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Sábado 28 de setiembre de 2002 | |
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Prisión en suspenso para un policía que mató a un sospechoso |
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Fue durante un operativo policial en la zona rural de Bariloche. Detuvieron a un viejo Jeep donde llevaban un capón robado. El policía dijo que se le escapó el tiro luego de una persecución. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A más de seis años de la ocurrencia del hecho y luego de celebrado el juicio oral, los jueces de la Cámara Segunda condenaron a dos años de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación especial al policía Omar Taboada, a quien encontraron culpable del homicidio culposo de Luis Rodríguez, integrante de un grupo familiar que acababa de robar tres capones. El episodio investigado ocurrió el 2 de febrero de 1996, aproximadamente a las 22.45, cuando el imputado y otros policías realizaban un control vehicular en la ruta 23, en el tramo que une a esta ciudad con Pilcaniyeu. Esa noche, a pedido de puesteros de la zona, los policías habían establecido un puesto de control en una estratégica curva de 90 grados, ubicada junto al puesto de la estancia San Ramón, para prevenir el frecuente robo de ganado que damnificaba a los productores. Aparentemente sin saberlo, la víctima Luis Rodríguez, integraba un grupo de seis personas (entre ellos su mujer y otros parientes) que acababan de robar tres capones de la estancia San Ramón y los transportaban en un desvencijado Jeep. Cuando la comisión policial quiso interceptarlos no se detuvieron, presuntamente porque el vehículo se quedó sin frenos, y allí comenzó la persecución que terminó con la detención del vehículo y el disparo mortal que efectuó Taboada, que se produjo cuando los uniformados ya habían reducido a los ocupantes del rodado. Rodríguez viajaba recostado sobre la caja del Jeep cuando Taboada disparó su arma, pero el policía ni siquiera habría advertido su presencia, porque el resto de los integrantes del grupo ya había descendido. En su descargo, Taboada alegó que el vehículo por poco lo atropella a su paso, y que al llegar corriendo al lugar donde finalmente se detuvo se le escapó un tiro de su arma, la que llevaba preparada para defensa, sin apuntar a nadie. En su voto, el juez Miguel Angel Lara recuerda que los frenos del Jeep sólo se activaban en una rueda, y considera como probable que Taboada tomara como intento de atropellarlo la extraña maniobra realizada por el vehículo. "Taboada estaba convencido de un inminente peligro, pero hubo intención de obedecer, mal interpretada", estimó Lara. El magistrado consideró negligente la actitud del policía "porque el disparo que hiere no es el que pudo estar influenciado por el temor inicial, sino el último, cuando la situación estaba totalmente dominada". Le reprochó al imputado que era previsible que un tiro se escape, pero aceptó que "el interior de la caja debe haber sido de una negrura mayor en plena noche, y el vehículo era desastrosamente conservado, con apenas una luz delantera". Por último, en voto al que adhirieron los jueces Marcelo Barrutia y Alejandro Ramos Mejía, Lara atendió al pedido efectuado por el fiscal Enrique Sánchez Gavier y propuso para Taboada la pena de dos años de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación para ejercer la función policial. |
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