Domingo 22 de setiembre de 2002

 

Otra muerte absurda: apareció el cadáver de Ezequiel en el Riachuelo

 

Lo buscaban desde que policías lo obligaron a tirarse al agua. El hallazgo se produjo después de que un oficial detenido se quebrara.

 
El cadáver fue hallado en el Riachuelo durante las primeras horas de la mañana a la altura del Puente Vélez Sársfield.
BUENOS AIRES (Télam).- El cadáver del joven Ezequiel Demonty, que hace una semana fue obligado por policías a arrojarse al Riachuelo, fue hallado ayer flotando a la altura del puente Vélez Sársfield y unos de los efectivos confesó que un oficial fue el responsable directo del crimen.
El hallazgo del cuerpo causó estupor en la opinión pública a punto tal que el propio jefe de la Policía Federal, comisario general, Roberto Giacomino, calificó de "delincuentes", "traidores" y "enemigos" a los policías responsables del crimen, 10 de los cuales quedaron detenidos.
En tanto, Dolores Ingambam, madre de Ezequiel, consideró que los responsables del crimen fueron hombres y no la Policía Federal. "Son seres humanos, acá el que falló fue el hombre no el uniforme. Lamentablemente el hombre que falló tenía un uniforme", dijo.
Sin embargo, el Defensor Adjunto de la Defensoría del Pueblo porteña, Gustavo Lesbegueris manifestó que "lamentablemente en la zona del Bajo Flores, en la zona oeste y sur de la ciudad son prácticas que sabemos que existen pero que son muy difíciles de conseguir que se denuncien".
El hallazgo se produjo en la mañana, horas después de que un sargento de la Policía Federal se quebrara ante la justicia porteña y acusara al jefe del servicio externo de la comisaría 34, oficial subinspector Gastón Somohano, como el responsable directo del crimen, dijo una fuente de la Defensoría del Pueblo.
Según esa declaración, Somohano, hijo del ex jefe de la policía bonaerense entre 1990 y 1991, comisario general Osvaldo Somohano, fue quien ordenó llevar a tres chicos al Riachuelo y obligarlos a que se zambullan. Dos salieron, pero Ezequiel no lo logró.
La revelación del sargento fue corroborada posteriormente por la jueza porteña María Cristina Bértola por al menos otros tres policías, que dijeron que la voz mandante la llevaba Somohano y nadie le discutió la orden, según informaron fuentes del caso.
Por tal motivo, la magistrada, que instruye la causa junto al fiscal Marcelo Romá, dispuso ayer que dos oficiales -entre ellos Somohano- y ocho suboficiales quedaran detenidos, mientras otros dos policías que se encontraban en la comisaría 34 esa noche recuperaron su libertad.
El jefe del Destacamento La Boca de la Prefectura, prefecto Hugo Zabala, indicó que el cuerpo de Ezequiel fue hallado cuando uno de sus botes de goma "se dirigía desde Vuelta de Rocha hasta el Puente Uriburu -donde se focalizaba la búsqueda- y se topó a la altura del Puente Vélez Sársfield con el cadáver".
El hallazgo se logró mientras 12 policías estaban arrestados en forma preventiva por disposición de la propia Policía Federal, sospechados de detener en forma ilegal a los tres chicos, golpearlos y obligarlos a cruzar a nado el Riachuelo, durante la madrugada del pasado sábado 14, en el barrio porteño de Nueva Pompeya.
Dos de los chicos lograron salir del Riachuelo, pero Demonty, de 19 años, desapareció en las contaminadas aguas hasta que luego de siete días su cuerpo en estado de descomposición fue hallado ayer.
La confesión de uno de los policías que patrulló durante esa madrugada había tomado el viernes a la noche por sorpresa al fiscal Romá, ya que los dos compañeros del policía que declararon antes que él, negaron el hecho.
El suboficial declaraba como testigo y, tras una serie de preguntas, se "quebró" y reconoció que participó en el operativo de detención ilegal llevado a cabo por tres o cuatro patrulleros durante aquella madrugada.
Cuando el policía confesó, el fiscal Romá ordenó que no continúe declarando como testigo, ya que podía autoincriminarse.
Su testimonio fue suficiente para remitirle el expediente a la jueza Bértola y solicitar la detención e indagatoria de doce policías.
Se trata de los 10 suboficiales que estaban de guardia en los patrulleros y de dos oficiales encargados del servicio de calle y de comisaría aquella noche. En la fiscalía declaró también una testigo que dijo haber visto cómo entre tres y cuatro patrulleros detenían a tres chicos.Se trata de un testimonio clave, ya que apoya la versión que dieron los dos amigos de Demonty.

