soy oficial del Ejército Argentino- fue la respuesta que sin el mejor gesto de agrado dio un joven jefe de una unidad de la VI Brigada de Infantería de Montaña.
Con reflejos bien entrenados, el político reaccionó. Hombre agradable y culto, giró la conversación hacia otro punto y logró así distancia de un tema poco conveniente de tratar con ligerezas, por lo menos en ámbitos de poder.
Pero: ¿cuánta preocupación tiene el poder militar por las insinuaciones sobre eventuales proyectos de secesión que se formulan desde algunos factores de poder?
En la semana este diario exploró el tema consultando a más de una docena de muy importantes mandos militares.
La conclusión es que las FF. AA. no anidan inquietud sobre la secesión como emergente de razones que se hunden en lo más profundo de la historia del país.
Cuando se habla de esas razones, la mirada militar se detiene inexorablemente en lo sucedido en la hoy ex Yugoslavia.
-Ahí nada unía desde siempre... ni un pasado en común, ni la cultura ni la religión. Tito, vía una dictadura que mejoró la calidad de vida del conjunto, cohesionó una situación que en términos de unidad, siempre fue artificial. Muerto Tito, el desbande -dice un coronel que como capitán pasó por el infierno de Serbia - Herzegovina.
-Desde el fondo de su historia, la Argentina está más integrada y libre de las contradicciones que signaban a Yugoslavia- remata el oficial.
Pero a partir de ahí, la mirada militar se tensa. Un alerta que habla del convencimiento de que los procesos de secesión también suelen originarse en consideraciones que no abrevan en la historia sino en circunstancias políticas muy inmediatas.
-Aquí la secesión tendría un único origen: la reproducción feroz del estado de crisis y de precaria gobernabilidad en que vivimos- reflexiona un marino con paso por el Servicio de Informaciones Navales.
En el Ejército, esta posibilidad es computada como la única vía posible tras la cual se filtren intenciones secesionistas.
-Por momentos estimo que con causas de esa naturaleza, la secesión sería un proceso ajeno a la voluntad más íntima de la gente... tengo cierta mirada de indulgencia sobre el tema... sería algo así como la consecuencia de un estado insoportable de la situación- comenta un coronel sobre cuyo escritorio está en inglés y subrayado hasta el flagelo "El choque de las civilizaciones", el libro a través del cual uno de los intelectuales de mayor fuste en el mundo académico de los EE. UU. -Samuel Huntington- alerta sobre el desmembramiento del mundo de pos Guerra Fría.
-Si en la Argentina hay choque, no será entre civilizaciones distintas, sino entre un "mundo de gente" que quiere participar de los beneficios del sistema y un sistema de poder que los bloquea- acota el militar.
-¿Quiere una definición bien organizada de las razones políticas por las cuales puede desencadenarse un proceso de secesión? - pregunta a "Río Negro" un joven oficial que está junto al coronel y sin esperar respuesta entrega un informe del Centro de Estudios Nueva Mayoría que lidera Rosendo Fraga.
-Es fresquito... se hizo tras la nota de "The New York Times" en la que se habla de la posibilidad de que se produzca la secesión de la Patagonia.
Dice el informe: "Si consideramos como posible causa de un intento secesionista en Argentina a razones de naturaleza estrictamente políticas, éstas deberían ser de una gravedad tal que afectarían de manera similar a la mayoría de la población de un sector en particular del país. Esas razones motivarían que la opinión pública expresara a sus naturales representantes la disconformidad de mantener el estado de cosas y a buscar un cambio de la situación que rompiera con el ordenamiento vigente y buscara la creación de un nuevo estado que diera satisfacción a los intereses de la población. Ese estado de insatisfacción podría manifestarse por medio de encuestas, opiniones de personalidades relevantes de la región, declaraciones de autoridades políticas o movilizaciones populares y hasta acciones directas".
¿Cuál puede ser la reacción del poder militar ante un proceso de secesión que deje de ser un atisbo y se transforme en realidad? Un coronel que no ve la hora de terminar sus estudios universitarios, se toma su tiempo y responde:
-El escenario imaginado dice que nos ordenarán intervenir para poner orden... pero es un escenario imaginado y nada más... No sabemos qué pasará con el país, ¿cómo podemos saber lo que sucederá con nosotros en instancias límites?
Pero un general retirado recientemente y cuyo paso por el Estado Mayor de la fuerza le granjea sólida gravitación en los mandos actuales del Ejército, mira el tema desde otro vértice.
-El drama que nos plantea a los militares un proceso de secesión activo es que seguramente llegará sin ninguna matriz ideológica. Si se acepta la interpretación que puede estallar por razones de hastío con situaciones de crisis, será un buscar cortarse solos sin ninguna amalgama ideológica... habrá de todo.
-¿Y entonces?- preguntó "Río Negro".
-Mire, aquí y en cualquier parte del mundo, el poder militar prefiere lidiar más con poderes bien definidos y terminantes desde lo ideológico, que con la "mezcla"... es algo que hace incluso a nuestra cohesión hacia adentro... Pero un proceso de secesión como el que eventualmente puede estallar aquí, no necesariamente expresa lucha de clases o concepciones sobre el desarrollo de la historia contra la que tanto nos machacaban ya en el Colegio Militar... Ahora , todo puede ser distinto...
-¿Cómo puede ser tratándose de un proceso de secesión?
-Hace poco leí a una socióloga -Alcira Argumedo- de izquierda, que decía que la degradación de la economía argentina estaba llevando a la clase media y a la clase baja a convertirse en "clase única", sólo unida por las consecuencias de la crisis. Pero de ahí a conformar ese sitio en una ideología única, hay un trecho... seguramente que los militares mismos estaremos unidos a esos destinos... Pero a esa "clase única" yo no la veo queriendo irse del capitalismo, quiere gozar del sistema, pero el sistema la expulsa... ¿Vaya a saber como se conjuga todo esto en un movimiento secesionista?
En la duda de este militar se refleja un enigma que sólo la historia resolverá.

Oídos aquí y tras los Andes

El conjunto de los servicios de inteligencia del Estado sigue con creciente dedicación todo lo concerniente al tema secesión.
Integran en su conjunto, lo que se denomina Comunidad Informativa, conformada por la SIDE, los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
Esta Comunidad tiene en la provincia de Nueuquén, una de las redes más amplias de la Patagonia.
Se sabe que la SIDE se encarga de grabar y seguir el ciclo de conferencias que en el marco del debate sobre la regionalización propuesta por el gobernador Jorge Sobisch, se realiza en Neuquén.
Y se sabe también que ese material es girado minutos después de concluídas las conferencias a las respectivas centrales de inteligencia. Ahí se procede a su análisis -en la madrugada porteña-, y se extraen conclusiones que son giradas a la conducción de la SIDE.
-Que nadie se persiga, es nuestra tarea- dijo a este diario una fuente cercana a esa labor.
Y acotó:
-No podemos descartar que incluso Chile esté muy interesado en analizar el devenir de este tema... les concierne también a ellos.
-¿Por qué?- preguntó este diario.
-Averígüelo- fue la respuesta.
Consultados sobre el tema medios militares, se dijo que en ese ámbito "lejos estamos de tomar posición sobre un problema que aún no existe", todo lo que hace a un eventual proceso de secesión comienza a ser referenciado proyectivamente.
-Si algo de esto germina en la Patagonia, es difícil que Chile se sustraiga de los estertores. No hay nada más que seguir de cerca lo que está sucediendo en la Araucanía con las comunidades mapuches de la Octava, Novena y Décima Regiones, fronterizas con Neuquén, para darse cuenta de hasta dónde puede influir lo sucedido aquí - se dijo a este diario desde fuentes militares.