Domingo 29 de setiembre de 2002

 

No sólo lo golpearon, también le balearon las rodillas

 

Un hombre de 45 años quedó gravemente herido ayer en Bariloche luego de ser atacado por una patota. Se desconocen los motivos de la agresión. La policía logró detener a dos jóvenes.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un hombre de 45 años sufrió graves lesiones en la madrugada de ayer al ser agredido por un grupo de cuatro jóvenes, que después de golpearlo lo balearon en ambas piernas.
El herido no prestó declaración todavía y se ignoran las razones que pudieron haber motivado la sangrienta agresión, porque los dos sospechosos que fueron detenidos momentos después del ataque aún esperan ser interrogados por el juez de turno.
Tanto el escenario como otras circunstancias del hecho hacen recordar a otro similar, ocurrido el 7 de junio de 1995, en el que resultó muerto un ciudadano chileno, aunque en ese caso la víctima era acompañante circunstancial del agresor.
La brutal agresión se produjo ayer por la madrugada, aproximadamente a las 3, en cercanías de John O"Connor y Anasagasti, a pocos metros de la sucursal Albarracín del supermercado "La Anónima" y del perímetro del barrio Diez de Diciembre. A esa hora, una patota integrada por cuatro jóvenes que se movilizaban en un Ford Falcon gris agredió a Hugo Valdebenito, de 45 años, quien habría pasado parte de la velada en una vivienda de la calle O"Connor, donde se domicilia un sobrino. No conformes con golpearlo, uno de los atacantes disparó su arma de fuego contra las dos rodillas de Valdebenito, que quedó tendido y ensangrentado, sin poder defenderse ni escapar.
La providencial cercanía de una patrulla policial evitó que la víctima sufriera daños mayores, porque al escuchar los disparos los policías interrumpieron el brutal ataque. Al verse sorprendidos, los agresores abandonaron el auto y se dispersaron, internándose en el laberinto del barrio Diez de Diciembre, pero fueron seguidos de cerca por los uniformados, que alcanzaron a detener a dos sospechosos, luego identificados como Fernando Millamán y Sergio Quiñelén, de 25 y 24 años de edad respectivamente.
El herido permaneció en la unidad de cuidados intensivos del hospital hasta media tarde, y luego de ser compensado ingresó al sector de cuidados intermedios, donde informaron que evolucionaba de sus graves lesiones.
El 7 de junio de 1995, muy cerca de donde fue agredido Valdemarín, Carlos Alberto Palma Aguilar mató de 3 balazos a Egon Martínez Trina, un ciudadano chileno al que había conocido minutos antes en un bar.
Palma Aguilar, a quien apodaban "Pistola Loca", había pasado gran parte de la jornada bebiendo junto a dos amigos que se movilizaban en un Ford Falcon gris, similar al utilizado en la víspera por los agresores de Valdebenito.
Cuando circulaban por John O"Connor y Fagnano, a 100 metros de la agresión ocurrida ayer, el auto se detuvo, y se disponían a empujarlo cuando Martínez Trina quiso dar por concluida la velada, y la relación con sus circunstanciales acompañantes. Pero Palma Aguilar le dijo "vos no te vas", y le efectuó tres balazos por la espalda, que le perforaron la arteria aorta y Martínez Trina se desangró en pocos minutos.
El homicida fue condenado a 15 años de prisión.
   
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