La madre: "Falló el hombre, no el uniforme"

Dolores Ingambam, madre del joven Ezequiel Demonty, señaló que los responsables del crimen fueron hombres y no la Policía Federal.
"Son seres humanos, acá el que falló fue el hombre no el uniforme. Lamentablemente el hombre que falló tenía un uniforme.Yo tendría miedo si involucrara a toda la policía y no lo hago", dijo la mujer al hablar por primera vez con la prensa luego de reconocer el cadáver de su hijo hallado en el Riachuelo.
Con un profundo fervor religioso y lejos de clamar venganza, la mujer, en forma pausada, dejó en claro en el corto diálogo con los periodistas que la aguardaban en la puerta de su casa del Barrio Illia, de Nueva Pompeya, que dejaba el caso "en manos de Dios y de la justicia terrenal".
"Yo soy cristiana evangélica y tengo mi familia de sangre y la de la Iglesia y pienso que los policías tienen a su familia, la de la Policía, y así como uno tiene hijos malos y tiene hijos buenos yo no involucro a toda la policía. Se que así como hay policías buenos hay policías malos", reflexionó.
La mujer manifestó que los policías responsables por esta muerte "actuaron de esta manera porque tienen un corazón alejado de Dios, simplemente la persona que tiene un corazón cerca de Dios no tiene esa maldad".
"Con respecto a las personas que hicieron esto les quiero decir que se arrepientan de corazón y se vuelvan a Dios porque es la única forma que tiene para poder seguir existiendo", pidió la madre de la víctima.
Respecto al futuro inmediato, Dolores Ingamba indicó: "No quiero que pase esto nunca más. Que se acabe la violencia. Mi hijo esta pagando un precio muy alto por esto. El era un chico sano". Aclaró a la prensa que "esto no es para espectáculo ni para show, lo de mi hijo es para que de esto salga algo bueno, que no haya más violencia ni de unos ni de otros". (Télam)

"Son traidores y enemigos"

El jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino, calificó de "delincuentes", "traidores" y "enemigos" a los policías que detuvieron ilegalmente a tres chicos y los obligaron a arrojarse al Riachuelo, lo que le provocó la muerte a Ezequiel Demonty.
"Cruzaron la línea, se atrevieron a enfrentar a la comunidad y a la institución, se convirtieron en delincuentes, en nuestros enemigos, no merecen justificación alguna, nos traicionaron a todos", manifestó el jefe policial en un comunicado.
"No pude evitar ponerme en la situación de un padre al que podría ocurrirle esto: sentí una gran indignación, mucha bronca y dolor", reconoció.
Es por eso -indicó- que "sin dudar un sólo instante, sin obtener mayores indicios y sin que se cumplan las etapas judiciales necesarias que le hubiesen correspondido a cualquier persona que no sea policía" es que ordenó la detención de los posibles responsables.
El jefe de la Federal manifestó su "necesidad impostergable de expresar públicamente el más profundo dolor y pesar por el incalificable crimen" y dijo que en nombre de la institución le hace saber a la familia de la víctima que comparten "en forma vergonzante" sus sentimientos. Sobre la responsabilidad de sus subordinados aseveró que "bajo ningún concepto hechos aberrantes como éste pueden resultar impunes; en la Policía Federal todos saben lo que está bien y lo que está mal". (Télam)

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación